Tras una década de ausencia la aclamada franquicia de tenis regresa y, pese a ser el mejor título en años, Top Spin 2K25 no vive a su potencial.
Es difícil estar a la altura de las expectativas. Primero porque el mero nombre “Top Spin” evoca una nostalgia que transporta a los mejores juegos de tenis que el gaming haya tenido, un poco por mérito propio y otro tanto por el fracaso reciente de competidores como AO Tennis 2 o Tennis World Tour 2. Pero además, la presencia de 2K y Hangar 13 le daba ese “respaldo” que puede dar el editor responsable de los juegos de NBA, probablemente los mejores títulos deportivos en la actualidad.
Entonces, ¿está a la altura Top Spin 2K25? Difícil decirlo. Como juego de tenis sí, cumple y de sobra con lo que se esperaba: traer una apuesta divertida. Ahora, ¿está a la altura del doble apellido que lleva? ¿es digno de llamarse un “Top Spin” y un juego de “2K Games“? Ese es un debate que nos lleva a un tie-break.
Primer set: el deporte per se
Ya sea en pasto, polvo de ladrillo o cemento, Top Spin 2K25 es, sin lugar a dudas, el mejor juego de tenis del mercado y posiblemente de la última década (aunque eso tampoco es decir mucho). Todo lo que hace referencia al deporte en sí está magníficamente logrado, desde las dinámicas de las canchas hasta los golpes, precisión, potencia y movimientos de nuestros deportistas; todo está perfectamente elaborado para ofrecer un juego de tenis a la altura.
Entrar en la cancha es fácil: no hay mecánicas abrumadoras, combinaciones extrañas ni nada por el estilo. Sin embargo, controlar lo que sucede en la cancha requiere práctica, coordinación y un poco de sentido común.
Los golpes se dividen en drive, slice, revés, top-spin, globo y dejada. A su vez, cada golpe cuenta con un medidor de potencia, otro de dirección y otro de “timing”, siendo este último el más importante. Aunque todos cumplen una función fundamental en la pista, calcular el impacto de nuestra raqueta con la pelota es, sin lugar a dudas, el aspecto fundamental para ganar un punto, juego o set.
Para aquellos familiarizados con la franquicia NBA 2K, sabrán que esto no es algo nuevo, pero para quienes nunca hayan sido parte de ella, sepan que, por más complejo que suene coordinar todo lo anteriormente mencionado, a medida que le dedicamos más y más tiempo al juego, esto se vuelve algo 100% orgánico que pasaremos a hacer en segundo plano. La curva de progresión no es enemiga de nadie: es sencillo entrar en el mundo de Top Spin 2K25, y es gratificante sentir el progreso que se hace partido a partido.
Básicamente, para entender lo que sucede en el momento en que recibimos una pelota, el proceso es el siguiente: mantener apretado antes de que el nivelador de precisión se mueva define la potencia del tiro. Cuanto mayor sea este valor, menos preciso será. Luego de definida la potencia, se sucede el “timing” con una especie de nivel, como el que se usa para ver si un cuadro está derecho, vamos a tener que soltar el tiro lo más cerca posible del valor verde para que sea tal y como lo estamos indicando. Por último, la dirección del disparo: esta depende de los factores anteriores, primero de la potencia (como ya dijimos, a mayor fuerza, menos exactitud) y luego de qué tan perfecto haya sido nuestro impacto. Y sí, esta mecánica se aplica a cualquiera de los tipos de golpeo, así como también a los saques.
Pero obviamente, pegarle a la pelotita no es todo en el tenis. El posicionamiento tiene un factor fundamental en este juego, casi tanto como el golpeo. Desde el principio y los primeros tutoriales, Top Spin 2K25 y nuestro narrador, la leyenda John McEnroe, nos explican lo fundamental de reposicionarse y saber pararse en la cancha. Hay que evitar esa tendencia suicida de querer ir a buscar todas las pelotas a la red; jugar desde atrás, buscando el desgaste del rival, es la clave en un juego que tiene mucho de táctica y estrategia. Cada oponente que enfrentemos tiene características únicas, ya sean tenistas reales o NPC, y un solo estilo de juego no funcionará igual contra todos.
La pista es otro factor determinante, especialmente en cuanto a la velocidad del partido y los movimientos que podremos hacer. Deslizarse en polvo de ladrillo es una de las situaciones más gratificantes, sobre todo cuando lo combinamos con un golpe perfecto y ganamos el punto. Ahora, si quisiéramos “deslizarnos” en cemento, es probable que terminaríamos con un tobillo roto. La superficie no es meramente estética, cada una tiene sus trucos y tomarle la mano lleva un par de partidos. No hay que desanimarse si los primeros torneos no son lo que esperábamos: es normal y parte de la evolución de nuestro jugador.
Segundo set: a tie-break
Así como resaltamos todo lo bueno que ofrece Top Spin 2K25, también hay lugar para los errores no forzados en el juego de Hangar 13. El juego busca recrear el exitoso modelo de MyCAREER que triunfa en NBA 2K, en el que creamos a nuestro jugador para llevarlo desde lo más bajo hasta la cima del mundo deportivo.
Gran parte de la expectativa de este juego estaba puesta en dicho modo, y por desgracia, el mismo no pasa de la red de mitad de cancha. Comenzando con un pobre editor de personajes al cual le falta desde cortes de pelo y barbas hasta profundidad en el editor de facciones, sorprende la ausencia del escáner facial que ha hecho famosa a la franquicia de básquet, en el cual podemos tener una adaptación fotorealista nuestra.
Vale la pena destacar la obscena cantidad de ropa y accesorios que podemos desbloquear a lo largo del juego, permitiéndonos acceder a remeras de marcas importantes como Castore, Wilson, etc., así como también a algunas genéricas.
Sin embargo, este péndulo que oscila entre una escueta personalización y una abrumadora cantidad de indumentaria, vuelve a decantar hacia la flojera en cuanto a la personalización de nuestro estilo de juego. Pudiendo basarnos en modelos preestablecidos o personalizar completamente, los atributos a mejorar son muy básicos y basta con empezar enfocándose en la resistencia para hacer una diferencia en el circuito, ya que a mayor cansancio hay una mayor posibilidad de cometer errores en la cancha.
La interfaz del modo carrera también es bastante pobre. Dentro de la misma podemos elegir entrenamiento, exhibición especial o ir a un torneo. Punto final. Nada que ver con el mundo y la profundidad que 2K le ha impreso a otros títulos aquí. Incluso las animaciones son flojas, o al menos poco trabajadas y genéricas.
Sin embargo, el modo MyCAREER no lo es todo en el juego. También está la posibilidad de jugar partidos de exhibición y torneos online tanto con nuestro jugador como también con jugadores reales, de los cuales cuenta con 25 en su lanzamiento divididos entre hombres, mujeres y leyendas, pero a los cuales se les irán sumando más personajes con el correr de los meses, según aseguró el estudio, totalmente gratis.
Por último, es importante dedicarle un párrafo al apartado audiovisual del juego. A priori, vale la pena decir que está “bien lejos”. Los partidos se ven increíbles, fluidos, la iluminación es genial y se notan los detalles en el pasto o ladrillo como arrastrones o botes de pelota. Sin embargo, cuando ponemos la lupa juzgadora sobre los personajes, el modelado de las caras es de flojo para abajo. No solo lo genérico que termina viéndose nuestro jugador, sino varias facciones polémicas o detalles dudosos en cabelleras falsamente tupidas. Top Spin 2K25 tiene un buen aspecto general, pero no le pidas un ojo de halcón para los detalles, porque te la van a dar como “mala”.
Conclusión
Top Spin 2K25, con aciertos y errores, marca el regreso del mundillo del tenis a las consolas. Como todo exjugador que vuelve a las pistas luego de un largo período de ausencia, se lo nota impreciso, errático y cometiendo errores no forzados, pero a su vez te demuestra por qué supo ser ovacionado en cada cancha con destellos de lo que, poniéndose en forma, puede llegar a dar.
Puntazo en lo jugable y doble falta en la ejecución del título es la definición más clara y concisa que se puede dar del juego. Y ojo, eso es algo bueno, porque con un buen juego puedes pulir luego los modos que ofreces y los sistemas de competencia, pero sería más complejo tener que reimaginar todo el sistema jugable per se, y por suerte, Top Spin 2K25 no necesita hacer eso.
No caben dudas de que tiene talento, y así como la historia lo avala, también le exige. Aún 2K no confirmó con qué periodicidad saldrán a la venta estos juegos. ¿Será anual como NBA? ¿Será atemporal? Todo dependerá de cómo se desempeñe este juego y sus ventas, pero si se sigue puliendo esta base, en un par de años podemos llegar a estar no ante el juego que necesitamos, sino ante el que merecemos.
Top Spin 2K25 la rompe toda en la pista, pero, al mejor estilo deportista que vuelve del retiro, comete muchos errores por su "falta de ritmo". Todo lo bueno que ofrece del partido de tenis en sí mismo no puede sostenerlo en los modos de juego que ofrece, especialmente en MyCareer que falla claramente con su oferta.