FIFA 19 hace pocas modificaciones en la cancha para concentrarse en todo lo que lo rodea, para lograr unas de las entregas más prolijas de la franquicia.
El juego perfecto no existe. Siempre hay un problema que corregir, cierta interfaz que desentona o alguna limitación que le saca brillo. EA Sports viene trabajando con FIFA de manera quirúrgica desde hace casi una década, incorporando nuevas mecánicas, adoptando más estilos e incorporando modos de juego y color a todo lo que engloba el bello deporte del fútbol.
FIFA 19 sigue sin ser la revolución futbolística que algunos pretenden, pero su amplia variedad de contenidos, la buena inclusión de modos de juego y la llegada de las dos máximas competiciones europeas hacen de esta entrega una de las contundentes de toda la franquicia. La jugabilidad ha cambiado en algunos detalles, más bien que para mal, pero sigue avanzando en la senda correcta, en su filosofía de presentar partidos más estratégicos que verticales.
Reproches siempre hay, pero cuando suena el himno de la Champions League, terminamos seducidos como si fuese el canto de la sirenas.
Un equipo que sale de memoria
Hay tres importantes cambios que hacen de FIFA 19 un fútbol más estratégico y menos vehemente, una constante que ha intentado paulatinamente hacer crecer durante los últimos años.
El primero de ellos es el sistema de pases, que se ha vuelto más manual y no tan directo a los compañeros de equipo. Ahora podremos dar pases al vacío o filtrados con una precisión cuasi milimétrica para desarmar defensas con un solo botón, además de construir un juego en equipo más elaborado. FIFA, a diferencia de su acérrimo rival Pro Evolution Soccer, tiende a un fútbol más asfixiante, donde no deja mucho tiempo para elaborar jugadas ya que constantemente tenemos uno, dos, tres rivales encima intentando sacarnos la pelota. Con la mejora en los pases logra profundizar esa fluidez tan característica del juego.
Como segundo cambio relevante, y también positivo, es la mejora en la física de los jugadores. EA Sports sigue exprimiendo al máximo el potencial del motor Frostbite, logrando presentar una nueva cantidad de animaciones en los jugadores, impregnando de mayor realismo cada decisión dentro de la cancha. Esto se apoya en una mejora en la reacción de los arqueros, una de las grandes mermas de FIFA 18 y que generó grandes dosis de ira en la comunidad. De yapa, ahora los futbolistas pueden hacer despejes tirando espectaculares chilenas o hacer un pase de calidad con más magia que nunca, aunque algunas veces hay un exceso innecesario de esto en situaciones inverosímiles.
Lamentablemente, no todas pueden ser buenas nuevas FIFA 19, y el agregado de una alternativa en el sistema de disparo al arco (bautizado Finalización Exacta), en el que podemos apretar dos veces el botón de remate para aumentar la probabilidad de gol no termina de convencer. En parte porque su interfaz es incomoda, ubicándose por encima del jugador desviando el foco de concentración y en parte porque una vez que le agarrás la mano termina venciendo al arquero en el 70% de las ocasiones. Si es verdad que está enfocado para el jugador profesional, tendrán que hacerle correcciones en futuras actualizaciones, porque no es el cambio que necesitaba FIFA.
La velocidad de los jugadores también se ha reducido, no porque algunos no sean una flecha. sino que se debe a una ralentización cuando se desplazan con la pelota; no de forma exagerada, sino la justa y necesaria para lograr ese equilibrio más medido que viene buscando la desarrolladora.
Si nos vamos un poco por fuera de los partidos, no podemos dejar de hablar del acertado cambio en el sistema de tácticas. Ahora podremos prearmar hasta 5 estrategias distintas, que ocupan un lugar cuando modificamos la intencionalidad de los jugadores (Equilibirada, Defensiva, Ultradefensiva, Ofensiva y Ultraofensiva). Si eso no es suficiente, ahora podemos ser aún más meticulosos en la determinación de nuestro equipo, eligiendo la cantidad de jugadores que van a disputar un córner, a donde se paran en la cancha cuando no tenemos la pelota, cómo salimos a presionar para recuperarla y de qué manera salimos a atacar cuando tenemos posesión de la misma.
También podremos elegir, por primera vez, el nivel de IA de los jugadores que no controlamos. Esto funciona de manera fehaciente, y puede ser de gran ayuda cuando querés equiparar fuerzas contra un rival que no es tan hábil.
El FIFA más completo de la historia
Ya dejamos en claro todos los cambios que presentan dentro de su jugabilidad. Ahora bien, sin desestimar todo lo mencionado anteriormente, las grandes novedades de FIFA 19 llegan por fuera de la cancha y hablamos de la nutrida variedad de modos de juego que dicen presente, con la llegada de la Champions League como punta de lanza. Todas las opciones de juego se ven nutridas de la máxima competición europea, haciendo uso de esta licencia que venía siendo una deuda pendiente en su repertorio.
El modo Champions League, a secas, nos permite jugar el torneo con cualquiera de los equipos, con una modalidad similar a la que vinimos en la actualización del Mundial Rusia 2018 de la edición pasada.
The Journey: Champions, es el tercer y último capítulo de esta trilogía (impensada hace algunos años) que comenzó siendo protagonizada por Alex Hunter para terminar compartiendo ese rol, con su hermana Kim y Danny Williams. EA Sports da un paso hacia adelante con esta vertiente narrativa, presentando más opciones de personalización y decisión a lo largo de todo el trayecto, teniendo la posibilidad de ir jugando con cualquiera de los 3 jugadores, cada uno luchando por un lugar en la elite del futbol. Con Danny comenzaremos nuestro paso firme en la Premier League, Kim Hunter compartiendo equipo con Alex Morgan en la Selección de los Estados Unidos, mientras que Alex tendrá que elegir un tanque europeo (PSG, Bayern Munich o Atlético Madrid) para demostrar que el legado familiar que inició su abuelo Jim está más vivo que nunca.
Ultimate Team sigue siendo, el modo online más competitivo de FIFA 19. Esta edición ha mantenido gran parte de las bases, agregando como principal vertiente Division Rivals, un modo con categorías similar a Temporadas, modo que supo brillar en su debut, enfocado no tanto en posicionarse dentro de los rankings sino en potenciar nuestro equipo, para tener de alguna manera más posibilidades en clasificar al siempre tan anhelado FUT Champions.
El Modo Carrera, por su parte, sigue impregnando de realismo gracias a la mayor cantidad de interfaces agregadas entre partido y partido, siempre teniendo en cuenta que ahora todo se potencia aún más con la inclusión de las licencias oficiales de la Champions y Europa League, respectivamente. La compra y venta de jugadores sigue sumando pequeñas cosas que le dan una mayor dinámica y la postura de los jugadores y dirigentes frente a tus decisiones tiende a ser más determinante, más aún si los resultados no son favorables y estamos al mando de un equipo que tiene altas exigencias.
Por último, la inclusión de los diversos modos dentro de Patada Inicial,que sacan de contexto las reglas normales de fútbol para presentarnos enfrentamientos en donde no existen las faltas, si nos hacen un gol perdemos un jugador, o solo se puede convertir de cabeza, tijera o chilena. Lamentablemente, estas opciones no se trasladan al Online, pudiendo solo jugar con amigos o la IA desde tu casa.
Conclusión
Con FIFA 19 quedó claro que EA Sports no piensa en un cambio drástico en su jugabilidad. Está cómodo con el resultado obtenido y solo va moviendo piezas a ritmo lento, siempre queriendo aumentar el realismo dentro de los estándares establecidos. ¿Cuándo vendrá la revolución? Seguramente en la próxima generación de consolas, pero no por eso sigue siendo un título de fútbol potente, dinámico y adictivo, ganándole por otro año consecutivo la hegemonía como rey de los simuladores de fútbol.