En la obra de JoyMasher, las máquinas se apoderan del mundo y la nostalgia de nuestro corazón. ¿Preparados para un viaje en el tiempo?
El estudio JoyMasher junto a la productora The Arcade Crew han emprendido la difícil y efectiva misión de crear un videojuego que permita a los jugadores viajar en el tiempo, despertando en ellos todos aquellos sentimientos que alguna vez afloraron mientras disfrutaban de clásicos títulos como Metal Slug o Contra. Lo bueno para nosotros es que lo han conseguido y lo han hecho aportando lo justo y necesario de esta generación, para que se sienta el progreso pero sin perder la esencia de antaño.
Blazing Chrome nos sumerge en un mundo post-apocalíptico, en el que la Tierra ha sido invadida por unas enormes máquinas que quieren destruir todo a su paso. Encarnando a los pocos sobrevivientes que quedan, deberemos armarnos hasta los dientes para poder machacar a todas aquellas hojalatas que se crucen por nuestro camino.
Un verdadero viaje en el tiempo
En los últimos años hemos visto muchos títulos que llegan con la intención de emular a todos aquellas aventuras de la era de los 16 bits y que, por suerte para los fanáticos, consiguen hacerlo con éxito. Blazing Chrome se suma a la lista y posiblemente se convierta en uno de los máximos representantes, debido a que consigue hacernos viajar en el tiempo con gran firmeza. Es muy difícil avanzar a través de sus niveles y destruir a todas esas máquinas sin recordar a la mítica saga Contra, probablemente a las mejores entregas de la franquicia.
A nivel estético es directamente un homenaje, desde el diseño de sus escenarios hasta los personajes, pero lo que más nos ha encantado son los guiños a la época que se encuentran por acá y por allá. Alguna que otra frase que podría bien pasar desapercibida o sonidos específicos que quizás no deberían estar ahí, pero que a cualquiera que haya vivido aquellos años le representara un toque de nostalgia inevitable.
Correr, frenar, disparar y volver a empezar
Blazing Chrome es un run-and-gun hecho y derecho, con todos los elementos que el género ha sabido entregar a lo largo de los años. Sin embargo, introduce algunas mecánicas que da al jugador un mayor control del personaje, permitiendo que este pueda adoptar diferentes posturas dentro del combate. Si bien la elección más obvia es correr y disparar evitando todos los proyectiles que intentan quitarnos la vida, también podemos frenar e intentar controlar a los enemigos de una forma más estratégica con un muy variado arsenal.
Y cualquiera que haya jugado a los referentes del género recordará que no eran huesos fáciles de roer, sino todo lo contrario. En este caso el equipo de JoyMasher ha decidido crear una experiencia bastante más potable, con un nivel de dificultad bastante complejo pero con una cantidad de continuaciones ilimitadas. Sin embargo lo interesante aparece en el contenido endgame: tras acabar la aventura se desbloquea un nuevo modo de dificultad, más complejo que el anterior y con tres vidas y tres continuaciones como máximo (el desafío que los jugadores más hardcore estaban esperando). Además, también se incluye un nuevo modo Boss Rush y nuevos personajes que se especializan en los ataques cuerpo a cuerpo.
En lo que a Jefes se refiere, encontramos varios de ellos a lo largo de las cinco misiones que forman el juego, todos muy variados en su estética y en sus mecánicas. No ocurre lo mismo con los minions, o enemigos normales de los niveles, que son pocos en variedad y se repiten excesivamente hasta el final del juego. El armamento está bien, aunque tampoco encontramos grandes sorpresas, mientras que dice presente el factor de la elección que nos invita a seleccionar el elemento adecuado para combatir al siguiente Boss.
Metal doblado – Apartado técnico
Puede que en primera instancia Blazing Chrome pueda parecer un juego de 16 bits puro y de hecho podría haberse quedado en eso, excusándose en la temática retro. Sin embargo, el juego toma la estética de aquella época pero la lleva más allá, con un diseño de personajes y escenarios mucho más detallados que no podrían haber existido hace años atrás.
La banda sonora también es pura nostalgia, mientras que los trabajados y variados sonidos acompañan a la perfección. Se agradecen también los guiños que aparecen por acá y por allá a los años en los que disfrutábamos de los juegos en consolas como Super Nintendo, incluyendo un pequeño toque final después de derrotar al último Boss.
Blazing Chrome, el veredicto final
El equipo de JoyMasher ha hecho un gran trabajo a la hora de homenajear a los grandes títulos del género, creando un viaje en el tiempo para todos aquellos que los hayan disfrutado en su época. Agarrándose de esto también podemos decir que han arriesgado muy poco o casi nada, introduciendo apenas un par de mecánicas nuevas que son útiles pero que no alcanzan para refrescar demasiado la fórmula.
Aunque podría haber durado un poco más y haber presentado una más amplia variedad de enemigos, Blazing Chrome es una experiencia altamente recomendable para los amantes de juegos como Metal Slug o Contra. Lo bueno es que una vez que lo terminás y sentís esa satisfacción de haber superado un desafío, aparece una nueva dificultad para poner las cosas a otro nivel.