Llegó la guerra entre mutantes con X-Men Apocalipsis.
Después de Batman v Superman y Civil War, es el turno de la crítica de X-Men: Apocalipsis. Los mutantes que nos habían dejado con las ganas hace ya dos años, en X-Men: Days of future past, lo que sería el desafío más grande jamás enfrentado por nuestros héroes. Antes de empezar a contarte que tal estuvo la pelicula X-Men: Apocalipsis, queremos agradecerles a los chicos de Fox por invitarnos a ver la peli unos días antes del estreno.
La expectativa no era mucha, era muchísima. Seas gran fanático del género o pochoclero casual, estamos seguros de que los tráiler que veníamos viendo te ponían los pelos de punta con tantos edificios cayéndose, gente corriendo a los gritos y rayos de todos colores rompiendo todo lo que se encontraban. Desde el momento en el que empieza la película estas esperando que pase algo inesperado o que un giro en la trama te agarre totalmente desprevenido. Sin embargo el hecho de que en los 144 minutos no encontremos esto nos deja un poco con las manos vacías.
La dirección de Bryan Singer es impecable en X-Men: Apocalipsis, la historia está exquisitamente contada y sabe aprovechar muy bien los recursos. Durante los primeros 40 minutos de película vamos y venimos entre distintas historias que se narran en diferentes locaciones y diferentes momentos. Lejos de confundirnos (Como paso en BvS), logran una armonía entre el espectador y lo que está pasando que nos hace entender todo de principio a fin, llegando incluso a permitirnos sacar conclusiones sobre lo que vendrá en las próximas escenas.
Las actuaciones son regulares, si bien el trabajo de todos los actores es llevadero y creíble, son pocos los que logran destacar en X-Men: Apocalipsis. Merecen una mención especial Alexandra Shipp como Tormenta que, junto con un buen diseño de personaje, logra que de a poco nos olvidemos de Halle Berry. Michael Fassbender como Magneto mantuvo el excelente nivel de las entregas anteriores y demostró que también sabe transmitir emociones, protagonizando las escenas más dramáticas y sentimentales de la cinta. Por último (pero no menos importante) está Sophie Turner, que con su interpretación de Jean Grey se robó la película dándonos un poco de risa, miedo y tristeza al mismo tiempo.
Un alivio fue ver que contrariamente a lo que nos esperábamos por los trailers, la película no giró en torno a Jeniffer Lawrence, sino que supo repartir con mucha eficacia la relevancia de los mutantes y sus tiempos en pantalla. Hablar sobre el funcionamiento o no de los nuevos personajes resulta muy difícil, ya que componen el 75% de la película y resulta casi imposible imaginarla sin ellos. En términos generales el elenco de recién incorporados se defienden bien por su cuenta y quedan bien en pantalla.
Otro detallito a favor que vale la pena mencionar es la ambientación, si te descuidás un segundo te olvidás en qué año estás, y eso es gracias a que la escenografía y los decorados recrean a la perfección los años 80.
En lo que refiere a comedia y escenas graciosas, nos encontramos con una película que no encaja ni con el humor constante de Marvel, ni con la seriedad total de DC. El humor es poco, pero no menos del necesario y se lo debemos casi casi en su totalidad al personaje de Quicksilver, al que hay que describir por lo menos como hilarante.
Después de tantas cosas lindas toca hablar de lo malo (porque sí, tuvo cosas malas). Si bien X-men: Apocalipsis tenía todo para explotar y ser la mejor entrega de este universo mutante, falló justo donde no podía fallar: Con trailers de lo más épicos y la palabra apocalipsis en el título, entramos a la sala esperando ver caos, destrucción, dolor, sufrimiento y desesperanza pero salimos sintiéndonos decepcionados ¿Por qué? Porque si bien el enemigo es fuerte, imponente y claramente más poderoso que nuestros héroes, nunca llegamos a sentir miedo por ellos. Ni siquiera a preocuparnos. Tenemos una introducción larguísima y bien desarrollada de nuestro súper villano que nunca termina de cerrar y antes de darnos cuenta estamos en la batalla final. Y que ni se te ocurra distraerte, porque en un segundo te perdés de todo. Al final del día, nos damos cuenta que la amenaza no era tanta y bueno, los trailers exageraron un poquito bastante.
Otro detallito no menor es que la película se mete con temas fuertes que no sabe manejar y nos presenta una o dos situaciones jodidas a las cuales aparentemente, no le dan solución. Nos muestran un suceso terrible y luego le quitan importancia hasta casi olvidarlo.
En conclusión X-Men: Apocalipsis funciona y vale la pena verla. Continua con la onda de X-Men: Days of future past así que si esa te gustó, vas a disfrutar esta. Más allá de todo lo dicho nos queda aclarar que, si bien no vimos el apocalipsis que esperábamos, el film funciona como patada inicial perfecta para lo que será el futuro de la franquicia que, aunque no nos genera una expectativa exagerada, es por lo menos prometedor.