En la industria de los videojuegos, subirse a un avión de caza nunca fue tan espectacular como en la nueva entrega de Project Aces.
Doce años han pasado desde que pudimos volar por última vez. Pero una nueva guerra toca a la puerta y los cazas están listos para salir a combatir en Ace Combat 7: Skies Unknown, la nueva entrega de Project Aces y Bandai Namco que es capaz de atrapar incluso a quienes no sean amantes del género.
Con esta nueva entrega del juego tipo arcade que tiene aviones como protagonistas, llega una nueva Guerra Continental entre Usea y el Reino de Erusean. A nosotros nos toca encarnar a Trigger, un piloto profesional que representa a Usea como miembro de la Fuerza Aérea de Osea. Pero la cosa no está nada fácil, porque el Reino de Erusean ha desarrollado una nueva tecnología y ha puesto drones de alto poder destructivo en los cielos. Mientras todo esto ocurre, conocemos la historia de quienes viven el conflicto sobre la tierra.
Acción épica en el cielo
Ace Combat 7: Skies Unknown comienza con el pie derecho, sumergiéndonos en su universo con una cinemática increíble que es capaz de transmitirnos la pasión por los aviones. Una vez sentada la base, nos envía directamente al cielo para que descubramos que movernos por él es todo un placer. La jugabilidad está tan pulida y responde tan bien a nuestras órdenes, que solo nos toma un par de minutos al mando acostumbrarnos a combatir en el aire. Pronto, entonces, estamos enfrentando a otros aviones de caza y deben creernos cuando les decimos que no nos cansamos de hacerlo en toda la aventura. La acción es tan frenética y los combates son tan épicos, que el juego consigue retenernos durante horas, parpadeando solo lo justo y necesario.
Al combo ayudan unas físicas increíblemente realistas, que permiten sentir el peso del avión que controlamos y sintiendo las diferencias entre los distintos modelos (30 en total). A esto hay que sumarle también las condiciones del clima que varían durante las diferentes misiones, las cuales afectan considerablemente nuestro andar y ponen obstáculos a la hora de establecer una estrategia. No es lo mismo pilotar bajo una fuerte tormenta que a los rayos del sol y hay que tener cuidado con las nubes que nos quitan visibilidad, o que incluso pueden congelar el motor.
Y si de misiones hablamos, no podemos hacer otra cosa que no sea aplaudir a Project Aces. Pensar que hay juegos que ocurren sobre la tierra y parece costarles tanto diseñar una serie de cosas que hacer sin tornarse repetitivos. Ace Combat 7: Skies Unknown es un ejemplo de cómo se deben hacer las cosas en este sentido, con una lista de misiones totalmente variadas e igual de entretenidas (excepto alguna que otra), que nos llevan a destruir objetivos por aire, por tierra, proteger a otras naves e incluso superar varias secuencias de sigilo. Superarlas, además, no resulta nada fácil -incluso en dificultad Normal-, en gran parte gracias a una IA muy despierta que realmente se interpone entre nosotros y los objetivos.
Multijugador y VR
Nos hubiera encantado que todo lo épico de la campaña se hubiera transmitido al multijugador online, pero no es así. No es que este apartado esté mal en Combat 7: Skies Unknown, pero sí que podría ser muchísimo mejor. En él encontramos dos modos clásicos: Duelo por Equipos y Todos contra Todos. Ambos son para un máximos de ocho jugadores y aunque resultan entretenidos, seguramente hubieran sido mucho más espectaculares si ese número aumentara. Otro elemento que debemos reprochar también es la falta de contenido, no solo porque dos modalidades resultan escasas en los tiempos que corren, sino porque falta un poco de todo por acá y por allá. Realmente lo lamentamos, porque la base del juego está predispuesta para llevar todo esto mucho más alto. Aún así, valoramos un muy buen sistema de matchmaking, una rápida búsqueda de partidas y un lag casi imperceptible.
En cuanto a la experiencia en Realidad Virtual, tiene sus pros y sus contras. A favor debemos decir que las sensaciones que transmite el juego a través de los cascos son realmente increíbles, provocando incluso el vértigo de las alturas. Sin embargo, el título viene con tan solo unas tres misiones experimentales que utilizan la tecnología VR. Algo así como una demo, que parece estar esperando a que esta tecnología avance, pero que a la vez parece discriminar a todos aquellos que ya compraron su dispositivo y esperan por entregas como esta para poder aprovecharlos.
Un deleite visual y sonoro
Aviones caza volando por la inmensidad del cielo, el escenario se presta perfecto. Y desde Project Aces no han desaprovechado ni un poco la ocasión, sacando a relucir toda la potencia del Unreal Engine 4 para regalarnos un apartado gráfico fotorrealista realmente alucinante. El metal de las naves, el diseño de los cielos y las condiciones meteorológicas, las explosiones y sobre todo la iluminación no dejan lugar alguno a la crítica negativa.
Pero aún con todos los halagos que le hemos hecho, el apartado gráfico no es su punto más fuerte, sino la banda sonora. Estamos, probablemente, ante una de las mejores listas de canciones que hemos escuchado alguna vez en la historia de los videojuegos. Todas son verdaderamente hermosas, profundas y cada una acompaña a la perfección al momento adecuado. Mención especial para el tema Faceless Soldier, que es la encargada de magnificar la epicidad de los combates más grandiosos de la aventura.
Por último, vamos también a darle mérito a las actuaciones de quienes le dan vida a los personajes. Sin embargo, en este sentido debemos criticar que Combat 7: Skies Unknown solo cuente con voces en inglés y japonés, debido a que leer los subtítulos -varios de ellos de suma importancia- durante los vuelos se hace prácticamente imposible.
Ace Combat 7: Skies Unknown, el veredicto final
Bandai Namco y Project Aces han traído de vuelta a esta mítica saga de aviones y lo han hecho por todo lo alto. El minucioso trabajo se nota en todos los detalles que hacen grande a su juego, por encima de una experiencia realmente satisfactoria en todos los sentidos.
Ace Combat 7: Skies Unknown nos regala alrededor de 15 horas de combates realmente épicos en los cielos, acompañados todos ellos por una de las mejores bandas sonoras que hemos escuchado alguna vez en un videojuego. Si a esto le sumamos un apartado gráfico excepcional y un diseño de misiones muy variado, solo nos resta sentarnos a jugar. Para la próxima entrega, pedimos un multijugador con mayor contenido y prestar más atención a la experiencia de realidad virtual.