Zet Zillions, desarrollado por los brasileros de OTA IMON, proponen un original juego de cartas estilo roguelite con un atractivo ritmo de juego y muchas ideas interesantes.
Desde el espacio profundo llega una batalla estelar en forma de cartas, estrellas en posiciones sugestivas, planetas parlantes y … ¿disparar tripulantes? Esto y todo más en Zet Zillions, un título curioso salido de la mano del estudio brasilero OTA IMON Studios y Raw Fury que combina mucho de muchos géneros, y un poquito de especias propias, salido calentito del horno el pasado 23 de mayo para PC.
En esta oportunidad tenemos un deck builder roguelite que no solo resalta por un interesante combo de una historia ligera que da ritmo al juego, sino por personajes carismáticos que hacen acordar un poquito al inmortal Star Fox, con el agregado de ideas propias que suman a las ocurrencias que transmite este título.
Una historia de cero, el ultimo humano y el capitalismo de ananaes
La historia de Zet Zillions nos hace encarnar en los fríos pies de un humano que despierta de un largo criosueño y se encuentra en medio de un grupo de variopintos, carismáticos y simpáticos personajes que nos dan una cálida bienvenida: Hay que reventar una manaza gigante en medio del espacio. El juego no se anda con chiquitas, directamente te tira por la cara sus primeras mecánicas únicas, lo cual resulta agradable para los que estamos hartos de largas introducciones. 
Luego de una breve pelea y una pequeña introducción por parte de los personajes, que deja más preguntas que respuestas, nos damos cuenta que acabamos de no solo formar parte de una tripulación, sino estar a su cargo dirigiendo un planeta-nave repleto de armas y con una sola misión: Atravesar todo el espacio posible venciendo a planetas, estrellas, cometas y alienígenas con vida propia y un estilo muy extravagante, todo esto mientras acaparamos todas las piñas habidas y por haber… y si, esta es justamente la moneda del juego.
¿Pólvora? Tirar gente es mejor
Ya en un primer momento podemos observar las mecánicas más basales de Zet Zillions, siendo nuestra única arma el maravilloso azar, un buen mazo de cartas que vendrían a representar lo que disparamos con nuestro cañonzote y un buen ojo para darse cuenta que la mejor manera de derrotar enemigos… es arrojando a tripulantes y “populando” la órbita del cuerpo celeste enemigo hasta que no pueda mas… y ahí entrar con tiros al techo.

La lógica de este deck-builder se basa en 4 pilares:
- Por un lado disponemos de las clásicas cartas de ataque, alteración de estado y defensa, cuyos particulares efectos pueden ser nuestra estrategia para poder combinarlos de forma sinérgica,
- Cartas de “tripulantes”, conocidos coloquialmente como “basuras”, representando presos humanoides de distintas formas y tamaños quienes haremos que, gracias a nuestro cañón, invadan la órbita de nuestros enemigos hasta que llegue a un medidor, pasado el cual quedan aturdidos, pudiendo aprovechar el tiempo para llenarnos a nosotros los escudos, y a ellos de balas, que trucazo ¿no?

- Una mecánica de fusión de cartas, que más allá de combinar sus efectos, podremos crear otros nuevos ataques que podrán cambiar nuestro estilo de juego, generando una progresión evolutiva en donde nos deberemos adaptar a las cartas que nos irán llegando a medida que recorramos el universo y reventemos pervertidas estrellas con llamativos trajes de baño en el camino.
- Por último, nuestro mazo ira creciendo con el tiempo, la experiencia y nuestros viajes, en donde activaremos misiones secundarias o eventos que transformaran nuestras cartas, o bien recibiremos ayuda de algún que otro minion que nos apoyará en las batallas.

Una telaraña sin fin, nosotros contra el infinito
La progresión del juego esta marcada, como así todos los juegos del género, en atravesar distintos nodos del mapa, en donde podremos tener una difícil batalla, momentos graciosos en medio de la nave, asignaciones de misiones, visitas al super espacial y eventos aleatorios que podrán suponer la diferencia entre una run exitosa y un fracaso rotundo.
A medida que se van atravesando nodos, nos damos cuenta que hay una fuerza misteriosa y poderosa que nos pisa nuestros talones, dificultando el recorrido y empujándonos para adelante, a menos que queramos perder la mitad de nuestra vida peleando con enormes manos espaciales sin ningún premio. Cada vez que se llega al final del escenario, vendrá un conocido encuentro con distintos bosses con estrategias particulares y estéticas no menos que curiosas… todo esto mientras debemos ocuparnos no solo de armar un mazo ganador, sino ir manejando nuestros puntos de vida… porque acá curarse es mala palabra… o por lo menos es difícil “de cojones”.

La idea de la evolución lúdica es que a medida que nos vayan derrotando, regresaremos al principio del juego… pero siempre con algún que otro extra que podremos asignarnos permanentemente, lo cual hará que sea mucho más fácil poder llegar cada vez mas lejos. Asimismo, a medida que vayamos completando las misiones secundarias de nuestra tripulación iremos agrandando la población de la nave con nuevos reclutas extraviados que supondrán una gran ayuda a los difíciles encuentros que se tienen a lo largo de los recorridos, que principalmente actúan sobre nuestros mazos y el comportamiento de diversas cartas.
Entre comics y animaciones
El arte gráfico es cuanto menos llamativo. Todos los colores son chillones, los personajes, enemigos y escenarios están diseñados en torno a la estética comiquera y en cierto sentido a cierto estilo gráfico de series de animación para adultos como Helluva Boss y similares… todo esto sin perder un espíritu arcade muy pintoresco, con un guion que, si bien no se destaca por su profundidad o relevancia, si por presentar a sus llamativos personajes con sus historias y motivaciones, adhiriendo una capa adicional que le da un poco de vida al título.

Tanto la interfaz como los diseños son simples… pero efectivos al mismo tiempo. Todo en el juego da una idea de bailar entre la sátira de muchos juegos, tomándose muchas veces a sí mismo en broma, extendiendo su humor no solo al diseño de las cartas, que el efecto de mandar volando bandidos al mejor estilo bizarro de Borderlands, sino al entorno y los enemigos a los que enfrentaremos, variando desde moscas espaciales gigantes a enormes Meteoros barbudos a lo Hulk Hogan fisicoculturistas.

Si bien la entrega parece interesante en ciertos puntos, lamentablemente no puedo considerar que pueda sobresalir ampliamente en la cruenta competencia de juegos de este género, que pareciera haber cobrado mucha relevancia y atractivo hacia los gamers actuales. Sin embargo, esto no necesariamente es negativo. El juego no pareciera estar apuntado de modo mainstream, sino que adopta la formula ganadora del genero roguelite como driver para explayarse artísticamente mediante risotadas, tiros y cartas.
Si bien el titulo aporta con su originalidad e innovadoras mecánicas a un género bastante recurrido por los desarrolladores, no creo que Zet Zillions genere un gran impacto en la escena gamer. Sin embargo es bueno recibir apuestas atrevidas y artísticas que nutren el mercado con ofertas frescas y graciosas como este juego.
