EA vuelve a poner sobre la mesa con Knockout City un título multijugador 3vs3 simple y atractivo, con todo lo que representa el quemado como “deporte”.
Pensar en el “quemado” me trae recuerdo directamente relacionados por esta disciplina. Las largas jornadas durante mi recorrido por el colegio en donde pasé numerosas clases de educación física jugando con mis compañeros de curso. De forma más que amateur, pero dejando en claro algunas reglas básicas de equipo: había alguno muy talentosos para esquivar las pelotas y otros para quemar a los rivales. Una sutil sincronía que funcionaba con creces.
¿En qué se conecta esto con Knockout City? Es la importancia del trabajo en equipo lo que hace sacar el mejor brillo y diversión y en este juego pasa exactamente lo mismo.
Velan Studios, junto a Electronic Arts, salen a la cancha con un título 3vs3 completamente sencillo, dinámico y muy eficaz, que nos ofrece interesante y muy divertidas partidas pero que pierden su brillo si no jugamos en coordinación con el resto de los compañeros de equipo.
Agarrar, apuntar y lanzar
Knockout City a priori parece tener una complejidad en sus mecánicas que a los 15 minutos de hacer los diferentes tutorial se revierte completamente. El eje del juego pasa por una dinámica que se reproduce al infinito: Agarrar una pelota, buscar a nuestro enemigo e impactarlo.
En el medio de este proceso, hay algunas mecánicas interesantes que le otorgan ese gustito a vértigo y dinamismo: la posibilidad de agarrar en el aire las pelotas que nos tiran, pelotas con ciertos modificadores especiales, esquivar, correr, planear y saltos con relativa gravedad.
Velan Studios no quiere complicarnos y busca que el atractivo de su propuesta pase por la efusividad de sus partidas y la diversión de las mismas. Y realmente lo consigue, porque cuando estamos en plena partida Knockout City resulta un título adictivo y que siempre te deja con ganas de una partida más.
El modo más “tradicional” nos separa en 2 equipos de 3 jugadores cada uno y el objetivo es sumar 10 puntos (cada punto equivale a quemar a un rival). Cada personaje cuenta con 2 corazones como medidos de vida que equivale a 2 impactos con la pelota; si nos derriban el respawneo es en cuestión de segundos así que siempre estamos en constante foco pensando en buscar una pelota y buscar a los rivales.
Después hay algunos modos extras, que se van desbloqueando a medida que vamos subiendo de nivel con nuestro personaje. Hay un modo que solo incluye pelotas especiales, otro en el que los rivales desprenden gemas cada vez que mueren entonces gana el equipo que junta más. Obviamente, en los meses siguientes llegarán nuevos contenidos a medida que las temporadas se vayan desarrollando así que habrá que ver cómo a mostrar originalidad en cuanto a diversidad de modos porque si bien su jugabilidad resulta divertida por sí misma, necesita de mayor variedad para no estancarse.
Un gran punto a favor de Knockout City es el diseño de sus mapas. Al tener una gravedad reducida y la posibilidad de planear, los escenarios aprovechan su verticalidad y recovecos para que también formen parte de la estrategia. Movernos constantemente es siempre nuestra táctica prioritaria, pero saber dónde se ubican las pelotas y también donde podemos escondernos para reducir nuestra visibilidad son dinámicas que tenemos que tener en cuenta cuando estamos lejos de nuestro equipo, nos aventuramos en solitario, o sencillamente no estamos jugando con amigos.
Curiosamente, la clave de su jugabilidad radica en aprender a bloquear y moverse por el mapa. ¿Por qué? Si bien disparar con precisión para impactar a nuestros rivales es la manera directa para ganar en todo sus modos, estar atento a la posibilidad de recibir un impacto en todo momento – cuando estamos en la mira de un rival la pantalla se rodea de un halo rojo para advertirnos – y tener el timing justo para agarrar una pelota que estaba a milimetros de impactarnos es el diferencial que nos va a llevar a la victoria.
La magia de Knockout City, claro está, pasa por la coordinación en equipo y acá es donde saca a relucir todo su potencial. Conocer a tus compañeros, hablarse y pensar estrategias son el gran diferencial no solo para salir victorioso, sino también para disfrutar al 100% de esta experiencia. Las partidas, que duran entre 5 y 10 minutos, te dejan siempre esa sensación de “quiero otra más” constante, ya sea para revalidar tu victoria o buscar revancha lo antes posible.
Sin embargo, toda esta magia de jugar en equipo saca a relucir el dark side de su propuesta: no tiene el mismo impacto o encanto cuando lo disfrutamos en solitario, es decir, con compañeros que no conocemos y principalmente con los que no interactuamos. Lo atractivo de su jugabilidad adormece esta sensación por momentos pero después de haber participado en decenas de partidas, esta esa incomodidad latente de que nos falta esa pizca extra para llegar al climax del juego.
Para paliar esto, Knockout City cuenta con una serie de herramientas para sumar a la mayor cantidad de jugadores. Primero el cross play, una herramienta fundamental para este título que se encuentra disponible tanto en PS4, PS5, Xbox One, Series X|S, PC y Nintendo Switch. Mientras que, hasta el momento, el título se encuentra con acceso gratuito hasta que lleguemos con nuestro personaje a nivel 25, algo que se consigue relativamente fácil pero al menos nos ofrece algunas horas para disfrutar de varias partidas y desbloquear modos de juegos y customizables para nuestro avatar.
Audiovisualmente, Knockout City viene muy en la línea cartoon, con personajes que cuentan facciones bien animadas y caricaturescas, muy en la línea de Rocket Arena, otro de los títulos que EA lanzó el año pasado. A medida que vamos subiendo de nivel vamos a poder ir desbloqueando accesorios para nuestro personaje y modificarlo completamente, desde la vestimenta, el planeador, peinado y las poses de victoria.
Los tutoriales me sembraron la duda de cómo iban a convivir toda esa explosión de colores que se asoma tanto en los trailers como en los propios entrenamientos, pero hay mucha claridad al momento de segmentar los equipos o mismo encontrar las ubicaciones de las pelotas.
Conclusión
Knockout City es diversión pura. Una propuesta con reglas terrenales apostadas en un contexto de espectacularidad, frenetismo y pelotas con power ups. Su simpleza para entender a jugar y sus partidas tan intuitivas como adictivas son pequeñas muestras de todo el atractivo que tiene en sí mismo el juego, pero tiene como contrapeso atado esa necesidad de estar en coordinación con tu equipo – sean o no amigos – para disfrutar al 100% de la propuesta.
También influirá el contenido que le vaya añadiendo Velan Studios en los meses siguientes. Son pocos los modos de juego que hay hasta el momento y los mapas los terminás aprendiendo de memoria después de un puñado de partidas.
Si logran mantener el atractivo en estas aristas, es probable que siga manteniendo su flujo de jugadores, pero está compitiendo en un terreno muy complejo, con competidores – que si bien están en su rubro ofrecen cosas distintas – tienen el aspecto free to play muy arraigado.