Reseña del tomo número diecisiete de la Colección Salvat de DC Comics: JLA Tierra 2.
¿A quién podía el gran Morrison enfrentar su JLA cuando durante los ’90 ya lo hizo con todos? Bueno, en lo que resultó ser un gran acierto del escritor, Grant optó por traer por primera vez al universo post-crisis al Sindicato del Crimen (SCA), una versión retorcida de la Liga de la Justicia habitante del Universo antimateria (Tierra 2).
Si bien arrancamos dando por hecho quién es Gran Morrison, vale la pena aclarar que estamos hablando de una de las figuras indiscutidas de la escena comiquera del siglo XXI. Nacido en Escocia (Glasgow) fue él quién dio vida a la exitosa serie Arkham Asylum (1989), la serie de finales de los ’90 de JLA, Batman and Son, Multiversity y Animal Man entre otros.
Por su parte, el arte de este cómic viene por parte de un coterráneo de Morrison: Frank Quitely. Otro nacido en Escocia fue el elegido para llevar adelante los trazos de esta obra. No es la primera vez que Morrison y Quitely compartían un cómic puesto que habían formado parte de Flex Mentallo en 1996 y volverían a verse en All Star Superman y Batman & Robin.
Volviendo a centrarse en la trama de esta historia, Morrison plantea algo muy interesante que son las indesafiables leyes del universo y el balance que se restablece, siendo este una forma de karma.
La historia comienza cuando el Lex Luthor de Tierra 2 llega y pide ayuda a la JLA, explicando que el CSA ha tomado el control del mundo haciendo fechorías a diestra y siniestra. Esto provoca que la JLA decida interceder, muy a pesar de las opioniones de Batman, en el universo anti materia.
Lo fantástico que logra Morrison acá es usar en su beneficio la norma suprema de los cómics: LOS HÉROES SIEMPRE GANAN. Atándose a esta premisa Morrison aplica las leyes antimateria lo que deja un mensaje claro sobre Tierra 2: LOS VILLANOS SIEMPRE GANAN.
Otro de los puntos a favor del nacido en Glasgow es que logra articular esta normativa metaficcional que explicamos con una historia más que entretenida con personajes poderosos e interesantes y un buen puñado de momentos para el recuerdo. Gran parte de eso lo logra con la reimaginación que hace del Sindicato del Crimen de América.
La versión del CSA de Morrison no es más el grupo de mequetrefes que se juntan para robar un banco, este nuevo Sindicato es realmente una dictadura con rasgos opresión y la capacidad de actuar como si el mundo le perteneciera y donde podemos a Ultraman comportarse como un Dios de la antigüedad observando a los mortales desde su fortaleza entre la nubes.
El último gran detalle que hace que Grant se lleve todos los laureles es la designación de cada uno de los mundos de esta historia. A pesar de lo que muchos creerán a priori, el lugar donde habita la JLA es la Tierra 2 del título mientras que el mundo del CSA es Tierra 1, dando así la sensación de que el universo principal sea el del CSA mientras que el mundo de la JLA sea el reflejo de este.