Reseña del tomo número veintiséis de la Colección Salvat de DC Comics: Nuevos Titanes – El Contrato de Judas.
Una historia de traición que marcó época en los ’80. Marv Wolfman y George Pérez lograron que la serie de Nuevos Titanes fuera una de las más vendidas en su época y con El Contrato de Judas han dejado una de las mejores historias que los Titanes nos han dado en todo su recorrido.
El guionista de este espectacular arco fue nada menos que el ya mencionado Marv Wolfman. El escritor nacido en 1946 comenzó en el mundo de los cómics trabajando para Marvel, sin embargo, una pelea produjo que en la década del ’80 migrara hacia DC Comics. Gracias a este traspaso, la editorial casa de Batman y Superman nos ha traído grandes historias, siendo sin duda Crisis on Infinite Earths la más destacada de su repertorio.
El arte de El Contrato de Judas estuvo a mano de otro reconocido nombre de la editorial, George Pérez. El dibujante de ascendencia puertorriqueña que nació en Nueva York allá por la década del ’50 comenzó sus trabajos al igual que Wolfman en Marvel. Sons of the Tiger fue la primera serie en la que trabajo Pérez, luego, en la década del ’70 comenzó a colaborar con Wolfman en distintas series como Fantastic 4 para en los ’80, al igual que el guionista, migrar a DC. Ya en su nueva editorial, el dibujante volvió a colaborar con Marv en Crisis y además destacó en otros pasos como el de Superman: Whatever Happened to the Man of Tomorrow?.
La historia en sí, se podría considerar una de las más interesantes de la época. Con un Dick Grayson decidido a mostrar su valía y renunciar a su manto de Robin, tenemos la primera aparición de Nightwing, así como de Terra y Jericho, quien resulta ser uno de los hijos del mercenario Slade Wilson, aka. Deathstroke.
Este arco comienza con la partida de Wally West del equipo para tomar lo que será el manto de Flash tras los eventos de Crisis en Tierras Infinitas donde Barry Allen se sacrificó para salvar al Multiverso y regresar triunfalmente muchos años después de la mano de Geoff Johns. Esta salida dará ingreso a dos nuevos miembros al equipo.
A lo largo de las páginas de El Contrato de Judas podemos destacar dos puntos en particular. El primero es sin duda que estamos ante una de las mejores historias que involucra a Slade. Cada aparición del mercenario nos muestra una faceta suya que desconociamos, una más orientada a la familia y el por qué busca destruir a los Titanes, algo que será recurrente en las andanzas del equipo, no importa con qué miembros esté compuesto, pero que mucho más adelante tendrá una justificación una vez que Rose (otra hija de Deathstroke conocida como Ravager) esté junto a los héroes, pero eso es otra historia.
El foco de la historia estará muy puesto en Terra, una metahumana con la capacidad de, como su nombre indica, mover piedras y todo lo relacionado a ellas la cual tendrá un importante lazo con uno de los personajes de esta serie pero provocando grandes consecuencias para el equipo.
Hace no mucho tiempo, esta obra tuvo su adaptación, con varias licencias, al universo de películas animadas de DC Comics y acá podés leer nuestro análisis: Crítica Teen Titans: The Judas Contract