La bolita rosa de Nintendo da finalmente el salto hacia el 3D de la mano de Kirby and the Forgotten Land, una refrescante aventura.
Finalmente Nintendo emprendió una transformación, valga la redundancia del personaje, de una de sus franquicias insignia. Kirby and the Forgotten Land es el primer título que lleva al 3D a este querido personaje y cumple con creces la expectativa generada.
Sí, se tomó su buen tiempo e innumerables aventuras en el medio, pero créanme cuando les aseguro que la espera valió la pena. Kirby and the Forgotten Land parte de una premisa muy simple para llevarnos a vivir una aventura como nunca se vio en la franquicia.
Una aventura simple pero entretenida
Tras ser absorbidos por un misterioso portal llegamos a una tierra post-apocalíptica donde, sin mucho preámbulo, nos enteramos que los Waddle Dees han sido capturados y nuestra misión es rescatarlos. Casi sin cuestionarnos nada de cómo hemos ido a parar a este nuevo mundo o cómo volver a nuestra tierra, la aventura comienza. Sin embargo, Kirby and the Forgotten Land no busca cautivarnos por una narrativa profunda, o inesperados giros en su trama (que los hay, pero más sobre el final del juego), sino por lo divertido y atrapante de su juego, como toda buena aventura de este rosado personaje.
Recorrer La Tierra Olvidada es un camino bastante lineal, pero cuenta con pequeños desvíos que suponen desafíos bastante distintos al core del título. Lo que denominamos como la main quest del juego nos lleva de escenario en escenario, el cual recorremos enfrentando a enemigos así como también superando desafíos y mini jefes, hasta toparnos con los final-bosses, que si bien no son muchos y tampoco son tan desafiantes, sí son algo distinto a lo que la aventura presenta en su mayoría, cada uno con sus patrones y técnicas propias.
Por el otro lado, los desvíos a los que hacíamos mención son las Las Rutas del Tesoro, una suerte de escenarios opcionales que plantean puzzles y desafíos temáticos, como recorrer un escenario que se mueve mientras disparamos a unos blancos suspendidos en el aire. Más allá de la recompensa en puntos que da superar estos desafíos, realmente aportan una buena profundidad a la aventura ya que no suelen tener nada que ver con las misiones principales.
Más allá de las misiones y Rutas del Tesoro, el alma del juego se deposita la Ciudad de los Waddle, un territorio neutral a donde van a parar todos los compañeros que iremos liberando a lo largo de la partida, y obviamente, mientras más liberemos mejor, ya que con ellos es que marcaremos la progresión de nuestra aventura. En esta ciudad tendremos no solo los coleccionables, como las figuras que iremos encontrando por el mapa, sino también elementos clave para avanzar en esta historia como la Armería, un lugar donde podremos evolucionar hasta dos niveles las técnicas que ya le conocemos a Kirby.
Absorber y evolucionar
El paso al mundo de tres dimensiones trae consigo una pequeña revolución en el aspecto jugable, que llega a The Forgotten Land bajo el título de Transmorfosis. Los que alguna vez jugaron una aventura de Kirby saben que el personaje se caracteriza por absorber las habilidades de sus enemigos y así ganar poderes únicos como lanzar fuego, o habilidades de espadachín e incluso un tira bombas. Ahora, gracias a la Transmorfosis, podemos también absorber objetos de gran tamaño que además de darnos algunas habilidades especiales apelan a una transformación física como puede ser un auto, un cono de tránsito o una máquina expendedora.
Esta nueva skill no es “más de lo mismo” o un reskin simple del poder de Kirby. A través de ella podremos ir desbloqueando atajos, nuevas rutas y coleccionables ocultos en los varios mapas que recorreremos a lo largo de las 10 horas de juego que conlleva terminar esta aventura, así como también ir liberando a los Waddle Dees que se encuentran escondidos en el mapa.
El uso de esta habilidad ademá utilizaremos ambas técnicas en primer lugar para poder acceder a partes del mapa a las cuales no teníamos acceso, y luego retomar nuestra técnica común para resolver algún que otro puzzle o desafío, como puede ser un tiro al blanco con la pistola o usar las llamas para encender una mecha y dispararnos a través de un cañón.
Vale la pena destacar lo natural que se siente en todo momento jugar tanto en portátil como en modo TV con un joystick. Los comandos son simples y ya dentro de los primeros minutos uno los incorpora al 100%. Esto se da porque más allá de las variantes como golpe simple o fuerte, absorber, saltar, flotar o mutar en un objeto, hay una lógica en todo e incluso para alguien que nunca puso sus manos en una aventura de este tipo, se puede descubrir como funciona todo muy rápido.
Un mundo nuevo, original y hermoso
Claramente el salto a la tercera dimensión es el objetivo en el que pusieron la lupa tanto Nintendo como HAL Laboratory, y el resultado es increíble. El ambiente post-apocalíptico le da este toque fantástico a una aventura que se mueve por escenarios pequeños pero muy detallados. Si bien algunos objetos y secuencias que vemos a lo lejos en la pantalla pueden tener alguna caída de frames por momentos, el juego en general es una seda.
La gran variedad de escenarios es uno de los puntos altos de la experiencia, cada uno con sus propias características y detalles forman en su conjunto un gran mundo que vale la pena ser explorado. No por ser pequeños en cuanto a su tamaño son terrenos en los que haya poco para hacer, ya que con los mini-objetivos que cada mapa presenta, Kirby and the Forgotten Land invita a la rejugabilidad para aquellos amantes de completar los juegos en su totalidad.
Musicalmente hablando Hirokazu Ando ha vuelto a poner sus manos en una aventura del personaje como ya lo había hecho en Kirby’s Adventure (1993), Kirby’s Dream Collection (2012), entre otros. El soundrack es realmente otro de los grandes y característicos elementos de esta franquicia ya que al no contar casi con diálogos la música se vuelve un compañero fundamental en la aventura que es rescatar a los Waddle Dees.
Conclusión
30 años tuvieron que pasar para que Kirby pueda moverse con total libertad por un escenario de tres dimensiones, pero si hace falta todavía preguntarlo luego de leer este análisis, sí, ha valido la pena. Si bien puede no ser la historia más profunda y compleja tampoco busca serlo en ningún momento ya que lo que realmente logra cautivar es su jugabilidad y la posibilidad de recorrer los variados escenarios liberando a nuestros compañeros.
De la mano de la transmorfosis, Kirby and the Forgotten Land añade una nueva capa de complejidad a la habilidad de absorción ya conocida del personaje y abre el camino para futuras evoluciones de esta técnica que se siente en todo momento como si siempre hubiese estado ahí.
Nintendo viene acertado con todos sus estrenos durante esta primera parte de 2022 y Kirby and the Forgotten Land no es la excepción.