Attack on Titan: Wings of freedom es mucho más que un simple Hack and Slash, el título de Omega Force se ha vuelto una de las mejores obras del estudio.
Se venía pidiendo a gritos. Uno de los manga/anime del momento, Shingeki no Kyojin, ha recibido una adaptación a videojuegos y la verdad es que Omega Force, estudio que ha llevado adelante la entrega, ha acertado en casi todos los aspectos a la hora de desarrollar un Hack and Slash (estilo predilecto de la firma) que además denota toques sutiles, pero fundamentales, de un juego RPG, convirtiendo a Attack on Titan: Wings of freedom, en una de sus mejores entregas.
La historia de esta entrega es la que muchos conocen a través del manga o anime creado por Hajime Isayama. Los humanos viven recluidos tras tres grandes muros Maria, Rose y Sina, más allá de estos es territorio de Titanes, unas violentas criaturas que un día aparecieron y comenzaron a destruir a la humanidad, puesto que parece ser que las personas son su alimento predilecto.
Trás 100 años de paz, el Muro María, el más cercano al exterior, cae a manos del Titán Colosal y el Titán Acorazado provocándose miles de muertes e impulsando a nuestros tres protagonistas, Eren Jaeger, Mikasa Ackerman y Armin Arlert a unirse al ejército que combate a las feroces criaturas.
Para poder combatir a los Titanes, los personajes utilizarán tres herramientas particulares: OMD (Omni Directional Mobility Gear), cuchillas y tubos de gas.
A riesgo de cometer el pecado capital de los spoilers, dejaremos de explicar la trama aquí para centrarnos en el título en sí y sus principales cualidades. Como bien comenzamos mencionando, la escena del título es un Hack and Slash, un estilo de juego que destacó con obras como Devil May Cry o incluso la saga Batman Arkham. Omega Force ha desarrollado varias entregas de este tipo, pero, para hacer algo más completo con Attack on Titan: Wings of freedom, decidieron agregar un sutil toque de RPG.
A medida que vamos avanzando en nuestras misiones, iremos leveleando nuestros personajes y con esto conseguiremos nuevas habilidades, mejores stats y equipamiento, algo que se volverá fundamental a la hora de enfrentar, no solo a los Bosses, sino también a los Titanes de mayor tamaño que representan una mayor dificultad.
Algo interesante de esta entrega es justamente un tema relacionado directamente con los Titanes. El tamaño de los mismos, su fuerza y estilos de pelea no es monótono, cada uno es distinto y por lo tanto requiere una estrategia diferente para combatirse. A ver, no es que todos los titanes sean únicos, pero sí hay varios estilos. Algunos basta con un ataque con un buen impulso para hacerles un corte en la nuca (su punto débil), mientras que a otros deberemos pensan un poco más, tal vez debamos primero cortarle los brazos, o una pierna para dejarlos tullidos y ahí dar el golpe de gracia.
A la hora de combatir, el tamaño igual no es lo único que importa. El juego está formado por varios niveles, y en cada uno de estos usaremos personajes distintos, con habilidades distintas y formas de combate distintas. No es lo mismo utilizar a Mikasa, con quién podemos luchar libremente contra varios titanes a la vez puesto es una guerrera natural, que usar a Armin con quién podemos comandar a varios compañeros dado que su utilidad es más la de un estratega que la de un soldado raso.
A la hora de combatir, el tamaño igual no es lo único que importa.
El sistema de combate merece una mención aparte. Omega Force logró una fidelidad asombrosa y además pudo conseguir que fuera algo bien progresivo, es decir, que pasa de ser bastante difícil en un comienzo a manejable a medida que avanzamos en la historia y dificultad de misiones, aunque por momento y a medida que nos volvemos mejores, el combate puede volverse repetitivo.
Dos aspectos que se vuelven fundamentales en esta entrega son las Unidades de Apoyo y las Unidades de Logística. Las primeras nos permiten reclutar compañeros que, dependiendo el nivel que tengamos, serán de mayor o menor ayuda en el combate contra los gigantes invasores. En cuando al equipo de logística, se trata de quiénes están dispersos por la ciudad con recargas de gas y cuchillas para nuestros enfrentamientos, algo que deberemos aprovechar al máximo en cada misión.
Punto aparte son las misiones de Eren. Cuando tomamos el control del gran protagonista de la serie, el estilo de juego cambia completamente pasando del Hack and Slash a un Beat’em All donde la fuerza bruta prima ¿Por qué pasa esto? Si te contamos sería un gran spoiler…
El apartado gráfico del juego es algo excelente. La fidelidad lograda con respecto a la fuente original es impecable, además el estilo que se utilizó le sienta perfecto a este tipo de juego dando una sensación de fluidez increíble. En cuando a lo que el sonido representa, este acompaña a la perfección al apartado gráfico, y algo que para nosotros ha sumado puntos a favor es que las voces estén en el idioma original, con logicamente subtítulos en inglés.
En resumen, Attack on Titan: Wings of freedom es un magnífico título, no solo para los fanáticos de la obra original, sino para quienes deseen probar un nuevo estilo de Hack and Slash que no sea solamente tocar dos o tres botones del joystick.
El juego se encuentra disponible tanto para PC, PlayStation 4, Xbox One, PlayStation 3 como para PlayStation Vita.