¿Qué pasa cuando las mejores franquicias del manga y anime se reunen en un solo juego? Nada, porque Bandai Namco se encargó nuevamente de echar por tierra un título como Jump Force, que tenía todo para ganar.
No busco que crean que este análisis sale de un fanboy herido. Aunque debo admitir que sí hay un poco de dolor generado no solo por lo alta que era la expectativa en cuanto a Jump Force, sino más bien por lo mediocre y mal ejecutada que estuvo la “apuesta” de Bandai Namco, una distribuidora que pide a gritos perder las licencias de las grandes franquicias de anime, y que si bien la pegó con el Dragon Ball FighterZ, demostró una vez más estar en una meseta creativa que nos deja con un sabor amargo.
Dragon Ball, Naruto, One Piece, Hunter x Hunter, Saint Seiya y otras 11 franquicias más son las que se reunían por primera vez en lo que prometía ser la epopeya de los juegos de anime. Apostando a un ambiente ultrarealista y a combates superdinámicos (al menos en teoría), Jump Force se suponía iba a marcar un antes y un después en el género, y si lo hizo, no fue seguramente como Bandai esperaba que lo hiciera.
La historia que se repite y de la peor forma
Dragon Ball FighterZ: Los héroes que conocemos son poseídos por entidades extrañas y debemos luchar contra ellos para liberarlos y reclutarnos en nuestro equipo. Jump Force: Los héroes que conocemos son poseídos por entidades extrañas y debemos luchar contra ellos para liberarlos y reclutarnos en nuestro equipo ¿Notan cierto paralelismo? Bueno, parece que los responsables de este juego nunca habían jugado al título lanzado el año pasado por la misma empresa y no sabían que esta trama ya estaba vista.
Jump Force es básicamente un reskin o una gran cantidad de DLC’s del Dragon Ball FighterZ. Tristemente, no solo el estudio decidió repetir el argumento que había utilizado hace poco más de 12 meses, sino que dejó de lado lo mejor que se había presentado en este título que eran las interacciones y las bromas internas que generaban un momento de gracia. ¿Por que dejaron afuera esto? ¿Por miedo que al ser tantas franquicias nos perdamos con algún chiste? un tema ciertamente imperdonable.
Por otro lado, Jump Force omite alevosamente todo lo que los fans estábamos esperando. El juego decide arrancar su historia en un punto dónde Gokú, Luffy y Naruto, así como el resto de los personajes, ya se conocen y son miembros de la policía del multiverso conocida justamente como Jump Force. Es decir, en ningún momento vemos ese icónico acontecimiento dónde las franquicias se reunen por primera vez, no, nada de eso, “la magia ya paso y vos te la perdiste” te grita Bandai fuerte y claro en la cara.
Por otro lado, y tal como vimos en Dragon Ball Xenoverse, deberemos crear un personaje al cual podremos vestir combinando pobremente las ropas de todas las series así como también marcas o tatuajes, el cual se unirá a la Jump Force para luchar codo a codo con los personajes que amamos teniendo que elegir entre tres facciones que realmente no aportan nada al juego ya que las misiones serán exactamente las mismas sin importar que equipo elijamos.
La jugabilidad: no llega ni a medio camino
Otra arista del juego que en sus varios puntos no alcanza ni para llegar al aprobado. De hecho en cuanto a jugabilidad hay un solo item que podría hacernos pensar que el juego “está bien” y es el vs local.
Comencemos de cualquier modo con el apartado de la historia. Aquí, como ya hemos visto que Bandai disfruta repetir, volvemos a encontrarnos con un Hub central llamado Base Umbras. En esta locación podremos comprar trajes, técnicas especiales, realizar misiones y tener combates offline y online, pero lo que resulta sin duda curioso es la innecesaria cantidad de pantallas de carga que se hacen presente aquí, como también en el resto del juego, las cuales además presentan una extremadamente larga duración por lo que se hace tedioso.
Los combates, es decir el eje central de un juego de lucha, presentan sin duda una dicotomía en su análisis. En primera instancia nos queda claro que la empresa buscó crear un título que con tan solo dos peleas encima ya tengamos un dominio bastante aceptable del modo de lucha, esto en principio puede ser entretenido, pero a los tres o cuatro combates la cosa se pone repetitiva y algo spammera. ¿Por qué spammera? bueno, una vez que vemos las técnicas especiales de cada personaje el juego pasa a ser una suerte de interceptar el movimiento del contrario, es decir, el que se mueve primero, pierde.
Este tema es dónde el modo local con amigos tiene una suerte de ventaja, porque al tratarse de partidas más casuales y hasta pudiendo implementar reglas caseras, el juego presenta peleas muy visuales lo cual es tal vez el apartado más fuerte que tiene.
La animación: un oasis en este desierto
Spike Chunsoft puede estar tranquila en tan solo un tópico del juego: la animación y el cuidado de los personajes. Partiendo de que cada uno tiene las voces originales japonesas (lo sentimos fans de lo latino), la dinámica, poses y ataques especiales tiene un cuidado tan pero tan respetuoso de las series originales que honestamente solo nos sirve para lamentarnos aún más por lo que Jump Force podría haber sido.
Cada técnica especial, si bien puede ser similar en cuanto a daño a la de otro personaje, tiene una animación y coreografía 100% fiel a lo que hemos visto en sus respectivas series, ya sea la Biju Dama de Naruto, el Gear Fourth de Luffy o Genki Dama de Goku, no cabe dudas de que este es mejor logro del título.
Tal vez lo que nos queda flotando en el aire, es la sensación de que podrían haberse esforzado más con las transformaciones de los personajes. Si bien algunos tienen una animación y cambian notablemente su visual, otros simplemente destellan un aura más poderosa, siendo que los personajes como Gon, Sasuke o Midoriya podrían tener una mejor animación aquí.
Conclusión
Por desgracia, lo impactante que pueda resultar visualmente el juego no alcanza para suplir las enormes falencias que presenta en primera instacia con su pobre, mediocre y copiado modo historia y luego con una jugabilidad que si bien puede parecer divertida la primera hora de juego, luego se transforma en monótona, repetitiva y spammera.
Una verdadera lástima, porque Jump Force tenía todo a priori para ser el mejor juego de anime, y quedará en la memoria como el título que no supo que hacer con las mejores franquicias de la Weeky Shonen Jump.