Sobrevivir entre tiburones mientras suena música metalera es la propuesta de este survival horror, aunque nunca imaginamos lo tedioso que esto podría ser.
El equipo español de Main Loop, gracias al programa de desarrollo PlayStation Talents, nos trae Submersed, un survival horror que se inspira en los grandes representantes del género y en las películas más clásicas de terror submarino. Sin embargo, el bajo presupuesto se nota en exceso en casi todos sus aspectos y acaba siendo una experiencia difícil de recomendar.
En el juego encarnamos a Jack, un rescatista que acude a un llamado de S.O.S en una base que se encuentra en medio del océano. Cuando llegamos al lugar descubrimos que los científicos que allí se encuentran (o encontraban) estuvieron experimentando con tiburones, provocando que estos se vuelvan inteligentes y mucho más agresivos de lo que ya son. Entonces, nuestra misión será acabar con la amenaza y rescatar a la mayor cantidad posible de sobrevivientes.
Buceando entre tiburones
Los primeros compaces de Submersed tienen un giro interesante. Comenzamos controlando a Josh, uno de los científicos que ha estado haciendo experimentos y con él descubrimos qué es lo que ha pasado para que todo se salga de control. Sin embargo, su papel dura menos de lo esperado y pronto pasamos a meternos en la piel de Jack, el rescatista que acude a su llamado de auxilio. Pero conforme avanza la aventura la historia comienza a perder fuerza, limitándose a darnos información a cuenta gotas mayormente a través de notas o archivos que podemos leer a través de las computadoras. Sin embargo, nuestro interés vuelve a despertarse cada vez que nos encontramos con varios de los personajes que andan dando vueltas por el lugar. Lo más llamativo y entretenido se encuentra en los dilemas morales que se nos plantean en ciertas ocasiones, los cuales nos obligan a tomar decisiones drásticas para poder avanzar en la aventura.
Todo lo contrario ocurre con los tiburones. Sí, esos que deben ser el eje de la trama acaban por ser toda una molestia por incontables razones. En primer lugar culpamos a la escafandra, el casco de buceo que además de permitirnos respirar bajo el agua, nos limita excesivamente el campo de visión impidiendo que podamos notar el peligro que nos acecha. Además, cuando nos persiguen estos animales enfurecidos debemos correr si queremos vivir (es prácticamente lo único que podemos hacer para evitarlos) y esto resulta en forzar hasta el cansancio el control de la PS4 y soportar la vibración de este sin parar, ya que no hay opción para desactivarla. En este sentido también tenemos que hablar de una jugabilidad demasiado tosca, que atenta contra la experiencia prácticamente de principio a fin.
Y en lo que a la experiencia respecta, Sumersed es un juego de supervivencia con todos los elementos más clásicos de este género. Así es, tenemos un inventario limitado con el cual tendremos que jugar para intentar llevar lo que consideremos de mayor importancia; avanzar a través de los diferentes escenarios dependerá mayoritariamente de la resolución de puzzles y nuestra vida se encuentra en peligro constantemente. A final de cuentas, nos encontramos con un título que ha apostado principalmente por atraer a través de su temática en lugar de intentar innovar con características o mecánicas especiales.
La oscuridad del océano
No dudamos de las buenas intenciones del equipo español de Main Loop a la hora de encarar este proyecto, pero no podemos dejar de notar que las limitaciones de presupuesto se dejan ver en las costuras y algunas malas decisiones han acabado en un resultado más frustrante que satisfactorio. Al combo no ayuda ni un poco el apartado técnico, que nos da la bienvenida con un apartado gráfico que deja bastante que desear en la actual generación de consolas. Que sea una especie de juego independiente tampoco es justificativo, ya que hemos visto entregas de este tipo que han lucido mucho mejor.
A nivel sonoro Submersed no está tan mal, pero acá las malas decisiones del estudio han perjudicado al acabado. Caso ejemplar es el de la música metalera que comienza a sonar cada vez que un tiburón intenta atacarnos, la cual le quita el realismo a la historia y corta con la atmósfera que se intenta crear, además de que se vuelve sumamente irritante cuando ya tenemos un buen tiempo escapando de los escualos. En cuanto a malas decisiones, también tenemos que hablar de la iluminación del juego en la que se juega en exceso con la oscuridad para dar lugar a la mecánica de la linterna, la cual no sirve prácticamente para nada. Al final de cuentas terminamos por entrecerrar los ojos para distinguir ciertas zonas del mapa.
Claramente al juego le han faltado unas cuantas horas, días o incluso meses en el horno porque hay ciertos problemas que no tienen justificación. Hablamos de cosas como los subtítulos que suelen desfasarse en reiteradas ocasiones o de bugs que aparecen una y otra vez. Los tiburones se quedan quietos sin poder moverse, cosa que también nos pasa a nosotros, si no es que acabamos fuera del mapa después de haber atravesado alguna pared. Son errores que no encuentran justificación ni en el bajo presupuesto ni en la poca experiencia del equipo de desarrollo.
Submersed, el veredicto final
De la mano del proyecto PlayStation Talents, el equipo español de Main Loop ha decidido entrar en el universo de los survival horror con un exponente del género tan clásico que ni siquiera se ha animado a innovar un poco. Escapar de tiburones mientras resolvemos puzzles e intentamos ver a través de la molesta escafandra es la propuesta principal de este juego, claro, siempre que consigamos sobrevivir a los muchos bugs que se presentan.
Submersed es un juego al que se le notan algunas buenas intenciones y que claramente está inspirado en grandes exponentes del género, pero que deja en evidencia el bajo presupuesto y las malas decisiones en muchos de sus aspectos. Intentamos rescatar el hecho de tener que sobrevivir entre tiburones y hacerlo por un bajo precio, pero al final de cuentas se nos hace muy difícil recomendarlo.