Wooow woooow wooow. No sabemos por donde empezar con este increíble nuevo capítulo de The Walking Dead que dio inicio a la segunda mitad de la sexta temporada.

Primero hagamos un breve repaso sobre lo que nos había dejado el anterior, en el que los zombies habían invadido por completo el pueblo de Alexandria y la única escapatoria para Rick, Michonne, Carl, Judith, el padre Gabriel, Jessie y sus dos hijos, era cubrirse de restos de muertos y atravesar la marea de zombies. Mientras, a unos cuantos kilómetros del pueblo, Daryl, Sasha y Abraham eran detenidos por un grupo de motoqueros que representaban a un tal Negan.

Este nuevo capítulo comienza justamente con Daryl, Sasha y Abraham frenando y bajándose de un camión en el medio ruta, a causa de estos motoqueros que se hicieron tanto los pija que nunca se dieron cuenta a quienes tenían en frente. Ni hablar de Daryl, que al ser llevado hacia atrás del camión por uno de los matones, éste toma ventaja y agarra la bazooka que Abraham había encontrado anteriormente y vuela de un disparo a todos los motoqueros. ¡¡¡Booooom bitches!!!

Nuevo capítulo de The Walking Dead

De nuevo en Alexandria, Rick y los demás se encuentran cruzando entre todos los zombies. Venían haciéndolo todo perfecto, hasta que Sam (hijo de Jessie) mete la pata por miedoso y se frena justo a la mitad del camino. Jessie, en un intento por volver a hacer entrar en razón a su hijo, le habla, pero éste le dice que no quiere seguir caminando y se delata ante los zombies que comienzan a dirigirse hacia donde estaba él para comérselo.

SEEEE el nene no duró mucho por bocón. El problema es que los zombies no sólo se comieron a Sam sino que también a Jessie, la cual había empezado a gritar a penas mordieron a su hijo. Pobre Rick que se había enamorado.

A partir de este momento todo se vuelve un descontrol. Mientras Jessie era comida por los zombies, Carl había quedado atrapado entre su mano y no lo soltaba. Rick no tuvo otra opción que agarrar su hacha y cortarle la mano a Jessie para que no arrastre a Carl hacia los zombies. Ron (hijo mayor de Jessie), ve lo que hace Rick con su madre y agarra el arma para dispararle, aunque es detenido por Michonne que le clava su espada por detrás.

Ron no iba a irse con las manos vacías y pudo hacer un último disparo, que terminó pegando en el ojo de Carl, hiriéndolo de gravedad. Ahora sí la serie comienza a tomar un gustito al comic.

Rick, desesperado por lo que le había pasado a Carl, lo toma entre sus brazos y lo lleva hasta la enfermería de Alexandria donde se encontraba Denise para ayudarlo. Una vez que deja a su hijo en la camilla; Rick se vuelve loco, agarra el hacha y sale por la puerta a romper cabezas de zombies. Los demás habitantes del pueblo no se iban a quedar atrás y decidieron salir de sus casas para ayudarlo.

En la otra punta del pueblo, Glenn con la ayuda de Enid intentan rescatar a Maggie que había quedado atrapada en una de las torres de vigilancia. Para despistar a los zombies que estaban a punto de tirar a Maggie al suelo, Glenn comienza a atraerlos hacia él, pero éste queda acorralado (sí creímos que lo volvíamos a perder de nuevo), hasta que de repente aparecen Sasha, Abraham y Daryl a su rescate.

Todos juntos otra vez, hombro con hombro, comienza a pelear contra la marea de zombies. A Daryl se le ocurre una genial idea para acabar con todos de una sola jugada y decide descargar la gasolina, que llevaba en el camión, sobre el lago del pueblo y encenderlo para atraer a los zombies hacia el fuego y que comiencen a quemarse. Obviamente funciona, es un plan de Daryl.

Nuevamente Alexandria vuelve a ser propiedad de sus habitantes, pero el peligro no termina, todavía hay un “Negan” suelto por ahí. Por ahora sólo podemos decir que este nuevo capítulo nos voló la cabeza.

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C:/DOS C:/DOS/RUN RUN/DOS/RUN

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