Las aventuras de disparos en primera persona tienen nombre y apellido: Samus Aran. El eterno retorno de la cazarrecompensas más conocida de Nintendo tiene un nuevo episodio titulado Metroid Prime 4: Beyond.
Nintendo Switch 2 quiere gritar “cartón lleno” con su roster de clásicos. Con Kirby zurcando los cielos con Air Riders, Donkey Kong destrozando todo a su paso y Zelda batallando en tiempos de destierro, era cuestión de meses para que Metroid dijera presente en esta nueva generación de consolas. Con un pasado tanto de side-scrolling como aventuras tridimensionales que ya han consagrado a la franquicia en tiempos de Nintendo GameCube, Metroid Prime 4: Beyond cuenta como cuarta entrega de la saga Prime y la décima en la totalidad de la saga Samus.
La cuarta parte llega casi dos décadas después de su sucesora, y mucho ha cambiado en el universo gamer desde entonces. Nintendo está lejos de ser el máximo exponente de disparos en primera persona (o First Person Shooters), y su reputación familiar solo ha crecido desde entonces. Sin embargo, Samus goza de ese lugar privilegiado de productos predilectos de Nintendo que apuntan a una audiencia no necesariamente adulta, pero sí con una madurez para temas de violencia fantasiosa. Entonces, ¿qué pueden esperar los eternos fans que crecieron con la saga y qué pueden apreciar aquellos curiosos que apuestan a la acción en la consola más ATP de todas? Veámoslo con la versión para Nintendo Switch 2 (también disponible para su predecesora).
En algún tiempo, hacia una galaxia muy lejana
La narrativa de Metroid Prime 4: Beyond está dotada de una épica digna de La guerra de las galaxias. Criaturas impensadas, batallas espectaculares en aeronaves intergalácticas, guerreros dentro y fuera de la ley, todo tipo de elementos que potencian esta historia ubicada entre el primer y el segundo Metroid de hace más de 30 años. Al servicio de la federación galáctica, una suerte de senado de la vieja república Jedi, la cazarrecompensas Samus Aran, la protagonista, cumple misiones secretas con el apoyo de milicias oficiales. Además del soporte bélico, estas tropas brindan una serie de personajes secundarios mayoritariamente livianos, aportando cierta densidad a la historia y entorpeciendo ocasionalmente la dinámica. Si bien no falta el humor y el desarrollo de los personajes, los secundarios no se destacan especialmente, quizás para jerarquizar a la nunca bien ponderada Samus.
Una de las novedades de esta entrega es el encuentro entre la protagonista y una antigua raza alienígena que será garante de los poderes psíquicos que acompañan a la prota en esta nueva aventura. Y no habría relato sin antagonismo, por lo que el personaje de Sylux, cazarrecompensas que se opone a todo lo que Samus y la Federación Galáctica representan, se hace presente en la franquicia una vez más, con el objetivo de empoderarse de formas poco éticas para sus motivos eternamente egoístas. La historia está cargada de detalles que hacen de un universo complejo y creado con esmero. Ello no se interpone entre el jugador y una aventura centrada esencialmente en la jugabilidad.
Entre el desierto abierto y el nivel detallado
Si bien el desarrollo de Metroid Prime 4: Beyond es relativamente lineal, esta entrega incorpora el sobrexplotado sistema de mundo abierto como suerte de hub central para la historia. Entre bombos y platillos, los primeros trailers incluyeron imágenes de Samus atravesando el desierto en motocicleta, epítome de lo canchero si los hay. Sin embargo, el contraste entre este hub y los pulidos mundos que visitamos a lo largo del juego es notable. El espacio abierto de desierto carece de identidad visual y elementos jugables para variar la trama, una larga sucesión de médanos y criaturas similares para destruir de un pisotón interminablemente en el mar de arena. Por contraste, cada nueva misión es una invitación a un mundo visualmente incomparable, un espacio limitado pero que da gusto recorrerlo de punta a punta.
En ese recorrido, lo verdaderamente destacado de esta nueva entrega de Metroid es su elaborado sistema para Samus. Con el soporte de la nueva Nintendo Switch, es un auténtico placer manejar las mecánicas de Samus en gloriosos 120 cuadros por segundo (con opción de bajar a 60 para privilegiar la veta gráfica). Toma su tiempo en dominar los precisos controles de las armas de la protagonista, incorporar las habilidades psíquicas que se suman a esta entrega y combinar las diferentes funcionalidades que permiten al jugador atravesar los diferentes mapas. Sin grandes (ni forzadas) innovaciones, los viejos y conocidos artilugios que hicieron a Metroid un éxito se hacen presentes una vez más (ej. la vieja y querida forma de bola para investigar espacios pequeños) para probablemente la dinámica más ajustada en términos de controles al día de la fecha. En esa tónica, la jugabilidad privilegia el uso correcto de las habilidades por sobre la exploración, asegurándose de que cada recorrido, cada puzle y cada batalla demanden determinados procedimientos. Punto para la observación y el aprendizaje a fuerza de repetición.
Construir ciencia ficción audiovisual
Metroid Prime 4: Beyond no podría ejecutar un exquisito acervo de mecánicas exploratorias si no fuera por su enriquecido universo. Los vibrantes colores de cada mundo que visitamos ameritan detener la acción de tanto en tanto para apreciar paisajes variopintos y detallados, con altísima calidad gráfica. Lustrosos lugares futuristas, selvas tropicales briosas, asfixiantes naves claustrofóbicas azotadas por criaturas interestelares, todo espacio es un mundo en sí, un trabajo que exhibe horas de diseño y atención que merecen ser jerarquizados. Asimismo, los personajes, flora y fauna que allí abundan poseen el mismo nivel de pulido y detalle que no pasa desapercibido ni en los momentos más intensos de la acción.
En la misma tónica, la banda sonora no defrauda. Si la pausa para apreciar el entorno es necesaria, el momento de sumergirse en la música es imprescindible. Kenji Yamamoto y Minako Hamano merecen laudes por sus elaboradas partituras de múltiples climas sonoros. De lo antiguo a lo moderno, de lo épico a lo sencillo, cada instante pinta un escenario auditivo único, un marco perfecto para la exploración y la aventura (y los disparos, por supuesto). Lo que desentona levemente son las actuaciones de voz únicamente disponibles en inglés, un retroceso respecto a otras franquicias nivel A de Nintendo. Aquí resulta particularmente incómodo para jugadores no angloparlantes, ya que la intromisión ocasional de voces en la aventura y la necesidad de enfocar la atención en los subtítulos interrumpen la inmersión total en los ya mencionados mundos maravillosos que Metroid Prime 4: Beyond hace tan bien. Una verdadera picardía.
La verdad sobre Metroid Prime 4: Beyond
18 años es un período largo para una secuela. Los fanáticos esperaron años para volver a ponerse el traje de Samus y vivenciar sus batallas interplanetarias desde su punto de vista una vez más. Sin embargo, quién sabe comer, sabe esperar. Con títulos entremeces en 2D para aminorar la espera, Nintendo trabajó y hasta demoró la llegada de la cuarta parte para asegurarse de su adecuación, y el tiempo de descuento rindió frutos. Metroid Prime 4: Beyond exhibe un balance ideal entre trama densa y jugabilidad como centro. En manos del jugador, se siente tan familiar como novedoso, con mecánicas harto conocidas, pero brillantemente readecuadas a las nuevas posibilidades de esta generación de consolas. Todos los aprendizajes de casi veinte años de gaming sirvieron de lección para que esta fuera una entrega memorable en los albores de la Switch 2.
Por supuesto, no todo es perfecto. La inclusión de un mundo abierto no termina de cuajar en algunos episodios de esta entrega, y lo que parece narrativa única durante buena parte del desarrollo del juego destiñe frente a momentos de misiones genéricas y lugares que podrían haber tenido alguna elaboración extra. Son los menos. En esa línea, los personajes secundarios no siempre enriquecen la trama, mientras que el desarrollo de Samus cuenta con el atractivo suficiente para sostener el relato. Aun así, estas pequeñas observaciones no empañan un anticipado regreso de una franquicia con la cual Nintendo reafirma su presencia en el saturado mercado de first-person shooters. Aun en la sobreoferta, Metroid Prime 4: Beyond logra diferenciarse del resto con su calidad gráfica, mecánicas sofisticadas y, ante todo, una reputación que lo respalda.
Metroid Prime 4: Beyond trae de regreso a Samus Aran en una aventura épica para Switch 2, con criaturas sorprendentes, batallas intergalácticas y el enfrentamiento con Sylux. La historia combina intriga y exploración en mundos visualmente impecables, sostenidos por una jugabilidad precisa que pule las habilidades clásicas de Samus. La banda sonora brilla, aunque el mundo abierto y las voces solo en inglés quitan algo de inmersión. Aun así, es un retorno sólido y memorable de la saga.








