Bandai Namco vuelve a hacer pie en Konoha con una nueva entrega de la franquicia creada por Kishimoto, Naruto to Boruto: Shinobi Striker.
Hoy en día podemos decir que Bandai Namco tiene al menos dos gallinas de huevos de oro. Dragon Ball, que a comienzos de este año lanzó FighterZ, y Naruto, que si bien había sacado en 2016 Ultimate Ninja Storm 4 y en 2017 Naruto Legacy, parece que todavía se lo puede seguir exprimiendo un poco más tras ver el estreno de Naruto to Boruto: Shinobi Striker.
Los últimos títulos del rubio ninja de Konoha se dieron en el marco de la saga Ultimate Ninja Storm, que incluyendo los DLC finales, alcanzaba a cubrir los eventos desde el comienzo de la saga hasta el debut de Boruto, spin-off de la serie original protagonizado por el hijo del Séptimo Hokage. Ahora, con la llegada de Shinobi Striker, la base del juego cambia radicalmente alejándonos notablemente del modo historia y centrando el foco en el multijugador online, basado en una propuesta de combates 4v4.
Un cambio profundo y arriesgado
Te puede gustar o no el manga y el anime, pero cualquiera que haya puesto sus manos sobre alguno de los cuatro títulos de Ninja Storm deberá admitir que el frenesí de sus encuentros, la amplitud de su roster y la dinámica y cantidad de jutsus disponibles, hacían de esos los mejores juegos otaku del momento.
Shinobi Striker por su parte llega para romper un poco con esta forma que venía congraciada desde hace varios años. Comenzando por la dimensión de las arenas de lucha, las cuales son sustancialmente más grandes (al estilo Budokai Tenkaichi), este juego busca hacer su propio camino ninja, modificando además la esencia del combate. Antes, al estar en un terreno más acotado, las peleas no daban pausa, ahora si bien por momentos pueden volverse alocadas, sobre todo cuando se concentran en un mismo lugar todos los luchadores, lo cierto es que se ha apagado un poco la dinámica característica de la entrega.
Por el otro extremo, el lobby del juego se siente mucho como una reutilización descarada del que vimos en Dragon Ball FighterZ. Solo habiendo modificado los sprites de Goku por unos de Naruto, probablemente llevaron a pensar que alcanzaría, cuando a nuestro entender, ya el lobby del DBFZ era malo, por lo que este sigue el mismo camino.
Las batallas y los modos de juego.
Si hay algo que definitivamente es un acierto dentro de Naruto to Boruto: Shinobi Striker, es la implementación de un sistema de lucha variado en cuatro estilos. Combate, la cual consiste en que nuestro equipo de 4 jugadores elimine más rivales que nuestros oponentes. Captura de la bandera, que es un clásico ya de juegos multiplayer online, acá es implementado con un toque ninja. Combate de base, que consta de aguantar con uno o varios miembros de tu grupo en una zona, conquistarla y mantén su dominio el máximo de tiempo posible, y por último tenemos el combate de barrera que se trata de un grupo atacando y otro defendiendo un sello (técnica ninja) que activa a un jefe dentro de una barrera.
A la hora de pelear lo haremos utilizando o bien uno de los 20 personajes canónicos con los que cuenta el juego (bastante pocos comparado con sus predecesores), o podremos hacerlo con nuestro propio avatar. Shinobi Striker es el primer juego de Naruto que nos permite crear a nuestro ninja a la medida (con bastantes limitaciones), y entrar en duelos con él. Algo así como lo que había propuesto el Dragon Ball Xenoverse.
Con respecto a las peleas, si bien son sustancialmente más lentas y menos explosivas que las vistas en otros juegos de la franquicia, por momentos pueden volverse bastante caóticas, en el buen sentido. La posibilidad de combinar Jutsus con nuestros compañeros e idear equipos con un balance entre ataque, defensa y salud, nos permite llevar adelante combates bastante a la medida y desarrollar tácticas con bastante amplitud, por lo hay un mayor énfasis en planear mejor los combates que en ser rápido con los dedos.
La estética es aceptable, pero no destaca
El análisis del apartado gráfico en esta oportunidad es una tarea un tanto compleja. Al igual que en tantas franquicias que salen año tras año, no se da lugar a un desarrollo, a una evolución. De hecho, nos encontramos con una visual que por momentos parece no alcanzar a la vista en 2016 con el Ultimate Ninja Storm 4.
Si bien las animaciones y el modelado de los personajes es correcto, la falta de expresiones o lo lineal de algunos movimientos termina restando puntos a un juego que como primer intento de crear una nueva apuesta online, venía haciendo las cosas de forma aceptable.
La música y las voces son exactamente las mismas a las que veníamos manejando en anteriores entregas. Entonces, ¿cómo evaluar este apartado?, ¿aprueba?, ¿es más de lo mismo?, ¿podría mejorar? La respuesta es un sí rotundo a todo. Es aceptable, no vamos a decepcionarnos (a menos que estuviéramos esperando una revolución que nunca fue prometida), sin embargo, a esta altura y con varios juegos de Naruto en las espaldas, deseamos que para la próxima entrega haya un cambio, o al menos una apuesta como la vista por la misma empresa en Dragon Ball FighterZ que revolucionó con su 2.5D.
Resumen final
Naruto to Boruto: Shinobi Striker está aprobado, con lo justo, pero pasó el examen. Si bien tiene cuestiones que pulir y mejorar si planea afianzarse en esta plataforma online multijugador, lo cierto es que los cuatro modos planteados son más que interesantes. También la chance de revivir algunos combates históricos de la franquicia y la posibilidad de crear a nuestro avatar, aunque esto debe mejorarse considerablemente.
Sin embargo, el mayor enemigo de este juego no deja de ser su precio de USD $71, un monto excesivamente elevado para lo que es la entrega en sí, por lo que uno se deberá plantear varias veces si vale la pena un desembolso de esa suma, o tal vez esperar a encontrar este título en oferta.