Square Enix y Eidos Montreal presentan las aventuras de Star-Lord y compañía en el irreverente Marvel’s Guardians of the Galaxy.
Luego del mediocre Marvel’s Avengers, que Square Enix lanzó el año pasado, todos pusimos cara de “¿mmm…vos decís, che?” cuando durante la E3 2021 se presentó el primer avance de Marvel’s Guardians of the Galaxy, la aventura que, si bien se asemejaba mucho estéticamente al juego de los Vengadores, esta vez contaba con la colaboración directa de Eidos Montreal, de gran peso en la industria como hemos visto en Deus Ex, en busca de entender el mercado que desde este lado del mundo que vio nacer a los cómics de superhéroes.
10 minutos es todo lo que tarda Marvel’s Guardians of the Galaxy en despejar cualquier duda que pueda haber en torno a esta aventura que combina acción, humor a cántaros, tensión, dramas familiares y muchos elementos del sci-fi y los cómics para darnos una historia no solo atrapante sino también magníficamente narrada.
No es será héroe que necesitábamos, pero si el que merecemos
Manejando a Star-Lord, el líder de la banda espacial conocida como Guardianes de la Galaxia, vamos a recorrer el espacio junto a Drax, Gamora, Rocket y Groot en lo que podemos considerar una tradicional historia lineal. Nada de misiones secundarias, exploraciones de mapa, o visitar lugares cuando queramos, no señor@s, el juego de Eidos Montreal nos lleva de la mano por su narrativa y lo bien que hace, ya que no toda historia requiere ser contada como un open world, y este juego es la prueba cabal de ello. Esto se debe a que a que pese a no permitirnos hacer una exploración libre del universo, nunca nos quedamos con la sensación de que faltó conocer un planeta o escenario ya que la historia aporta todos el contexto que podemos llegar a necesitar.
Otro apartado que realmente destaca es el increíble trabajo de Eidos Montreal y Square Enix es cómo construye la relación entre los personajes. Es raro pasar algún momento del juego en el que nuestros compañeros no estén dialogando entre sí o con nosotros. A esto hay que sumarle que no son las mismas charlas en loop sino que van cambiando a medida que nos encontramos en un entorno o situación nueva y la mayoría aporta un trasfondo importante a cada personaje, por ejemplo cuando Rocket explica porqué odia el agua.
Con respecto a la toma de decisiones, algunos de los diálogos nos invitan elegir una respuesta de entre dos opciones, lo que desencadena distintas acciones y eventos produciendo que juego cambie de forma sutil. Esto no significa que sea un choose your own adventure, ya que hagamos lo que hagamos el camino a recorrer es siempre el mismo, pero nuestras acciones pueden hacer variar levemente como llegamos al final del viaje, y probar que hubiese pasado si elegíamos la respuesta B es la gran joya que se presenta a la hora de re-jugar el título. Un claro ejemplo se ve cuando tenemos que elegir entre usar a Groot o Rocket como carnada para Lady Hellstorm, dependiendo a quién elijamos vamos a tener secuencias completamente distintas pero que llegan al mismo punto, enemistarnos con la coleccionista de monstruos.
La jugabilidad de Marvel’s Guarians of the Galaxy presenta un sistema bastante básico pero no por ello aburrido. El combate nos tendrá manejando a Star-Lord pero recibiendo la asistencia de nuestras camaradas, que cuentan con 4 habilidades básicas y una especial que iremos desbloqueando a medida que adquirimos experiencia. Si bien cada habilidad tiene sus pro y sus contra, en los momentos que enfrentamos hordas de enemigos generalmente terminamos usando los mismo poderes ya que siempre hay uno que rinde más, no importa a quién tengamos frente, esa no-necesidad de pensar una estrategia le juega en contra por momentos.
Lo mismo pasa con los jefes, cada uno de los bosses del juego no llega a representar el peligro o desafío que uno se imaginaría en personajes de tal envergadura. Sí es cierto que algunos son más divertidos que otros y nos llevan a escenarios únicos como el combate a bordo de la Milano, nuestra nave insignia, que se desarrolla dentro de un campo de asteroides: debemos pilotear la nave y destruir al enemigo mientras evitamos contra una roca espacial.
Otro punto negativo del que el juego abusa y pasa de ser entretenido a tedioso son los puzzles. Ya sean los switches eléctricos que debemos ajustar con Peter Quill o los desafíos que requieren de asistencia de nuestros compañeros, como usar a Groot para tender un puente o a Rocket para escabullirse en una abertura pequeña, estos son rutinarios y poco desafiantes. Las primeras veces pueden entretener, pero a la decimoquinta vez que pedimos a Gamora cortar unas vainas, esto ya pasa a ser tedioso, sobre todo porque no aporta nada a la experiencia del juego en sí, sino que parece un recurso forzoso para hacernos activar las habilidades características de cada héroe.
Un detalle es que el título cuenta con muy pocos objetos que podemos obtener a lo largo de la historia. Los mismos se dividen en tres: outfits para nuestros personajes, que pueden ser originales del juego, los que hemos visto en las películas de James Gunn o algunos icónicos de los cómics de Marvel. Luego están los items de mejora que permiten desbloquear skills de Star-Lord como aumento de daño, mayor durabilidad, etc. Pero sin lugar a duda, los coleccionables son los recursos a encontrar más interesantes ya que cada uno de ellos desbloquean escenas con el resto de los Guardianes que nos permiten explorar a fondo los vínculos que los unen, como por ejemplo las relaciones paternales que tuvieron Peter y Gamora y cómo ello repercute en su amistad.
Con respecto al apartado visual, es difícil no sentir un choque inicial, sobre todo porque uno tiene las versiones cinematográficas muy presentes con Chris Pratt, Zoe Saldana y Dave Bautista a la cabeza. Sin embargo estos Guardianes tienen su propio carisma y todo el entorno que los rodea, así como el universo de personajes que hacen su aparición en el juego, tienen un diseño único y que está a la altura de lo que se espera de uno de los grupos de héroes más populares del momento.
Más allá de que el juego estéticamente cumpla y con creces, el gran galardón va para el soundtrack. Obviamente todos sabíamos, teniendo en cuenta el Awesome Mixtape de Peter Quill en las películas, que el glam-rock de los ’80 iba a estar presente con bandas legendarias, pero además el juego creó al grupo musical Star-Lord y sencillamente suena increíble.
Conclusión
Square Enix se limpió la mufa con la que había arrancado su incursión Marvelita. Marvel’s Guardians of the Galaxy es una aventura atrapante construida y fundada en base a la relación de sus personajes y eso es por escándalo lo mejor que presenta. Si bien su gameplay no descolla, cumple a ciencia cierta con lo que se esperaba del mismo, aunque los puzzles han dejado mucho que desear.
Definitivamente estaremos expectantes de la próxima incursión de la compañía en el mundo comiquero ya que han recuperado el crédito con este gran juego.