Tacoma, el walk simulator de exploración desarrollado por The Fullbright Company, llega a PS4 y te contamos qué nos pareció.
The Fullbright Company, la pequeña desarrolladora que se situó como promesa hace ya varios años gracias a Gone Home, vuelve al ruedo con Tacoma. Esta vez nos sumerge en el espacio, con el uso de la realidad aumentada para dar un giro de originalidad a una gran propuesta exploratoria.
En el juego encarnamos a Amy Ferrier, una joven enviada a la estación espacial Tacoma con tres objetivos: recuperar una Inteligencia Artificial, recolectar datos y averiguar qué es lo que sucedió con la desaparecida tripulación. Para cumplirlos, Amy deberá explorar cada uno de los rincones de la base que flota sin rumbo en el espacio.
Originalidad ante todo
Existen decenas de juegos de exploración por lo que hoy en día resulta bastante difícil desprenderse de lo que ya se ha visto. Por este motivos es que es tan valiosa la labor que el equipo de The Fullbright Company ha hecho al introducir la realidad aumentada. Para que se entienda, al ingresar a una nueva habitación debemos recuperar los datos que allí se encuentran y gracias a ello podremos ver una recreación -mediante hologramas- de los que vivieron allí los tripulantes. Entonces, haciendo uso del Play y el Rewind podremos seguir los diálogos, acciones e interacciones de cada uno de los personajes. Meternos en su intimidad para ver qué fueron de sus ¿últimas horas?
Este recurso no solo es excelente en cuanto a aporte de originalidad, sino que también está perfectamente aplicado. Su uso se entiende desde el vamos y rebobinar una y otra vez resulta en constantes recompensas que van desde detalles, hasta importantes descubrimientos. Una forma participativa y libre de ir conformando la historia.
Historia, guion y actuaciones, en desnivel
Tacoma nos plantea una historia que no es del todo clara en cuanto comenzamos la aventura. Es más, nuestros objetivos solo resultarán evidentes con el correr del juego y eso es algo que puede sentirse algo molesto. Por otro lado, la premisa es excelente pero lamentablemente nunca termina de explotar. A pesar de los esfuerzos por hacer potentes los giros de la trama, todo queda bastante insulso en la reflexión final.
El guion, por otro lado, es uno de los puntos más fuertes del título. Los diálogos de cada uno de los personajes a los que debemos seguir paso durante casi todo el recorrido están perfectamente escritos: son inteligentes y resultan, en la mayoría de los casos, cuanto menos interesantes.
Sumando también aparecen las interpretaciones de los actores. Las voces se sienten cien por cien naturales y creíbles. No hay exageraciones y esto ayuda mucho a sumergirnos en sus sentimientos, aún cuando no podemos ver sus expresiones faciales.
¿Jugadores o espectadores?
El juego de The Fullbright Company nos envuelve en alrededor de cinco horas de duración -dependiendo de cuánto dediquemos a conocer cada uno de los secretos de la estación espacial- durante las cuales podremos seguir el recorrido de cada uno de los tripulantes, en diferentes secciones de la nave y durante distintos momentos. Esto se traduce en dos sensaciones: ser testigos de diálogos muy interesantes y ser poco participes en las acciones.
Entonces, al llegar al final y hacer un análisis mental de lo que hemos realizado por nosotros mismos podemos sentirnos un tanto vacíos. Es decir, terminada la aventura sentiremos que los demás hicieron más de lo que nosotros pudimos. Que nuestras acciones se limitaron a recoger algunos objetos, rebobinar y dar play, leer textos y movernos por las diferentes habitaciones.
Exploración y ambientación con un toque familiar
Desde el minuto uno, por su elección estética y su estilo de exploración, Tacoma nos hace acordar inevitablemente a los títulos de Bethesda. De hecho, si no resultase imposible por su cercanía en fechas de lanzamiento, podríamos decir que bebe directamente de Prey.
¿Tiene algo de malo tomar la fórmula de un especialista del género? Para nada. De hecho, el factor exploración es uno de los elementos de más valor dentro del juego. El sistema de toma de objetos, la interacción con ellos, el poder analizar los textos de casi todo resulta increíble, al menos hasta que nos cansemos de hacerlo.
En cuanto a la ambientación, también notamos gran similaridad con el juego espacial de Bethesda. El frío metal de una estación espacial desolada se nos mete entre los huesos y mirar por las ventanas nos hace sentir que realmente flotamos en la inmensidad del espacio. Sí, definitivamente estamos solos allí.
Sonora y visualmente inmejorable
En cuanto a los elementos técnicos el equipo de The Fullbright Company hizo todo bien. Las voces están perfectas, los efectos de sonido son impecables y acompañando al combo nos encontramos con una banda sonora a la altura, que además aparece en los momentos en los que tiene que aparecer y ayuda en la ambientación.
Visualmente también brilla. A los gráficos no se le pueden hacer reproches y las elecciones estéticas son acertadas de punta a punta. Desde la creación de los hologramas -aunque nos hubiese gustado algún rasgo más humano- hasta el diseño de la estación y del espacio que nos rodea.
Tacoma, el veredicto final
El equipo de The Fullbright Company trabaja duro para hacer bien las cosas y eso se nota en los pequeños detalles. Sin embargo, en el paquete completo esta vez les ha quedado un título inconsistente desde varios puntos de vista. Su principal falencia se encuentra en la historia, que no ha resultado tan profunda como promete, pero que además nos deja con una sensación de poca participación y algo de monotonía en las acciones.
Tacoma es un juego que dejará muy satisfechos a los amantes de los walk simulators y la exploración, pero que le han faltado varias cuotas para llegar un poco más allá. Brilla visualmente, en sus diálogos y sobre todo en la originalidad al introducir la realidad aumentada como herramienta dinámica, pero palidece en las acciones y en el desarrollo de la narrativa.