Análisis Dragon’s Dogma 2, una experiencia cinematográfica de aventura

CAPCOM sacó a relucir su as en la manga apostando por una IP ambiciosa, injustamente poco renombrada Dragon’s Dogma, llena de exploración, acción y fantásticos momentos, no sin controversias ¿críticas justas o injustas?

El 23 de marzo del presente año, el gigante nipón de los videojuegos famoso por entregarnos experiencias tan maravillosas como las sagas de Resident Evil o Devil May Cry, trae al mundo videojueguil esta interesante y profunda entrega Dragon’s Dogma 2. Por supuesto, este título llamativo no solo por las promesas de la productora, sino por sus importantes requisitos de hardware para solo correrlo, fue recibido con opiniones agridulces por parte de la comunidad gamer, fenómeno que analizaremos en detalle más adelante.

La carta de presentación

Dragon’s Dogma 2 es un videojuego de rol y acción, característico por su sistema de pelea particular y exploración, en donde su punto fuerte es la fluidez de movimiento y las distintas alternativas de enfrentar a los diversos enemigos y bosses, y el ambiente es tanto hermoso como lleno de pequeños secretos que llaman a viva voz ser descubiertos.

El título tiene sus raíces inspiradas en la famosa saga de fantasía Dark Souls, construido sobre un entorno fantástico medieval con magia, seres fantásticos y, sobre todo, dragones… muchos dragones. Si bien toma a dicha saga como fuente de inspiración, no podríamos catalogarlo siquiera como un mal llamado soulslike sino como un titulo con su propio espíritu y características, en donde en muchos aspectos no solo difiere sino completa muchos de sus espacios vacíos (recordemos que no todos los juegos son perfectos. Sí, ni siquiera Elden Ring).

Luchando por un nombre propio

En base a ello, es entendible que un juego que tenga tantos aspectos similares con esa conocida serie de títulos, despierte muchos sentimientos encontrados en jugadores que ya estaban acostumbrados a consumir este tipo de experiencia.

Las principales críticas radicaron en la imposibilidad de tener varias partidas al mismo tiempo y la realización de una práctica que últimamente las empresas están tratando de evitar por su impopularidad, que es el uso de micro transacciones de objetos in-game (tomando en cuenta que es un juego single-player). Otro tipo de críticas están orientadas a aspectos mas técnicos como bugs varios, falta de fluidez en ciertas ocasiones y una no muy buena optimización de recursos de hardware.

Por un lado, si bien no tiene mucho sentido los micro pagos en un juego ya de por sí muy caro, los objetos tales como transportadores, modificadores de personaje, piedras de resurrección, ítems que aumenten la capacidad de carga, entre otros, pueden ser conseguidos con menor o mayor dificultad tras unas horas de juego intercambiables por la moneda del juego (aunque no muy barato que digamos).

Aquí es donde pesa el sistema de transporte de otros juegos en donde el viaje rápido es normal, siendo que en esta ocasión esta opción debe ser tomada con cuidado, ya que los objetos que lo permiten no abundan en general, debiendo en muchas ocasiones o bien hacer una caminata de 15 o 30 minutos, o bien decidir gastar una linda moneda (real o no) en hacer un viaje rápido.

Buenas noticias de la desarrolladora

En tanto el aspecto técnico, la empresa en recientes comunicaciones ha prometido a la comunidad trabajar en un mega parche que solucione todos los problemas de estabilidad y optimización en el juego, así también como la accesibilidad a objetos clave sin tener que sacar un préstamo personal para hacerle la perilla cuadrada a nuestro conejillo de indias o poder al menos tener más de un slot de juego (actualmente se permite tener un solo personaje a la vez). Lo único que restaría es esperar para ver cómo es resuelto en las futuras actualizaciones.

Recordemos que ésta es la primera semana de un juego que acaba de salir a la luz y hay muchas otras IP’s famosas que al cabo de un tiempo pudieron resurgir de las cenizas de sus propios fallos.

Había una vez… un Dragon, un Marcado, un destino

Dragon’s Dogma 2 nos ubica en los zapatos de un individuo especial llamado Arisen, quien tiene el pequeño detalle de haber sido su corazón extirpado por un Dragón, criaturas en este universo tan inteligentes como malvadas, por lo cual estamos destinados a luchar buscar, cazar y derrotar a dicha criatura, gesta no muy fácil que digamos.

En este mundo, solo puede haber uno de estos elegidos, siendo por ende reconocido por los demás personajes y teniendo el “privilegio” de contar con una serie de sirvientes destinados a acompañarnos llamados “Peones” o “Pawns” (NPC’s controlados por la IA del juego) quienes de buena gana nos ayudarán en las difíciles travesías que nos aguardan.

Nuestro personaje iniciará bien de abajo, sin memoria alguna sobre quien es o que debe hacer, por lo que deberemos iniciar nuestros pasos recobrando nuestros recuerdos y nuestro destino, metiéndonos de lleno en una maraña de conspiraciones políticas y en conflictos entre dos grandes naciones (Vermund y Battahl), limpiando nuestro nombre y reclamando nuestro lugar.

Combates al palo

Aquí es donde el juego tiene su sello inconfundible. El sistema y ritmo de combate es fluido, complejo e inmersivo, en donde hay ataques y técnicas especiales, agarres, explosiones, bichos volando y trabajo en equipo. Los tipos de ataque disponibles a nuestro alcance no dependen del armamento, sino en la clase que elijamos en nuestro personaje y acompañantes.

El manejo del personaje es completamente en 3ª persona y dependiendo en la clase, la naturaleza de movimiento en peleas será particular, debiendo optar por acercamientos mas tácticos, atacar a distancia, preparar ataques o bien enfrentarlos cabeza a cabeza, debiendo balancear bien al equipo para no quedar en desventaja frente a ciertos enemigos.

Clases para la cartera de la dama y el bolsillo del caballero

Magia, sanación, espadones, flechazos, cascotes, revolear enemigos contra otros… todo es válido aquí. El jugador deberá elegir entre diversas clases con sus propios sistemas de ataque, fortalezas y debilidades, pudiendo optar por básicas como guerrero, ladrón, arquero o mago, avanzadas como un bruto luchador con espadones a dos manos y un hechicero especializado en tirarte meteoritos por la cabeza… o bien especiales para nuestro personaje que combinan la magia con las armas, resultando en espectaculares ataques.

Cada especialidad tiene su árbol de habilidades muy distinguibles entre sí, el cual podemos evolucionar solo utilizando dicha clase y gastando puntos de “disciplina”, obtenibles al derrotar enemigos. Lo interesante es que un mismo personaje (incluido el peón a nuestro servicio) puede poseer y desarrollar las clases a libre elección, teniendo un nivel de personalización más que interesante, pudiendo desarrollar personajes adaptables a diversas situaciones de combate.

Cada clase tiene asimismo su propio tipo de armamento, el cual puede ser comprado a los distintos comerciantes que pueblan ciudades y pueblos, y asimismo mejorarlo en herrerías a cambio de oro y objetos raros obtenibles solamente luchando contra enemigos o jefazos.

Nuestros mulos… ejem “Peones”

Otra mecánica nuclear en el título es la disposición de un equipo de hasta 3 “Peones” que utilizaremos para poblar a sus componentes de distintos roles que serán definitorios en la victoria, teniendo libre elección de elegir entre ellos. El team se compone de un peón personal creado por nosotros, que podremos levear, modificar su clase, ataques, características y aspecto, y asimismo de otros dos peones “contratados” e intercambiables quienes pueden ser creados o bien por el mismo sistema o bien por otros Arisen de la comunidad.

Al “contratar” a peones de otros jugadores, se genera una interesante sinergia de intercambio en donde cada peón tiene una misión encargada por su usuario, quien a cambio “regalará” un objeto a cambio de completar dicho objetivo. También los peones podrán indicarnos tesoros ocultos que su “amo” ha encontrado en su propio juego o bien le podremos regalar equipo, creando una comunidad en donde los jugadores van ayudándose mutuamente de forma indirecta a crecer.

Cada peón tendrá sus propias características, “personalidad”, clase y habilidades, y es controlado por una IA bastante lograda, con la salvedad de pocos momentos de error en donde las risas no faltarán (un peón que guía hacia una misión puede tener la maravillosa idea de tirarse a un acantilado en vez de bajar por las rocas de los costados). Los mismos estarán continuamente tratando de luchar a nuestro lado, salvándonos de ser necesario, de una forma muy orgánica y proactiva, reaccionando automáticamente a ordenes básicas por parte del jugador.

El arte de buscar debajo de cada cascote

El juego en sí, al ser de mundo abierto, le ofrece al jugador libertad total para avanzar en las quests, así como explorar el inmenso escenario que ofrece, plagado de montañas, profundos valles, cuevas laberínticas y dungeons repletas de enemigos que encierran secretos en los lugares mas inverosímiles, guardando objetos, armaduras o armamento raros de forma muy discreta, recompensando mucho a la curiosidad y el dejarse llevar (y muchas veces perderse) para remover piedra sobre piedra.

Cada paraje es irrepetible, cada cueva tiene su propia personalidad, evitando la repitencia de escenarios y de esa forma mantener el interés del jugador sobre el ambiente que lo rodea, pudiendo encontrarse de golpe con un cofre de tesoros o en las fauces de un muy enojado y peludo ogro dispuestos a cantarnos las cuarenta en la cara.

Jefazos de película

El sistema de bosses y mini-bosses es resaltable, divertido y único. En diversos lugares encontraremos de repente criaturas fantásticas y enormes que no dudarán en estamparnos contra el suelo, peones incluidos y todo, con movimientos, fortalezas y tácticas de combate únicas entre ellos. La variabilidad de los mismos es importante, habiendo llamativas diferencias entre sí tanto en fuerza y ataques como vida, lo cual impacta en la estrategia que deberemos utilizar para evitar que nos zampen.

La mecánica que más identifica a esta saga es la forma que se puede atacar al monstruo… pudiendo o bien atacarlo desde abajo (a los pies, patas, garras) y hacerle perder el equilibrio o bien treparse al mismo al mejor estilo Shadow of the Colossus y empezar a pincharle el ojo a ese ciclope, aprovechando su punto débil y hacer más fácil (y cinematográfico) el combate.

El sistema de viaje rápido (uno de los más criticados) solamente puede realizarse en lugares específicos llamados “Polycristal” que serán los objetivos adonde podremos transportarnos, debiendo utilizar un objeto llamado “Ferrystone” dificultoso o caro de obtener, pudiéndose comprar en la tienda online del juego. Naturalmente, vamos a gastar los zapatos de tanto caminar. Otra alternativa al viaje rápido es que entre las ciudades o pueblos más importantes hay “transportes de bueyes”, los cuales al comprar un pasaje podremos viajar rápidamente de un punto prefijado a otro.

Haciendo de la PC una estufa

Dragon’s Dogma 2 es probablemente sin duda uno de los títulos mas exigentes hasta la fecha, marcando un antes y un después en el nivel mínimo recomendado para poder jugar a títulos actuales a partir del momento. Esta decisión de negocio, si bien puede ser arriesgada, puede ser entendible dado que si no se esta dispuesto a apostar a mayor exigencia gráfica, mas limitados serán los productos entregados, aunque por el momento muchos usuarios deseosos de jugar se vean limitados en su deseo.

Experiencias con equipos mínimos y recomendados

En un equipo de prestaciones mínimas con una GPU NVIDIA 3050 de 4GB con un Intel i5 11300, podría considerarse como lo mínimo indispensable para poder jugar a este juego, resultando en una experiencia medianamente fluida en gráficos bajos a 60 fps / 720p, con la salvedad de entrar en espacios muy poblados de enemigos o NPCs como ciudades.

En un equipo con prestaciones recomendadas con un GPU NVIDIA 3060 ti de 8GB con un Intel i5 9400F, se obtiene una experiencia de juego bastante fluida y disfrutable en gráficos máximos a 60 fps 1080p, con unos ocasionales bajones de FPS (cosa que pareciera ser más de optimización que de otra cosa)

Gráficos despampanantes y ambientación perfecta

Es entendible que CAPCOM nos pida tanto poder bruto: El juego se ve maravillosamente bien, es enorme, poblado, con vida en todos lados, los detalles en los personajes, movimientos, reflejos están más que logrados, ofreciendo escenarios de belleza estupidizante. Otro aspecto a destacar es que no – hay – pantallas – de – carga, no hay una carga de mapas de dungeons, cuevas ni en ciudades, por lo que el juego ofrece un gameplay completamente fluido sin interrupciones que rompan el flow del juego.

No solo el paisaje, sino la iluminación y el pasaje de día a noche hace que la experiencia de juego sea extasiante, variada e interesante, sin dejarnos un momento disponible para aburrirnos. El campo de batalla se ve iluminado por explosiones, fuego, rayos y ataques mágicos que ocurren en rápida sucesión, con efectos de partículas alucinantes.

En el aspecto acústico y musical, esta obra porta una riqueza de excelente calidad, acompañando la música ambiente a las diversas situaciones en que nos encontremos, generando un mundo de sensaciones que complementa lo que estamos experimentando y generando una perfecta inmersión.

Un más que digno cierre

Indistintamente de las justas o injustas críticas sufridas por este juego, podría catalogarlo como un soplo de aire fresco en este género, tan dominado por la cultura soulslike que más allá de tener sus bonanzas, tiene sus limitaciones. Esta alternativa merece verse como una experiencia con nombre y apellido ganado justamente, ofreciéndonos un universo tan intrigante como un combate complejo, alucinante y frenético.