Durante el 2016 el primer juego en 3 dimensiones de Super Mario cumplió su vigésimo aniversario de lanzamiento. Sin embargo recién ahora se descubrieron estos dos secretos de Super Mario 64.
El primero tiene lugar… Bueno, en el primer nivel de todos.
Cuando entramos al primer cuadro nos encontramos sumergidos en plena guerra civil entre los clásicos explosivos del juego, los bomb-ombs y sus rosadas contrapartes, quienes estaban aterrorizados con el despótico Rey Bomb-omb. Ellos le piden a nuestro querido Mario que se enfrente con él para conseguir la primera estrella.
Y para alcanzarlo, Mario debe enfrentarse a varios enemigos y superar numerosos obstáculos mientras busca la cima de la montaña. Algunas bolas de cañón cayendo desde la cima, bombas de agua lanzadas desde cañones (sí, podrían usar las bolas de cañón, pero no podemos cuestionar la lógica bélica de las bombas que hablan), un Chomp gigante encadenado, y muchos explosivos en el camino. Finalmente, en el punto más alto del nivel, nos encontramos con el primer Boss por derrotar; pero no hay rival que pueda con las habilidades de Mario.
Al volver a ingresar al nivel, ya con la primer estrella en el bolsillo, Mario habla nuevamente con estos Bomb-Ombs rosados, y uno de ellos menciona algo un poco inquietante de lo que hasta ahora nunca nadie se había percatado. El pequeño dice sin problemas que el rey ahora es solo un “dud”, palabra en inglés para aquello que ya no funciona, una bomba sin mecha. Y lo alarmante es que en una de las trampas hacia la cima, vemos una nueva bola de cañon que antes no estaba, del tamaño del rey bomb-omb, sin mecha. ¡¡ES EL CADAVER DEL REY!! Calló por toda la montaña hasta llegar a esa zanja donde, cual purgatorio de los videojuegos, tendrá que rodar incesantemente hasta el fin de los tiempos para pagar por sus crímenes de guerra. Oscura revelación que nos traen los nuevos secretos de Super Mario 64.
Increíble encontrar algo tan oscuro en un juego tan inocente. Aunque no sería la primera vez que el hombre de sombrero rojo nos permite formular una oscura teoría para descifrar sus juegos. Por ejemplo, también te podría interesar por qué Mario no mira hacia atrás en sus primeros juegos.
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El segundo de los nuevos secretos de Super Mario 64 ronda alrededor de la moneda más difícil de conseguir en todo el juego. Y lo que la hace la más difícil es que ni siquiera está. Resulta que poco antes de alcanzar la cima del nivel Tiny-Huge Island encontramos una fila de 4 monedas. Quizás sea algo que no llame mucho la atención, y es que hay monedas por todos lados en el juego; pero resulta que en ningún otro lugar de este clásico de Nintendo 64 vemos solo 4 monedas una al lado de otra. Las siguientes son las opciones de spawn que se desarrollaron para esta entrega de Super Mario, y ninguna cuenta con solo 4 estrellas.
¿Entonces qué es lo que está pasando? Bueno, después de mucha investigación e ingeniería inversa de parte de UncommentatedPannen, un canal de Youtube que busca constantemente explotar al máximo las mecánicas del juego y descubrir el entramado detrás de cada uno de los secretos de Super Mario 64, el Youtuber descubrió que el spawner en cuestión que encontramos en este nivel en realidad sí trata de uno de 5 monedas en fila (lo común), solo que una desaparece ni bien Mario se acerca a ella.
Él fue quien descifró el segundo de los secretos de Super Mario 64, y en este video pueden ver toda su lógica y resultados:
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Su conclusión, tan simple que da escalofríos, es que el nivel fue acomodado a último momento, casi tenemos un nivel bastante distinto al que hoy conocemos. Se ajustó para que las bolas de cañon que caen desde la cima del nivel circulen en un sentido distinto al que lo hacían antes, y para ello los desarrolladores tuvieron que cambiar la pendiente del terreno. Al revisar seguían estando las monedas, por lo tanto no requiría reacomodar también el spawner. Sin embargo, lo que no vieron fue una perdida ficha. Un pequeño error que todos pasaron por alto, y una pequeña moneda que nadie nunca conseguirá. Un símbolo de ese ideal de perfección que como personas no podremos alcanzar nunca jamás.
Gracias por la lección Mario. Otra vez diste en la nota.