Madden NFL 20 da el puntapié inicial a la temporada de lanzamientos para los juegos deportivos y nos muestra que sin muchas novedades se pueden lograr grandes cosas.
Probablemente estemos ante uno sino el último lanzamiento de esta franquicia para la generación actual de consolas. Con la next-gen tocando la puerta, EA Tiburón se limitó a pulir detalles de la franquicia Madden NFL para así poder ofrecer a los fans (mayormente norteamericanos) el juego más fluido y orgánico de la saga hasta ahora.
Sin ningún modo de juego nuevo, el eje novedoso en Madden NFL 20 pasa por la implementación del Superstar X-Factor, algo que ni bien fue anunciado fue tomado como “jugadores con superpoderes“, pero que llevado a la práctica terminó siendo uno de los más notorios cambios en la franquicia el cual dota de incluso mayor realismo al título.
Superstar X-Factor: un boost real para pocos
En la vida real no todos los jugadores son iguales y por momentos no podemos simplemente verlos como números de stats en sus skills. No, estamos hablando de esos jugadores capaz de cambiar el curso de un partido por si solos, y a esos gamechangers el Madden NFL 20 les ha asignado lo que presentamos como Superstar X-Factor.
La manera más simple de presentar esta implementación sería definirla como un superpoder, algo que pasó en la previa al lanzamiento del juego, pero hacer esto sería muy vago. De los más de 1200 jugadores que presenta este lanzamiento, solo 50 de ellos cuentan con el Superstar X-Factor y no para todos significa lo mismo. Con el correr de los partidos y de las acciones que ejecuten estos selectos jugadores, los mismos irán cargando una barra de habilidad la cual desbloqueará un potenciador de skills. Por ejemplo podremos amplificar la distancia de yardas recorridas por un pase, o que tan alto puede saltar un receptor o la precisión de marca que tendrá un cornerback.
Por lo general, cada equipo cuenta con dos jugadores capaces de activar esta skill, pero deberemos utilizarla sabiamente ya que el uso indiscriminado no logrará generar un cambio en el partido y saber cuando activarlo podría inclinar la balanza hacia nuestro lado.
Pequeños cambios en el modo historia = grandes resultados
Anteriores entregas del Madden NFL nos acercaban un modo historia muy similar al The Journey en FIFA. Un personaje ficticio que debe de hacerse desde abajo hasta llegar a lo más alto de la liga de fútbol americano. En la nueva entrega esto cambió, o mejor dicho desapareció. Ahora lo que tenemos es una subdivisión del modo franquicia la cual lleva por nombre Face of the franchise.
En Face of the franchise vamos a poder editar a nuestro personaje desde cero eligiendo en que Universidad daremos el puntapié inicial a nuestra carrera. A diferencia de años anteriores, la historia no comenzará con el draft, sino que iremos a las bases de nuestro personaje con el cual intentaremos justamente convertirnos en el jugador insignia de una de las tantas franquicias que se hacen presentes en la NFL.
El encanto que este modo de juego ofrece es superior al de su predecesor ya que a través de nuestras decisiones con el correr de la historia vamos a ir progresando y modificando la carrera de nuestro joven protagonista, a través de una aventura narrativa que llega a presentar algunos plot-twists en el guión que nos sorprenderán y nos mantendrán en alerta constante.
La jugabilidad y un punto de quiebre
Acá es dónde tal vez la poca llegada que este deporte tiene en latinoamérica juegue una mala pasada. La única manera de entender al deporte es jugando una abultada cantidad de partidos, y aún así vamos a tener que dividir la curva de aprendizaje en dos vertientes: ofensiva y defensiva.
La parte donde nos dispondremos a anotar touchdowns y penalty kicks es la que más velozmente comprenderemos. Los menú ofensivos son simples de entender y una vez que comprendamos el timming de cuando hacer un pase o cuando hacer una corrida para recortar yardas ahí podremos dominar la mitad más entretenida para los que no son fieles seguidores del deporte.
Por el lado defensivo, la curva de aprendizaje es mucho más lenta y progresiva. El momento inicial, si uno no comienza el juego con un background técnico y táctico del deporte, no sabremos que hacer y para qué funciona cada táctica y es por esto que la cantidad de partidos que tengamos en nuestros hombros será fundamental para ir incorporando conceptos básicos de este deporte que tan ajeno le es a la mayoría del mundo.
Probablemente el juego nos saque un gran berrinche en sus primeros partidos, pero cuando comprendan lo que es ganar el primer turnover o generar una interrupción de pase gol, podemos asegurar que una sonrisa se dibujará en sus rostros.
La visual llegó a su límite
Poco hay para reprochar a EA Tiburón en cuanto al apartado gráfico. Si bien estéticamente el juego se ve muy similar a la versión 19 del mismo, lo cierto es que no fue pereza de los desarrolladores, sino que esta generación de consolas llegó a su techo y probablemente veamos las mayores novedades de esta franquicia una vez que la PlayStation 5 o la Xbox Scarlett lleguen al mercado.
Lo sobrio de esta entrega ya no sorprende, si bien presenta algún par de bugs en la física como algunos brazos que atraviesan cuerpos, lo cierto es que a grandes rasgos el juego cumple con lo que promete y eso sumado al desarrollo visual del contexto de los partidos como las tribunas, bailes, celebraciones y demases que hacen al football americano un show casi tanto como un deporte, lo estético está a la altura de lo que se puede esperar en el ocaso de las consolas actuales.
Touchdown final
Madden NFL 20 se despide a lo grande de esta generación de consolas con una entrega que si bien no innova a gran escala, si logra implementar una suerte de batería de mecánicas que será interesante ver como explotan en el futuro. El juego, más que nada para aquellos que siguen al deporte, cumple a la perfección con lo que se espera de él y nos deja con una sensación a victoria que esperamos puedan sostener cuando las capacidades técnicas de los hardwares por venir les den todo un nuevo abanico de posiblidades. De momento es un touchdown para el estudio y los fans.