Sims 4 es el regreso de Maxis tras casi 8 años a una de las franquicias más impresionantes que se han visto de juegos ¿Estará la nueva entrega a la altura de su historia?
Para entender el análisis y el por qué de la calificación final del juego debemos saber que hemos podido evaluar la versión para consolas del Sims 4 la cual salió a la venta poco tiempo después que la original para PC.
Poco menos de una década ha sido el tiempo que Maxis se ha tomado para lanzar una nueva entrega de la franquicia Sims. El juego, adictivo como siempre, presenta varias mejoras y optimizaciones con respecto a su predecesor lanzado en 2009 y la versión de consola logra arreglar algunos detalles que ofuscaron a varios seguidores de la saga en su lanzamiento para PC como la ausencia de bebés, piletas, sótanos y fantasmas, por lo que todo debería salir bien en las consolas… o no.
Sistema de personalización mejorado
La cuarta entrega de esta célebre saga comienza con la creación de nuestro Sim o Sims, puesto que podemos desarrollar una unidad familiar compuesta por varios miembros, algo clásico ya de la saga. A la hora de crearnos a nosotros o nuestros convivientes, tenemos un gran abanico de posibilidades, mucho más completo a la hora de elegir indumentaria, tipo de cuerpo y los cientos de detalles. Queda más que claro que la personalización es el eje central del juego, ya sea en los individuos o viviendas y esto es un gran acierto de la empresa.
Sin embargo, no todo lo que brilla es oro. La versión de consolas tiene un gran limitador que uno no tiene en PC. La comunidad de jugadores de Sims es una de las más activas que se destaca por la existencia de cientos de sitios, incluso algunos oficiales, dónde podemos descargar e instalar en nuestro juego (para PC), creaciones de terceros: ropa, cuadros, muebles e incluso casas. Esto es algo que no podemos aprovechar en Xbox o PlayStation y realmente se hace notar, sobre todo si uno ha sido un gran jugador de sagas anteriores.
Para cerrar con este punto, la personalidad de nuestro sims tiene muchas más aristas que antes. Con la posibilidad de elegir una actitud base y combinarla con 3 o 4 rasgos como comediante, deportista, enojon, etc, podemos hacer de nuestro Sim un calco de nosotros o porque no una antítesis.
El Joystick: tu peor enemigo
Definitivamente el Sims es un gran juego para PC, porque para consola realmente puede tornarse muy frustrante. Vale destacar que el juego es una exacta adaptación de la versión de ordenador a PlayStation 4 o Xbox One y es aquí dónde Maxis puede haber fallado. El juego pide una adaptación más lógica, tal vez otro sistema de personalización porque desde la desarrolladora fundada en 1987, California, no parecen haberse dado cuenta que un Joystick no es un mouse y que por eso la precisión que necesitamos puede ponernos de mal humor.
Ya comenzando en la creación de la unidad familiar nos encontramos con que la flechita manejada por nuestro stick del control se dispara a toda velocidad siendo realmente muy difícil no pasar de blanco a negro o de anoréxico a obesidad mórbida. La creación de personajes está desarrollada en base a un sistema de fechas de tira o empuje lo cual realmente es difícil de manejar sin un cursor, pero bueno, uno piensa: “es la primera media hora nada más, no puede joder tanto”… Error.
Si hay algo más difícil que crear al personaje va a ser crear la casa. Todos los que hayan jugado a la versión de computadora van a notar la diferencia, acá no tenemos mucho control sobre las acciones, no porque no podamos, sino porque es increíblemente complicado. Ya sea desde levantar una pared o girar la cámara, crear nuestra casa ya no se siente tan divertido como en épocas de antaño dónde nos sentamos frente a la PC por horas a armar y decorar.
Los detalles que marcan la diferencia
Hay algunas cosas con las que nos hemos topado en el Sims 4 que realmente nos han sacado una sonrisa. Para empezar, gracias al lanzamiento de Star Wars: Battlefront 2 y al próximo estreno de The Last Jedi, contamos con unos 3 o 4 skins para nuestros personajes centrados en la épica saga de George Lucas. Digo ¿Se imaginan a Boba Fett buscando trabajo de deportista? Bueno, acá todo es posible.
Otro detalle curioso más que bien recibido es la posibilidad de cambiar los motivos de las remeras. Así como antes elegíamos los colores, ahora algunas -pocas, pero algunas en fin- remeras nos permiten cambiar la estampa de la misma, es una pavada, pero una de las que suma.
El juego que te hace sentir Sauron
Si hay algo que no importa dónde juegues al Sims vas a sentir es esa sensación de omnipresencia y omnipotencia. La capacidad de verlo todo, justamente como Sauron, y de decidir que clase de Dios vamos a ser. ¿Sos un freak control? No pasa nada, podes decidir hasta cuando tu sim va al baño. O si acaso querés dejar a la pequeña cabecita balbuceadora de tu personaje tomar todas las decisiones y solo regocijarte de sus aciertos o fracasos ¡También podés!
Tal vez lo más genial de este juego es que no importa qué edad tengas, parece que siempre podrás dedicarle horas. Un juego familiar que no por eso tiene que ser aburrido, eso es el Sims 4, manteniendo su esencia ha ido mejorando y puliendo detalles, incluso pequeñas cosas que el mismo juego hizo mal en su lanzamiento para llegar a consola de la mejor manera, aunque, quién iba a suponer que sería el mismo port a PlayStation 4 y Xbox One quién resultaría su peor enemigo por tornar un juego que se supone libre y desestructurado en un software que te lleva a querer chocar el joystick contra la pared (si no costase $1400 cada uno).