Insomniac Games demuestra porque se convirtió en uno de los estudios de cabecera dentro de PlayStation gracias a Marvel’s Spider-Man 2, una secuela superadora por donde se la mire.
The Parker Luck, o La Suerte de Parker, es un concepto muy común dentro del universo arácnido. Este término suele ser utilizado por Peter Parker para referirse a todas aquellas acciones que afectan a Spider-Man y que, de alguna u otra manera, repercuten en la vida de quien está detrás de la máscara. Marvel’s Spider-Man 2 logra captar este elemento tan central en la construcción del personaje, y demostrar tanto como para Miles Morales así como también para Peter es más que complicado manejar ambas vidas, brindándonos una historia que pone el eje en un concepto clave: el balance.
Insomniac Games demuestra saber qué es lo que quiere hacer con la franquicia. El foco está puesto en contar una historia, una realmente grande y profunda. Una donde la tensión y el drama coexista con la verborragia y el humor característico de los héroes de Nueva York. Una donde los fans puedan ver la evolución de los personajes, verlos madurar y empatizar con ellos. Pero también una donde abunde la acción, y donde tengamos algo para hacer en cuanto metro cuadrado de la gran manzana recorramos.
Marvel’s Spider-Man 2 brilla y ahora es momento de desenmascararlo, cual Peter Parker en Civil War (el cómic, no la película), y ver que es lo que hace de este juego una gran obra maestra.
Una gran historia conlleva una gran responsabilidad
Ya se había visto en el primer título y luego en el spin-off protagonizado por Miles: el corazón de esta franquicia iba a estar puesto en la historia que quieren contar. Y así lo demuestra esta secuela, un segundo juego (si contamos Miles Morales como un lanzamiento 1.5 dentro de la franquicia) donde a lo largo de las más de 24 horas que toma realizar la campaña principal y las side-quests, vamos a comprender la lucha interna de personajes que se esfuerzan por dejar atrás las pesadas mochilas que cargan y que no hacen más que frenar su desarrollo y crecimiento.
Marvel’s Spider-Man 2 toma inspiración de dos grandes cómics para contar su historia: Ultimate Spider-Man (2000-2011) y The Amazing Spider-Man: Kraven’s Last Hunt (1992). Sin embargo, no estamos ante una adaptación literal de estas obras. No, los trabajos de Brian Michael Bendis y John Marc DeMatteis sirven como inspiración para plantear una epopeya original con elementos nunca antes vistos mediante la re-imaginación de varios personajes (los cuales no vamos a mencionar para evitar spoilers).
Uno de los grandes aciertos de esta entrega es que no hay ni una misión principal o de las secundarias más relevantes que no haga su aporte a la gran historia que se cuenta. Sin la necesidad de caer en golpes bajos o lugares comunes, se explora en profundidad las secuelas de las tragedias que ambos protagonistas vivieron, así como también el duelo que transitan y cómo este afecta su vida cotidiana, sus relaciones y vínculos. No es fácil convivir con la tragedia, y mucho menos hacerlo cuando a eso se le suma la carga constante de una ciudad azotada por cataclismos. Peter y Miles no dejan de ser personas y es un pleno total la forma en que el juego nos recuerda eso.
Por su parte, Venom y Kraven también tienen un lavado de cara. Ya se había avisado en su momento que la historia del simbionte no iba a ser la misma que en los cómics, sin embargo, se nota cierto paralelismo para con el sexto arco narrativo de Ultimate Spider-Man que, aún sin utilizar los mismos personajes, nos muestra al traje del simbionte como un elemento que puede ser utilizado para curar enfermedades y lesiones.
Tomando distancia de los clásicos Eddie Brok y Flash Thompson, Marvel’s Spider-Man 2 nos da otro enfoque del peligroso ente espacial y su huésped a quién no vamos a revelar, pero quienes hayan jugado el primer juego ya deberían haber deducido quién es.
Por el lado del cazador, sí nos encontramos ante una adaptación bastante más certera del cómic en el que se inspira. El cazador ruso llega a una Nueva York poblada de super-humanos para convertirla el perfecto patio de juegos, una zona de caza única con las presas más exóticas que éste pueda encontrar. Hay una brutalidad y cinismo en Kraven que lo hacen ese villano fácil de odiar, pero además, Insomniac agregó a lo largo del juego varios pequeños elementos para que descubramos e intentemos entender por qué Sergei Kravinonv hace lo que hace, sin caer en justificar sus instintos asesinos.
Otro acierto que vale la pena destacar es cómo Marvel’s Spider-Man 2 corrigió las misiones de Mary Jane, tal vez el personaje más bastardeado en la primer entrega. Cuando hablamos de correcciones, hacemos referencia a que se cambió el aburrido sigilo que pregonaba el juego de 2018, por uno más de acción, como si fuesen secuencias de un Metal Gear, pero además envolviéndolas en algunas capas de survival-horror que, a decir verdad, se sienten muy muy bien.
Por último, si bien estamos ante un juego que se había vendido como una aventura compartida por los dos Spider-Man, mayoritariamente se siente como un juego de Peter con intervenciones de Miles. No es que esto venga a ser algo negativo, pero si deja la sensación, sobre todo en los eventos de los últimos capítulos, que estamos ante un pase de postas, y que a futuro es probable que quién termine teniendo la mayor cantidad de minutos en pantalla sea Morales.
Espectacularidad por sobre desafío
Espectacularidad, dinámica y timing. Esa podría ser la definición de un sistema de lucha que no tuvo grandes cambios si miramos para atrás a sus dos predecesores. No hay un momento en todo el videojuego que uno se sienta aburrido peleando en Marvel’s Spider-Man 2, y eso es en gran parte a que los combates son enfrentamientos masivos que no caen en ser un machaca-botones.
Enfrentarse a hordas de villanos es moneda corriente. De hecho y más allá de los bosses, no hay combates individuales, y es por eso es que se dan esas peleas cargadas de ritmo y velocidad pero donde bien uno sabe en todo momento lo que está haciendo. No es golpear por golpear, dentro de la vorágine que busca imprimir el juego hay un sentido, hay patrones de movimiento, hay parry y hay evasiones que deben ejecutarse de manera sincronizada.
Por otro lado, sería falso decir que el juego busca desafiarte, siquiera en un nivel superior a la dificultad normal. Las peleas con matones no suelen ofrecer mayor dificultad, y solo puede llegar a complicarse un poco una boss-fight y esto es hasta que se descubre el patrón de lucha del villano. Ojo, no es que en algún momento se haya pretendido que Marvel’s Spider-Man 2 sea un Souls o algo por el estilo, pero sí se siente que la curva de aprendizaje es un tanto chata.
En cuanto a las tan mencionadas boss-fights, las mismas se presentan como un gran balance (sí, otra vez esa palabrita) entre acción y secuencias cinematográficas. Alternando entre la lucha y quick time events donde deberemos pulsar un botón en el segundo correcto para ejecutar un golpe en el medio de lo que parece ser una película animada, el trabajo que hizo Insomniac en ofrecer jefes entretenidos y espectaculares es un grandísimo acierto.
Sin embargo, hay mucho más en las peleas que golpes de puño y patadas. Toda una batería de poderes especiales está disponible para hacer de la lucha algo aún más espectacular. Peter, con su gadget arácnido y luego el traje negro, y Miles con sus poderes venom (no confundir con el simbionte), tienen una rama de habilidades úincas que permiten combinar entre ataques masivos y poderosos golpes enfocados los cuales en más de una ocasión terminan siendo decisivos siempre y cuando los utilicemos de forma estratégica y no indiscriminadamente ya que su barra de energía para recargarlos requiere de un tiempo considerable de recarga en combate.
De paseo por NY
Si el primer juego ofrecía una Nueva York inmaculada, esta secuela que a lo ya visto le añade una buenaa cantidad de nuevos barrios, es sinceramente un 10. Sin embargo la recreación de la ciudad, los barrios, sus características y demás no es lo que queremos galardonar en este momento: sino como Marvel’s Spider-Man 2 ofrece recorrer estos lugares.
A la posibilidad de columpiarse, Insomniac Games le agregó una suerte de planeador, esas telarañas axilares que tantas veces hemos visto en portadas y cómics del trepa-muros, se hacen presentes para permitirnos “volar” por Nueva York. Recorrer los cielos por dónde no hay edificios deja de ser una imposibilidad gracias a las mecánicas de super-salto, planear e incluso a los túneles de viento, que son básicamente avenidas o tramos donde la corriente de aire es más fuerte y al pasar por ellas con nuestro planeador vamos a tomar una velocidad digna de tren bala para recorrer las calles de Brooklyn, Harlem o Central Park.
También hay habilidades transversales a ambos héroes que podemos desbloquear para así mejorar nuestra movilidad. Si bien no hay una necesidad puntual de hacerlo ya que el juego en ningún momento te va a requerir que maximices estas skills, hacerlo lleva a una experiencia mucho más divertida a la hora de cruzar de una isla a la otra, y al fin y al cabo ese es objetivo de un videojuego: entretener.
Una araña de muchas caras
¿Existe el concepto de light-RPG? A ver, Marvel’s Spider-Man 2 tiene elementos de juegos de Rol. Tiene personalización de trajes, gadget desbloqueables que podemos equipar en nuestros héroes e incluso tres arboles de habilidades, uno para cada uno y un tercero transversal a ambos. Sin embargo, todo lo que hace referencia a esta gama de personalización sin ser flojo o mala, es bastante suave.
Con respecto a los skill-trees los mismos podemos maximizarlos casi que a mediados del juego si nos diversificamos un poco haciendo misiones secundarias. Las habilidad, simples pero efectivas, son pocas y parten de una linealidad donde adquirir estas skills no cambia el build de nuestro héroe ya que eventualmente íbamos a conseguirlas.
Por el lado de los gadgets, estos consumen los mismos recursos para ser desbloqueadas que los trajes, que son algo 100% cosméticos. Estos artilugios de combate son en gran medida herramientas clave para avanzar a lo largo del título y no porque sin ellos no podamos realizar X misión, sino porque son grandes complementos de los poderes especiales y pueden resultar en grandes salvavidas en medio de una pelea.
Sin embargo, si de personalización y customización hablamos, lo que todo el mundo quería saber era lo relacionado a los trajes de los personajes. Siendo muy pocos de ellos desbloqueables a través del modo historia, la mayoría se consiguen a través de subir niveles, completar misiones/desafíos secundarios y canjear tech parts, que vendría a ser algo así como la moneda del juego.
Si bien los trajes que se hacen presentes están muy bien, y casi todas las películas del personaje tienen su representación, el éxito de Across the Spider-Verse podría haberse visto mejor representado con algún traje más ya que hay solo uno para Peter y uno para Miles. Los dos trajes de la película animada están muy bien y son los únicos que ofrecen un cambio palpable en el aspecto jugable ya que cambian la frecuencia de FPS del personaje haciendo que el efecto al moverse se vea como la joyita cinematográfica.
Conclusión
Marvel’s Spider-Man 2 es una joya absoluta y un pase de testimonio. Si el primer juego nos mostró a fondo a Peter, y el spin-off hizo lo propio con Miles, acá vemos como ambos héroes convergen mientras buscan superar la carga de lo que implica ser el Hombre Araña.
Si bien el aspecto jugable tuvo muy pocas variaciones con respecto a sus predecesores, lo cierto es que de esta entrega lo que más se esperaba era ver cómo iban a aprovechar personajes como Kraven y Venom, siendo estos tan icónicos en la franquicia y la verdad, hicieron a la perfección desarrollando una historia más oscura y signada por el trauma.
Seguramente estemos ante el jamón del medio de lo que será, al menos, una trilogía y si bien recién está llegando al mercado este segundo título, la verdad es que no vemos la hora de saber como va a continuar esta historia.
Marvel's Spider-Man es una secuela que demuestra un gran poder y que sabe manejar la gran responsabilidad que esto conlleva.
Con una apuesta jugable bastante continuista, el foco está puesto en el apartado narrativo donde Insomniac ofrece una historia sublime cargada de tensión, trauma, dramas y superación y que, seguramente, no vaya a ser la última de esta franquicia.