Codemasters afina el motor y suma algunas novedades para lograr con F1 2020 el simulador de la franquicia ideal, tanto para expertos como para jugadores casuales.
Cuando tenemos que hablar sobre franquicias deportivas que ofrecen entregas anuales (FIFA, PES, NBA 2K, Madden, etc) solemos coincidir que en muchas oportunidades, durante una misma generación de consolas, los cambios que realizan juego a juego son mínimos, y lejos de optimizar la jugabilidad, cambian conceptos estéticos y añaden variantes aquí y allá.
Esto se acentúa cuando promediamos el ocaso de una generación (como es el caso en el que nos encontramos actualmente), pero lejos de presentar esta premisa amarga, Codemasters logra con F1 2020 reinventarse una vez más, con una edición menos conservadora pero que mantiene todos los puntos altos que viene cosechando durante los últimos años y lo posiciona como uno de los mejores exponentes dentro del rubro de simuladores automovilísticos.
F1 2020 es, desde el vamos, la entrega más inclusiva de su generación. Un juego que no busca dejar afuera a nadie, porque si bien tenemos todas las configuraciones para expertos en la materia y que buscan acercarse a los tintes profesionales, también hay un acompañamiento para jugadores casuales, que irán aprendiendo los conceptos de la competencia, los controles del vehículo, sus características, y si se lo permiten ir subiendo un escalón en la dificultad para poner a prueba las habilidades que adquieren.
De yapa, estamos ante la entrega más amplia en cuanto a competencias y modos de juego, con Mi Equipo como la novedad más destacada dentro de sus vertientes para un jugador. La F2 vuelve a decir presente y por suerte con un mayor protagonismo dentro de sus contenidos jugables y ya no solo como un complemento a la máxima categoría
Mi Equipo: nuestra escudería, nuestras reglas
Mi Equipo es la principal novedad que destila F1 2020, y a diferencia del tradicional Modo Piloto, el juego nos invita a crearnos tanto un piloto como una escudería, que sumará 2 competidores más al torneo para llegar de esta forma a 22 conductores sobre la pista que lucharán por el El Campeonato Mundial de Fórmula 1 y 11 escuderías que buscarán el Campeonato Mundial de Constructores de Fórmula 1.
Las herramientas de creación son bastante escuetas tanto para el piloto como para el logo de la escudería, aunque a lo que concierne al vehículo tenemos una amplia variedad de opciones de color para poder elegir (si adquirimos la Deluxe Edition de Michael Schumacher, habrá varios modelos adicionales relacionados al astro alemán).
Una vez que establecemos las cuestiones estéticas, modificables en todo momento, tendremos que elegir un patrocinador principal que variará tanto los ingresos económicos principales y los bonus por objetivos. El dinero lo utilizaremos en varios aspectos; por un lado funciona para negociar y renegociar contratos, y también para adquirir mejoras dentro de los diferentes áreas de la sección Investigación y Desarrollo, que involucran a todos departamentos de ingeniería del auto (Grupo Motor, Chasis, Aerodinámica y Durabilidad). Ajeno a lo vehícular, nuestros ingresos también pueden ser destinados a todo el aparato de prensa y las redes sociales, tanto de la escudería como de nosotros como piloto.
Lo interesante de la economía del juego es que durante la primera temporada que participamos, estaremos lejos de adquirir todas las mejoras disponibles y potenciadores para el vehículo, por lo que será clave distribuir el dinero y los puntos de desarrollo en los elementos que nosotros consideremos de mayor revelancia al momento de poner el auto en la pista.
Cada escudería cuenta con 2 pilotos, así que además de nuestro avatar creado también necesitaremos fichar a un segundo conductor para que se suba a nuestro vehículo, con una especie de “mercado de traspasos”, discriminados con diferentes variables disponibles, que indican el potencial del piloto, su salario y valor de contrato. Al principio, con los pocos ingresos que tenemos, nos decantaremos por un automovilista de F2, que si bien no darán grandes resultados en las primeras carreras, podremos potenciar su desarrollo e incluso después renegociar por otro piloto cuando tengamos condiciones económicas más favorables.
En cuanto a su estructura, el modo Mi Equipo tiene una metodología similar al ya conocido Modo Piloto. Nos regiremos bajo un calendario y en los días previos a una competencia tendremos diferentes actividades y acciones a tomar con el equipo, que potencien y otorguen puntos a los diferentes departamentos de ingeniería. Al igual que con el dinero, no nos alcanzaran los días para todas las opciones de actividades, así que quedará bajo nuestro control hacía dónde nos decantamos.
El mantenimiento del vehículo será fundamental no solo durante una pista individual si no también a lo largo del calendario. Tener el motor y el chasis en condiciones durante todo el año son claves para llegar en óptimas condiciones. Por primera vez en la franquicia, F1 2020 permite modificar la duración de las competencias: 10, 16 o 22 carreras.
En la previa y el post de cada carrera también tendremos una ventana de entrevistas con los medios y nuestras respuestas afectarán tanto el prestigio del piloto como la moral de las diferentes divisiones. Si nos quejamos de la potencia del vehículo, por ejemplo, afectará directamente al Grupo Motor y sumaremos menos puntos para adquirir habilidades. No busque algo sumamente elaborado o preguntas con la profundidad de un rpg, pero aportan ese granito de arena a todo lo completo que se siente este modo de F1 2020, que todo indica que llegó para quedarse.
Dicho todo esto, si queremos estar al detalle de cada uno de los aspectos de nuestra escudería, pasaremos bastante tiempo entre bambalinas y en las etapas de prueba, para afinar todo tipo de cuestiones y esclarecer cualquier tipo de duda al respecto. Eso, sin dudas, es una de las aristas más enriquecedoras de F1 2020, porque si no cazamos una en cuestiones técnicas o relacionadas a los componentes del vehículo, el juego nos ofrece la posibilidad de aprender con tutoriales accesibles en cualquier momento del juego y una orientación clara para pasar de una automatización de opciones a la personalización absoluta.
Si nos alejamos de Mi Equipo, F1 2020 tiene un abanico de opciones jugables con más o menos desarrollo. La que más se acerca en cuestiones logísticas es el Modo Piloto, que simplifica todos los conceptos de la escudería y busca ser la carrera individual que es la gran insignia durante las últimas entregas de la franquicia.
El año pasado se incorporaba la F2, pero de forma muy escueta y segmentada en este modo. Ahora, el juego nos da la posibilidad de hacer primero una amplia carrera en la división menor de la franquicia para luego dar el salto a la Fórmula 1. Esto, además de extender la vida útil de la carrera del piloto, ofrece una mayor variedad de experiencia en el recorrido y si salimos campeón de la F2, tendremos un prestigio más reconocido para la prensa y los competidores de la F1.
Si solo nos interesa subirnos a uno de los veloces coches y transitar las diferentes pistas (todas oficiales y licenciadas, incluidas por primera vez el Hanoi Street Circuit de Vietnam y Circuit Zandvoort de Holanda), F1 2020 ofrece la posibildad de competir en 6 competiciones diferentes: 2020 FIA Formula One World Championship, 2019 FIA Formula 2 Championship, Campeonato Clásico, Campeonato de Sprint de F1, Gira Mundial de F2, Circuitos Legendarios Clásicos. Este último tiene ese tinte de nostalgia para los fanáticos ya que permite utilizar diferentes vehículos de los últimos 30 años.
Los modos offline se completan con el clásico contrarreloj y los eventos de exhibición, que son 4 pruebas diferentes dónde tendremos que cumplir diferentes requisitos dependiendo la pista elegida. Después de 5 ediciones, vuelve el multijugador local en pantalla dividida, lo que permite jugar con amigos en cualquiera de las 22 pistas disponibles.
Saltando al modo online, F1 2020 desglosa sus contenidos dependiendo el nivel de exigencia y rivalidad que uno busca. La faceta eSports todavía no se encuentra disponible al momento de hacer este análisis, pero ya hay un calendario establecido que se irá modificando con el transcurso de las semanas, ya que las competencias profesionales también se encuentra en stand by por el Covid-19 y poco a poco vuelven a su desarrollo habitual.
Alejándonos de las máximas competencias, podremos alistarnos a diferentes carreras y ligas online, aunque su matchmaking no está del todo pulido, así que podremos enfrentarnos a cualquier nivel de rivales. Esto seguramente se corregirá en futuras actualizaciones cuando el caudal de jugadores aumente.
La rejugabilidad de F1 2020, dicho esto, es incalculable. Tenemos un montón de competiciones y modos, pero también podremos modificar la duración de las competencias, por lo que podremos estar horas y horas jugando con diferentes modalidades.
Accesibilidad para no dejar a nadie afuera
Ya hicimos un repaso considerable de todos los modos disponibles pero, ¿cómo se juega F1 2020? Bueno, sinceramente, no hay una única respuesta para esta pregunta. La experiencia del juego radica considerablemente dependiendo las múltiples capas de personalización que ofrece su configuración, pero hay un denominador común: Codemasters quiere que todos tengan la posibilidad de disfrutar de esta propuesta y que aprendamos carrera a carrera.
Si somos jugadores con poco recorrido en este género y, más aún dentro del mundo de la Fórmula 1, esta nueva entrega suma el “Estilo de competencia casual”, que tiene una dificultad de la IA acorde, pero además ajusta los controles y la asistencia de los autos para simplificar su dominio. La experiencia del juego se acerca más a las orillas de un título arcade que a la de un simulador hecho y derecho, pero lo interesante de F1 2020 es que te impulsa poco a poco a salir de ese estilo, con una inmersión que se ve acompañada por sus claros tutoriales y su curva de aprendizaje eficaz y rápida.
Quizás nunca salgamos de los cambios automáticos, pero con el paso de las vueltas y nuestro adoctrinamiento con los controles, el juego nos impulsa involuntariamente a personalizar la configuración y darnos un mayor control de las decisiones. La asistencia va desde el frenado, la direccionalidad, la estabilidad del vehículo, el ingreso a boxes, entre otros; y lo bueno es que todo se puede elegir de forma individual. De esta manera, la experiencia con el juego irá mutando si nosotros queremos perfeccionar dichas habilidades.
Al poco tiempo de empezar jugar, entenderemos que en la Fórmula 1 no solo te tratar de acelerar y frenar, hay una lógica va más allá de eso y tiene un montón de variables que inciden en aguantar la cantidad de vueltas de cada carrera y mejorar nuestros propios tiempos. F1 2020 proporciona tutoriales constantes para aprender a ahorrar combustible, evitar el desgaste excesivo de los neumáticos y utilizar correctamente el ERS (Sistema de recuperación de energia).

Otra de las cuestiones que me gustaron dentro del manejo es la notable diferencia que hay entre un coche de la F2 y F1. No solo es cuestiones de potencia y velocidad máxima, sino también es su manejo y dinámica al tomar las curvas. Las físicas de los vehículos son muy realistas cuando comparamos ambas carrocerías, y sentiremos también su diferencia cuando utilizamos el joystick.
Las cuestiones climáticas vuelven a estar afiladas en su percepción y el agarre que tiene el auto con la superficie. El clima seco o la lluvia son factores determinantes y una mala utilización de los neumáticos puede traernos más de un imprevisto sobre la marcha.
Desde su vertiente audiovisual, los cambios respecto a la entrega anterior son pocos y están delimitados al nivel de detalle de los autos y algunos agregados a la ambientación, como la iluminación, el movimiento del público en las gradas y los fondos, pero el final de la generación siente su peso en esta arista y los nuevos grandes cambios los veremos en la próxima generación de consolas.
Las voces y los textos vienen completamente al español, incluido nuestro asistente de radio, que con su sistema de voz incorporado nos permite dar indicaciones y consultar a través de un micrófono usando comandos de voz sin tener que desconcentrarnos de la carrera.
La interfaz y el hud es completamente personalizable. Sacamos y agregamos a gusto diferentes elementos visuales para tener referencia del mapa, el espejo retrovisor, los aspectos técnicos del auto o directamente la otra cara de la moneda: inmersión total.
Conclusión
F1 2020 es la mejor entrega de la franquicia en esta generación de consolas. El control fue pulido con lo justo y necesario para llegar a puntos completamente realistas, pero también ofrece una mayor flexibilidad y ayuda para aquellos que no tienen el nivel de habilidad que requiere un juego de estas características.
A los modos ya conocidos ahora le sumaron el Mi Equipo, esa vertiente que suma el trasfondo de la Fórmula 1 y que permite estar en todos los detalles, tanto del vehículo como de la escudería y los pilotos que la conforman. No es una modalidad perfecta, pero es una base prometedora para que sea perfeccionada en futuras ediciones.
Quizás lo que menos me sedujo de toda la propuesta fue el contenido que llega con la Deluxe Schumacher Edition, que se limita a algunos coches, trajes y festejos en el podio.
Estamos ante un propuesta tan completa como inclusiva, que invita a cualquier tipo de jugador, casual o profesional, a subirse en estas máquinas y ser el n° 1.