Es parte de la reestructuración del calendario de Sony, que también afecta a películas como Ghostbusters: Afterlife.
A estas alturas ya no debería sorprendernos lo retrasos de las películas que aún no han llegado a las salas de cine, pero no por eso deja de afectarnos que algunos estrenos muy esperados se pospongan incluso hasta el 2022. Ese es el caso de la eterna Uncharted, que parece tener un destino lastrado por mil y un inconvenientes.
Es que recientemente Sony Pictures anunció una fuerte reestructuración en su calendario de estrenos, entre los que se encuentra la producción protagonizada por Tom Holland (Nathan Drake) y Mark Whalberg (Sully) que tenía previsto llegar a la gran pantalla el próximo mes de junio y que, en su lugar, finalmente lo hará el 11 de febrero de 2022.
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Además de Uncharted, también se vieron afectadas Ghostbusters: Afterlife, que pasa del 11 de junio al 11 de noviembre y Peter Rabitt 2: The Runaway que se va de abril a junio, todo claro está motivado por las complicaciones generadas por la pandemia que afectan tanto al rodaje de las películas como a su llegada en condiciones a los cines de todo el mundo.