La secuela del juego lanzado en 2018 no se hizo esperar y esto se debe a la escasa mejoría entre su predecesor y My Hero Academia One’s Justice 2.
No parece que estemos prontos a ver una saga como supo ser Ultimate Ninja Storm, una franquicia que se posicionó como el rey de los juegos de lucha del anime (y top de lucha en general) y que hasta el momento miles de otras sagas intentaron imitar, pero jamás pudieron igualar. La falta de ingenio golpea fuerte en My Hero Academia One’s Justice 2, pero no porque sea un juego malo, ya que dista de serlo, sino por que a dos años de su antecesor, poco a mejorado las cosas que tenía para corregir.
Boku no Hero Academia es uno de los más relevantes shonen de la actualidad, y al presentarnos un mundo de héroes y villanos, la serie automáticamente se prestaba para un juego lleno de color y personajes que podían partir de la rica historia que cuenta el manga y anime. Sin embargo, narrativamente el juego no intenta capturarte en ningún momento ya que las escenas carecen de alma, son simples transiciones fotográficas con un montaje de voz encima que pretenden llevarnos por lo que nos tome terminar la aventura.
Más que una secuela, un DLC
My Hero Academia One’s Justice 2 es un gran complemento de la primera entrega en el sentido más puro de la idea. El juego mantiene el 90% de lo que ofrecía su predecesor, agregando algunos maquillajes como el support de dos compañeros en batalla y el modo misión, pero más que nada lo que hace es expandir para bien la cantidad de personajes y es que el punto alto del título es que cada luchador tiene su set de movimientos únicos e inconfundibles, lo cual termina llamando a los fans de la serie, más que a los gamers amantes de la lucha.
La historia, como mencionamos antes, es un fiel calco del anime, y esto se debe en gran parte a que las transiciones entre lucha y lucha son literalmente prints sacados de la serie con las voces encima, algo que se siente bastante lazy writing para ser sinceros ya que podrían haber trabajado unas cinemáticas para darle un poco más de vida.
De hecho, y volviendo a la comparativa con los DLC’s, uno de los primeros contenidos descargables que la precuela lanzó fue el de Deku Shooting Style, quién ahora es el main character del título.
A diferencia de lo que marcamos en el primer juego de la franquicia dónde la historia empieza desde un punto random que nos limita muchísima información en cuanto al contexto, One’s Justice 2 retoma directamente la narrativa desde donde dejamos por última vez a nuestros héroes favoritos, es decir, luego de La batalla de Kamino.
El combate: una sutil mejoría
Aunque técnicamente el combate de esta saga tiene mucho techo para mejorar, lo cierto es que el mismo se presenta como uno de los más pulidos dentro de los juegos de este género. No hay dos movimientos iguales entre personajes, y aunque las combinaciones son un tanto simplonas, las mismas permiten el despliegue de un colorido abanico de quirks (dones, poderes especiales) que inundan la pantalla de fuego, hielo, ácido, explosiones, etc.
En cuanto a lo nuevo que aporta esta entrega, podemos ver la inclusión de dos personajes de soporte para las luchas, los cuales podemos convocar para ejecutar ataques comunes o un final quirk combo que gastará toda nuestra barra de lo que sería “maná” o “poder” a cambio de un muy efectivo ataque en conjunto.
El problema que presenta justamente el eje del juego, que es la lucha, es lo simple de la misma ya que no hay sobradas mecánicas de evasión, contrataque, o alguna estrategia, además el hecho de la lluvia de colores en la pantalla puede hacer que por momentos la misma se vuelva muy complicada de seguir.
Visualmente competente
Siendo el mismo juego en esencia que hace dos años, cuesta entrar en un análisis profundo en cuanto a motor gráfico y apartado visual. Como ya dijimos, las animaciones funcionan de maravilla al igual que las coreografías para transportarnos al mágico mundo de la UA. Además, BYKING Studios cuenta a su favor con el hecho de estar en la despedida de una generación de consolas por lo cual no se espera ver ningún salto gráfico que descolle a propios y extraños.
En cuanto al apartado sonoro, probablemente este sea el mejor punto que presenta la entrega (más allá de su interesante roster de personajes), ya que cuenta con todas las voces originales así como una excelente composición de efectos especiales a la hora de disfrutar del show de quirks.
El veredicto: Le falta un #PlusUltra
Justamente, la frase de cabecera de la serie, Plus Ultra, es dar esa milla extra, ese empujoncito cuando sentís que no queda nada en vos y esta entrega no lo hace. Se limita a repetir las bondades y fallas de un juego que tiene 2 años ya y lo adorna con bellos listones como son los nuevos personajes o algún detalle como los compañeros de batalla. My Hero Academia puede ser mucho, muchísimo más, con un potencial para estar a la altura de Naruto, pero dependerá de que futuro vislumbren en la franquicia para saber en que quedará esta historia.