Analizamos apartado por apartado, punto por punto, el polémico nueva lanzamiento de Sledgehammer Games y Activision.
La veterana saga bélica apadrinada por Activision hace ya más de década y media no está atravesando su mejor momento, hecho que es casi un secreto a voces, y en medio de la turbulencia llega el polémico Call of Duty: Modern Warfare III para intentar salvar las papas; decisión cuestionable cuanto menos, lanzar un videojuego que no estaba previsto para intentar realzar números que hacen peligrar el futuro de una franquicia que supo darle dividendos millonarios a la compañía en el pasado. Pero aquí lo que nos compete no son los números ni cuán rentable le saldrá esta nueva entrega a los inversionistas, sino que debemos centrarnos en una pregunta a la que intentaré poner respuesta objetiva durante los siguientes párrafos: ¿vale la pena comprar MW3?.
¿Es Modern Warfare 3 un DLC de MW2?
Llevo 16 años jugando a Call of Duty, título tras título, año tras año, y nunca vi algo tan exageradamente descarado por parte de Activision (y eso atestigué alguna que otra cuestionable decisión en tanto trayecto). Y no es que lo diga yo, pueden fiarse de Bloomberg, uno de los medios más respetados de la industria para chequear información sólida. Call of Duty: Modern Warfare 3 no estaba pensado como un juego independiente sino que iba a ser una expansión premium para MW2. Y sí, como se imaginarán se nota en cada esquina, en cada mapa y arma reciclada, incluso en varios bug del menú en los que aparece “MW2” en lugar de “MW3”, en cada función que se nota sin terminar de pulir. No existe un apartado de Modern Warfare 3 en el que no confirmes que es un refrito, una capa de pintura por encima de lo que iba a ser simplemente una gran expansión para otro juego.
Y lo peor no es que le hayan sacado a todos aquellos que compraron Modern Warfare II la posibilidad de adquirir, por un valor extra, esta actualización, sino que están cobrando el valor completo (70 dólares en el mejor de los casos) vendiéndolo como que es un juego completamente nuevo. Un título que aporta 0,0 novedades, un título que tiene un centenar de fallos, un título que solo puede ser defendido por medios o influencers que cobran su interés por poner buenas notas o, aún peor, por los neo jugadores de Call of Duty que iniciaron sus andanzas con las saga a través de Warzone. Y que se entienda, con esto no apelo a ofender a nadie, sino que busco ser cien por cien sincero con aquellos jugadores que consideran a MW3 para vivir la verdadera experiencia CoD, que no, no está acá.
La campaña… empezamos mal
Momentos épicos, grandiosas bandas sonoras, personajes memorables, escenas escalofriantes, misiones inmersivas, una probada al sabor de la guerra, todos esos son atributos que pueden caberle a la gran mayoría de campañas de la historia de Call of Duty. De hecho, es una de las pocas franquicias online que aún conserva a un pequeño nicho que solo compra sus entregas para disfrutar de este apartado. Lamentablemente, ninguna de esas bondades se le puede adjudicar a la de Call of Duty: Modern Warfare 3. Para mí, e insisto en mi veteranía de más de década y media en la saga, es la peor campaña jamás creada por parte de Activision y sus estudios.
La campaña de MW3 no solo es la más corta de todas, con máximo cuatro horas de duración si morís varias veces en el camino, sino que además es aburrida. Su primera misión, ojo, promete, pero solo es eso: una promesa de algo que no llegará nunca. Las misiones poco elaboradas, una historia vacía, pasajes verdaderamente incoherentes que sacan por completo de la mínima inmersión que hayan logrado y, sobre todo, el ridiculizar a personajes míticos de la saga drenándoles cualquier tipo de personalidad y peso en una historia que, además, se olvida de lo contado en los últimos dos MW. El combo lo cierran las fervientemente anunciadas misiones de mundo abierto, una suerte de operaciones especiales exageradamente aburridas, monótonas, que en lugar de rejugarlas dan ganas de saltearlas. Todo esto sin contar los bugs, gráficos y falta de armas nuevas que no hacen más que ratificar que se trabajó muy poco tiempo en ella. ¿Lo único que realmente rescato? Las cinemáticas, que ojo ocupan al menos un tercio de esas cuatro horas de duración, pero que sí estan bien tanto a nivel técnico como narrativo.
Un multijugador para el olvido
De verdad, me duele ser tan crítico con una saga que me dio tantas alegrías en el pasado, pero también lo tomo como mi deber no solo a la hora de contar a todos mi verdad, sino también de hacer un llamado a Activision y ahora Microsoft en las riendas: esto no puede seguir así. Es que el multijugador de Call of Duty: Modern Warfare 3 también es digno de un “juego” que se desarrolló en poco tiempo y salió al mercado a la desesperada. Todos los mapas, literalmente todos, son reciclados de pasados Call of Duty, también las armas y los modos. No, no hay ninguna novedad más allá de un sinfín de camuflajes que coleccionar. Cada uno de los elementos que componen a este multijugador son cosas que hemos visto en el pasado y, anunciado oficialmente por Activision, el contenido que llegará en el futuro será más de lo mismo.
A esto hay que sumar que el Skill Based Matchmaking (búsqueda por habilidad) sigue en los mismos niveles agresivos que en las últimas entregas, generando que todas las partidas sean altamente tensionantes, perjudicando tanto a jugadores nuevos como a los más habilidosos, llenando las lobbys de gente que solo campea con tal de cuidar el ratio de bajas y muertes. Pero esta no es la única desventaja del SBMM, sino que también tenemos que hablar de una conexión inestable generada por la creación de lobbys basadas en habilidad y no en ping, por lo que es común encontrarse con situaciónes en las que morís de una explosión y el enemigo chupa tus balas como una esponja. Para que se entienda, el SBMM es el sistema de búsqueda que otros juegos usan solo para las rankeds, es decir para el nivel competitivo.
El resto de detalles técnicos voy a dejarlos para más adelante, pero desde ya anticipo que es en el apartado multijugador en el que encontré más problemas. Eso sí y acá voy a romper una lanza a favor de Call of Duty: Modern Warfare 3 y es que, más allá de todo lo que digo, la jugabilidad se siente tan bien como siempre. De hecho, es un salto muy a favor respecto a la anterior entrega de la saga. El movimiento fluido del soldado es todo lo que se necesita para pasarlo bien, el gunplay es tan sólido como siempre (más allá del clásico desequilibrio de armas inicial) y a nivel general se siente la escencia de la saga. Lo curioso es que aún todo esto no sirva para generar partidas divertidas a largo plazo, con mapas -entre los originales de MW y los reciclados de Warzone- con mil y un recovecos y la frustrante experiencia de estar continuamente enfrentando a gente con el mismo KD que uno. Hablar de la cantidad de armas, accesorios, mapas y demás no tendría mayor sentido cuando absolutamente todo es reciclado.
El modo zombies, un pequeñísimo bote salvavidas
Me resulta difícil de creer porque cuando anunciaron que el modo zombies de Call of Duty: Modern Warfare 3 sería un híbrido entre el modo clásico y DMZ, creí que sería un verdadero desastre, sobre todo teniendo en cuenta lo intrascendente de este segundo. Sin embargo, es lo más correcto de esta entrega. Y vuelvanme a leer, correcto, tampoco es sobresaliente. Pero, lo cierto es que si hay algo de lo que podríamos agarrarnos para intentar defender a MW3 es de la originalidad de su modalidad de los muertos vivientes, que lejísimos esta de su mejor cara (vista en la línea Black Ops) pero que al menos nos puede regalar algunas horas de entretenimiento si decidimos afrontarlo con amigos.
No hay gran secreto, este apartado es el clásico DMZ, este modo de extracción en el estilo Scape from Tarkov pero ejecutado de forma mediocre, con hordas de caminantes deambulando por acá y por allá. ¿Es desafiente? No, ¿resultan todos sus recursos igual que en entregas anteriores? Tampoco, pero lo cierto es que más allá de esto si que se pueden vivir algunos pasajes de color en sus largas o cortas partidas, dependiendo de cuantas misiones querramos cumplir en el camino. ¿El problema? Bueno, son dos: el primero es que se vuelve repetitivo más pronto que tarde y el segundo, es que el componente PvP se da solo si tenés suerte de encontrarte a otros en el enorme mapa también recilado de Warzone.
Un apartado técnico en guerra
En guerra entre el crunch de la industria, los tiempos salvajes de desarrollo improvisado y un juego que decanta en cada uno de sus modos que es un trabajo a medio cocinar. Basta con ver el apartado gráfico, un retroceso completo en comparación con las últimas dos entregas de la saga. A nivel sonoro igual, por ejemplo, la campaña directamente no tiene música; pensar que en las épocas doradas contamos con una banda sonora producida por Hans Zimmer. Y no es que haya falta de amor, porque no dudo de los programadores que se pusieron a tabajar incontables horas por día deltante de su computadora, es claramente por falta de tiempo e interés por el público firmado por Activision.
Y me encantaría aliviarme en que eso es lo peor, pero no, lo peor son sus incontables fallos. No hablo de los problemas de conexión porque eso es algo provocado por el SBMM, es decir, algo concebido apropósito. Hablo de los bugs que, por ejemplo, llevan a que el accesorio de un arma deforme el cuerpo del soldado tapando por completo la visión o las rachas del multijugador como el helicóptero de apoyo que se salen del mapa impidiendonos utilizarla, o los sonidos de los pasos que siguen (sí, en 2023) totalmente inexistentes o empastados, también hablo de unos respawns que son un verdadero chiste o de la pésima optimización en la versión de PC. Como el chiste que nos quieren contar que este juego fue desarrollado en más que unos meses y que siempre fue concebido como un juego independiente de MW2.
Call of Duty: Modern Warfare 3, el veredicto final
Me duele, pero debo ser sincero con ustedes y la comunidad entera. Estamos ante, casi, una estafa. No hay como defenderlo, esta nueva entrega de la saga no es más que un DLC premium del Modern Warfare 2 del año pasado. El tema es que si la vendieran como tal bueno, no estaría tan mal, pero en lugar de eso lo venden como “un juego totalmente nuevo”, desarrollado en el tiempo que corresponde y cobrandolo al menos 70 dólares.
Call of Duty: Modern Warfare 3 es, para mi, el peor Call of Duty de la historia. Su campaña es un desastre tanto a nivel narrativo como jugable siendo, además, la más corta de todas las entregas. Su multijugador es un reciclaje descarado de los anteriores MW y Warzone, con ningún aporte nuevo. El modo zombies es la única pequeña luz en este infierno, pero aún así no consigue transformarse en bote salvavidas. Si a todo esto le agregamos un apartado técnico lógico a un desarrollo incompleto, estamos hablando de un juego que no debió llegar al mercado y menos que menos al precio que está. Ojalá Microsoft saque adelante esta hermosa franquicia con dignidad.
En muchos sentidos, Call of Duty: Modern Warfare 3 es la peor entrega de la saga. Su campaña es mediocre, su multijugador está lleno de fallos, el modo zombies aunque lo más correcto cansa rápido y se siente en todos sus apartados el poco tiempo de desarrollo que tuvo. La franquicia necesita renacer con urgencia.