Luego de una década de desarrollo, una de las entregas más esperadas de la franquicia llegó a nuestras manos ¿Final Fantasy XV cumple con las expectativas?

Como fanático de la franquicia, Final Fantasy XV es uno de los títulos que más esperé de toda la saga. Desde el quiebre que supuso la transición entre FFX y FF XII ( y el gran fracaso que fue FF XIII), no hubo un juego dentro de la última generación de consolas que haya podido mantener la esencia de la franquicia, pero al mismo tiempo incorporando una innovación lo suficiente importante que logre cautivar a la  nueva generación de jugadores sin desilusionar a su público fiel.

Final Fantasy XV cumple realmente con este proceso de innovación. Es una entrega que presenta varios fallos pero que sin embargo resulta una aventura ciertamente espectacular, tanto desde el aspecto visual, narrativo y de jugabilidad.

La historia del juego nos ubica geográficamente en el mundo de Eos, explicitamente dividido a causa de una guerra civil entre Niflheim Lucis, el único reino que por el momento se mantiene independiente del Imperio. La aventura de la misma es protagonizada por el Principe Noctis y sus tres fieles amigos, que deberán embarcarse en una travesía por todo Eos para salvar al mundo de la tiranía que Idola Aldercapt, Rey de Niflheim, ha sembrado.

Para entender la historia que se desarrolla en FF XV, es imperativo ver antes Kingsglaive: Final Fantasy XV, la película que funciona a modo de precuela. Más allá de que con las actualizaciones del juego fueron incorporando escenas de la misma, el prologo del juego sucede en paralelo con los eventos del film, por lo que para entender la complejidad de la historia lo ideal sería ver primero Kingsglaive. Esta acción realizada por Square Enix fue bastante criticada, ya que si no la vemos comenzaremos la historia en medio de un limbo argumental del que cuesta arrancar.

Una vez superado el primer capítulo del juego, la historia arranca por si sola y está realmente a la altura de las mejores entregas de la franquicia, como Final Fantasy VII u VIII. El punto más alto en este aspecto es la relación entre Noctis y sus 3 fieles amigos que nos acompañaran en esta odisea: Ignis, Prompto y Gladiolus. Al igual que la trama principal del juego, para entender cómo se conocieron los 4 protagonistas debemos ver, en este caso, Brotherhood, una serie de cortos en anime que explican el momento en que iniciaron su fructífera amistad.

Uno de los puntos más altos de Final Fantasy XV es la relación entre Noctis y sus 3 fieles amigos que nos acompañarán en esta historia: Ignis, Prompto y Gladiolus.

A medida que avancemos en el juego, iremos conociendo un poco más sobre cada uno de ellos, ya que Noctis irá interactuando con el paso de las misiones, tantos primarias como secundarias. Acampar durante la noche nos permitirá entender la personalidad y las motivaciones individuales.

La personalidad de los 3 Mosqueteros y Noctis está perfectamente distinguida: El sentido de justicia de Noctis, la prudencia y semblanza de Ignis, el valor de la amistad de Gladiolus y la bondad e inocencia de Prompto. Sin embargo, está intensidad en la narrativa de estos protagonistas decae considerablemente en comparación a la personalidad del resto del reparto de Final Fantasy XV. Es más, algunos de los personajes que aparecen en Kingsglaive (ejemplos claros Lunafreya o Idola Aldercapt) están mejor caracterizados e interiorizados en la película que en la totalidad del juego.

La historia de Final Fantasy XV tiene una primera parte bastante lenta y debil, pero luego eso cambia abruptamente durante la segunda mitad, cuando están todas las cartas sobre la mesa, llevándonos a un desenlace final con una sorpresa y un giro argumental notable. La cruzada de Noctis esta a la altura de un Final Fantasy.

La jugabilidad es uno de los aspectos más innovadores que tiene Final Fantasy XV. Después de 10 años de desarrollo, Square Enix tenía que encontrar la manera de abandonar el combate por turnos para encontrar un sistema que sea realmente dinámico e interesante, y parece haber encontrado la simbiosis perfecta para llegar a los limites del action RPG.

Durante el juego controlaremos únicamente a Noctis, mientras que Ignis, Gladiolus y Prompto (más algunos NPC que se suman brevemente en ciertas ocasiones) funcionan como asistentes. Los 3 amigos del príncipe tienen una autonomía y una inteligencia bastante funcional a nuestras intenciones y las acciones en conjunto hacen que cada pelea sea espectacular.

El arsenal de armas es no es abundante pero se encuentra estrictamente variado para adecuarnos a la estrategia de combate que decidamos llevar a cabo. Noctis podrá, a diferencia del resto que tiene dos tipos de armas predeterminadas para usar, blandir cualquiera de ellas. Desde lanzas, hachas a pistolas, podremos equiparnos hasta con 4 de ellas al mismo tiempo para poder tener a disposición un armamento variado para ir intercalando entre las peleas. Los parámetros y afinidades son, salvo alguna que otra particularidad, un calco de otras entregas..

El desarrollo de habilidades es bastante similar al visto en Final Fantasy X, aunque en esta oportunidad cada ramificación no estará dividida por cada personaje sino por una clasificación de aspectos (magia, exploración, combate, entre otros), y a medida que vayamos obteniendo PH (Puntos de Habilidad) iremos completando cada una de ellas.

La cámara será uno de nuestros principales enemigos a derrotar durante una gran cantidad de combates. Por momentos se transformará en una verdadera desventaja, así que es recomendable adaptarse a sufrir tediosos momentos en donde nos jugará una mala pasada.

Otro de los detalles característicos de esta entrega es el Regalia, el vehículo que forma parte desde el minuto cero de nuestra aventura. Recorrer el mundo con el auto es una de las mejores experiencias visuales que propone el juego, ya que al ponerlo en píloto automático podremos ir apreciando los maravillosos y cambiantes paisajes que son atravezadas por ordenadas y asfaltadas rutas. Utilizar el Regalia funciona principalmente para no recorrer al principio grandes distancias, ya que al obtener los Chocobos (es lo primero que deben hacer al comenzar el capítulo 3), estas míticas criaturas domésticas funcionarán mejor para conocer por completo el mapa del juego.

Dentro de la estructura del juego, uno de los puntos más flojos es el compendio de misiones secundarias que forman parte de Final Fantasy XV. No solo entran en una repetición constante, sino que gran parte de ellas son simples recados que no llegan a explotar la exploración de Eos. Un punto que posiblemente Square Enix modifique con la llegada de los nuevos DLC.

Semanas antes del lanzamiento, Hajime Tabata, director de Final Fantasy XV, había anunciado que el juego iba a estar segmentado por una mitad en formato de mundo abierto y un segunda más lineal, y es algo realmente acertado. A pesar de que durante la segunda mitad podremos seguir recorriendo Eos para completar misiones secundarias y entrenar a Noctis y compañía, este tramo de la aventura es donde presenciaremos la mayor cantidad de escenas cinemáticas (a mi criterio, mal distribuidas) y giros argumentales.

Uno de los puntos más flojos es el compendio de misiones secundarias que forman parte de Final Fantasy XV.

Hay pocos adjetivos calificativos para hablar de los gráficos de Final Fantasy XV. Square Enix (y la difunta Square Soft) es sinónimo de excelencia en este aspecto y con la nueva entrega de la franquicia no solo ha llegado al climax en cuanto a escenas cinemáticas se refiere. El mundo de Eos es sumamente hermoso y eso es gracias a Luminous Engine, el motor gráfico que hace su debut en el mundo gamer.

Disfrutar los paisajes mientras manejamos en el Regalia, o descubrir lo detallado que son las grandes metrópolis del juego, todo es un éxtasis visual. Pero donde realmente está el punto más alto es en los combates. Los efectos de los hechizos o las batallas con colosales bestias son una película interactiva.

El soundtrack del juego es una obra maestra de Yōko Shimomura que, a pesar de haber participado en alguno juegos de la desarrolladora, hace su debut en la franquicia Final Fantasy con unas piezas realmente asombrosas. Además tendremos la posibilidad de escuchar la banda sonora de todos los FF anteriores (los podremos ir comprando en las distintas tiendas del juego), dando un hermoso golpe a la nostalgía.

Y si a la nostalgia nos referimos, Final Fantasy XV está lleno de latiguillos que a los jugadores más longevos de la saga les pondrá la piel de gallina. Hajime Tabata diseminó a lo largo y ancho de esta aventura un monton de guiños a entregas anteriores. No solo hablamos de la música, sino que también regresarán criaturas que estuvieron ausentadas durante varios Final Fantasy (las armaduras de los Magitech les harán recordar a los soldados de Galbadia de FF VIII), la importancia sideral que tienen los Chocobos, entre otros.

¿Es el mejor juego de la saga? Lamentablemente no. La composición final de Final Fantasy XV decae en varios aspectos que, con tantos años de desarrollo, no deberían estar presentes. Pero sin dudas es el primer paso en la nueva era de la franquicia.

Stand by me, se escucha en la secuencia inicial del juego, y está es la premisa que abordará Final Fantasy XV durante gran parte del juego. La amistad será uno de los valores que predomina (en muchos momentos, sobre el amor) en esta aventura, y el vínculo que irán forjando Noctis, Prompto, Ignis y Gladiolus marca el ritmo de esta aventura.

¿Es el mejor juego de la saga? Lamentablemente no. La composición final de Final Fantasy XV decae en varios aspectos que, con tantos años de desarrollo, no deberían estar presentes. Pero sin dudas es el primer paso en la nueva era de la franquicia. El sistema de combate ha sido el más acertado de los últimos años y este simbiosis entre RPG y Hack n’ Slash parece ser el camino que eligió Square Enix para mantener con vida una saga que regresa con un título exquisito. Seas o no seguidor de la saga, es un juego obligado a tener en tu biblioteca.

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De chico soñaba con ser un Jedi. De grande también.

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