Ubisoft vuelve a lanzar un título de su aclamada saga de construcción de sociedades ¿Estará Anno 1800 a la altura de la franquicia?
Por David Casarsa.
Para los que no la conocen, Anno es una serie de citybuilders centrada en la expansión y evolución de nuestra ciudad en base al crecimiento de social, que a su vez se expande a medida que cubrimos todas las necesidades que nos presenten.
Si bien la premisa del título puede parecer bastante simple, a medida que nuestra sociedad progresa, la misma irá requiriendo un nivel de atención más grande, ya sea en su desarrollo social o en la cantidad de bienes y servicios, siendo de este modo que cada partida irá complejizándose más y más.
Anno 1800 es un juego centrado en la famosa revolución industrial y la expansión hacia el nuevo mundo. A la hora de iniciar una nueva partida contamos con tres modalidades para desarrollar nuestra aventura: Campaña, sandbox u online. En el modo sandbox nosotros fijaremos cuales son los objetivos de victoria, así como también con qué recursos iniciamos la partida, el tipo de mapa y nuestros oponentes.
Para aquellos que quieran centrarse en el desarrollo y en citybuilding pueden optar por rivales menos agresivos o en menor número, y para los que buscan un desafío mayor hay muchas opciones distintas como condiciones adversas, rivales agresivos o piratas.
https://www.youtube.com/watch?v=3XI_RcfWLCI
Primeros pasos en un mundo industrial
Al comenzar una partida nuestras opciones son bastantes limitadas, solo tendremos la opción de construir casas para los granjeros y algunos centros de producción con los cuales obtendremos los recursos básicos. En esta etapa hasta podremos darnos el lujo de aumentar la velocidad del juego para acelerar los tiempos de producción.
Cuando nuestra partida vaya progresando y conseguimos hacer felices a nuestros ciudadanos cubriendo sus necesidades, se nos irá otorgando la posibilidad de promoverlos a la siguiente clase social (granjeros => trabajadores => artistas => ingenieros => inversores) siendo de este modo que nos haremos con nuevas opciones de construcción.
De todos modos, lo que queremos rescatar de este inicio es el foco que se hace sobre algunos de los servicios básicos que debemos tratar con más cuidado. Si no contamos con una estación de bomberos el fuego puede consumir nuestra ciudad, si no tenemos hospitales nuestra ciudad puede caer en manos de alguna plaga, si los periódicos dan malas noticias pueden afectar a la felicidad, si la felicidad baja demasiado pueden iniciarse huelgas, si nuestra economía está en rojo podemos ir a la quiebra o perder nuestra tierra a manos de alguno de nuestros rivales.
Ahora, soñemos con una utopía imposible en Argentina: ¿Qué pasa si todo va bien? En este punto puede ser que los piratas (No el FMI…) quieran una parte de nuestras ganancias o que los otros jugadores nos vean como amenaza y decidan declararnos la guerra. Por todo esto es que el juego se torna en un constante seguimiento de la cantidad de recursos que tenemos y dónde deberemos pensar todas las consecuencias a la hora de tomar cada decisión.
Las diferencias con los predecesores
Hasta el momento, las mecánicas mencionadas bien podrían ser las mismas que en las versiones anteriores, principalmente las vistas en Anno 1404, que fue la entrega más exitosa de la saga. Sin embargo, Ubisoft agrego un pequeño concepto que cambia todo: mano de obra.
Cada uno de nuestros centros de producción requerirá un cierto número de mano de obra correspondiente a determinada clase social, por lo tanto a la hora agregar un centro de producción o de subir o bajar las castas de una casa, debemos tener en cuenta que esto no altere nuestra producción actual, ya que de verse afectada una mecánica que generaba felicidad se puede desencadenar un efecto dominó que desenlace una caída en la cantidad de habitantes y recursos, produciendo una reacción en cadena difícil de detener.
Otro cambio lo vemos a la hora de expandirnos al nuevo mundo. En anteriores entregas esta expansión se realizaba dentro del mismo mapa, pero en esta oportunidad lo haremos dirigiéndonos hacia uno nuevo.
Repasando la evolución de aldeanos previamente mencionada, una vez que logremos llegar a la clase de los “artistas” vamos a poder acceder a realizar expediciones. La primera que tendremos disponible es la que se conoce como “al nuevo mundo”, que nos dará la posibilidad de crear nuevas ciudades en un continente diferente, otorgándonos nuevos tipos de ciudadanos (jornaleros => obreros) y todo un nuevo abanico de recursos a explotar.
Una vez terminada la primera aventura, se nos irán ofreciendo la posibilidad de realizar distintas expediciones, cada una con un objetivo nuevo, como caza de piratas o ir en búsqueda de animales exóticos, que luego podremos poner en nuestro zoológico. Desde este punto en el juego se agrega una localización más a nuestro “mapa del mundo”. En este mapa podremos visualizar el “el viejo mundo”, “el nuevo mundo” y las expediciones que realicemos, pero nos pone a pensar si es posible que en futuras expansiones se agreguen nuevos continentes a colonizar. En este punto ya se han anunciado tres DLCs que prometen expandir nuestros horizontes, pero no se sabe si solo en forma de expediciones o si podremos crear nuevas colonias allí.
El rey de los mares
Siguiendo en tema con el componente marítimo, una de las icónicas características de la franquicia siempre han sido los barcos. Los mencionados navíos nos darán la posibilidad de comunicar nuestras ciudades, incluso aquellas que estén en el nuevo continente, para hacer llegar a cada recurso donde lo necesitemos, ya sea transportando bienes o como protección ante el ataque de piratas o jugadores rivales.
Pero esa no es la única utilidad que nos proporcionarán los barcos ya que en esta entrega las únicas batallas que veremos serán batallas navales. De esta forma nos vemos un poco limitados a la hora de desarrollar un imperio basado en la milicia, pero aun así podremos utilizar nuestro poderío naval para ganar una partida mediante la conquista de muelles rivales.
Los puertos son la primera construcción que realizamos a la hora de colonizar una isla y serán “la llave” de la ciudad. Desde allí podemos comprar y vender todos los recursos disponibles, pero una vez que lo perdamos, perdemos la ciudad y en contraposición, si tomamos el de nuestros rivales, podemos conseguir dominar su isla y reclamarla.
Modo campaña con un tinte de Hamlet
En el tercero de los modos nos pondremos bajo la piel del hijo mayor del gobernante de la más importante ciudad del mapa, quién retorna a sus tierras tras la muerte de su padre. Al llegar se encuentra con que su tío ha tomado el control de la ciudad por lo que nos veremos obligados a fundar y hacer crecer una nueva civilización.
Durante la aventura contaremos con la ayuda y concejo de distintos personajes que nos guiarán a través del juego explicándonos las mecánicas necesarias para lograr nuestros objetivos, así como también con distintos rivales que competirán contra nosotros para conseguir la mayor expansión posible.
Además, a medida que avancemos con esta historia, se nos asignaran distintas misiones que nos llevaran a resolver el asesinato de nuestro padre.
Es mejor ver el mar que oír las olas romper
En el apartado gráfico tenemos sin lugar a duda un punto a favor del título debido al nivel de detalle en cada construcción, así como también en las animaciones de las fábricas y de los trabajadores que dan vida a la ciudad.
Los detalles del entorno y el movimiento del agua nos hacen querer parar de gestionar por un minuto y apreciar el entorno, algo que podremos hacer tomando el control de una persona y haciéndola recorrer las calles de nuestra ciudad para apreciarla en primera persona.
Sin embargo no todo lo que brilla es oro, dado que tanta minuciosidad puede llegar a generar algunos bajones en el rendimiento, principalmente cuando cargamos una partida o nos movemos entre mapas.
Por el lado del sonido hay sentimientos encontrados, los ruidos de ambiente funcionan a la perfección, pero por el lado de la música no tanto. Si bien la calidad de la banda sonora es buena, por cada incidente que ocurra la música se ira modificando dándonos una alerta, pero cuando esa alerta suena durante minutos hasta que controlamos el incidente puede tornarse repetitivo y hasta molesto.
Conclusión de una revolución industrial y estratégica
Tras el éxito logrado con Anno 1404, Ubisoft no volvió a conseguir enamorar a los amantes del género con sus versiones futuristas, pero con esta entrega, los amantes de lo nostálgico estarán encantados.
Anno 1800 es finalmente un digno sucesor que, con un gran número de recursos a explotar, edificaciones a construir y elementos para embellecer nuestra ciudad nos permite pasar horas simplemente intentando o reintentado construir una metrópolis perfecta.
La posibilidad de conseguir la victoria por medio de la guerra o la economía, de construir imponentes urbes que atraigan turismo o inclinarnos por un desarrollo puramente industrial nos darán la posibilidad de encarar el juego de la manera que más se ajuste a nuestro gusto.
Sin embargo hay que mencionar también que después de tantas entregas y de 10 años desde el Anno 1404, hay elementos que aún están en deuda siendo las interacciones con los personajes controlados por la IA prácticamente innecesarias, y cuando las hay, parecen ser guionadas de una forma muy rígida, haciendo del comercio o la diplomacia artes casi incensarías. Sin embargo, no debemos olvidarnos que el título tiene su foco en la construcción y como citybuilding con elementos de estrategia el juego no defrauda para nada.