Pokémon Let’s Go Eevee y Let’s Go Pikachu llegó para cambiar la forma en que vemos a la franquicia Nintendo. ¿Es el juego para vos? ¡Enterate acá!
Viajar en el tiempo es el sueño de la mayoría de nosotros. Volver a momentos pasados, donde todo era mejor y más sencillo. Poder sentir una vez más la emoción de las cosas que amábamos, y todavía recordamos, con esa misma sensación de asombro que nos gobernaba hace tantos años.
Pero lamentablemente, la experiencia de repasar los videojuegos que se nos grabaron a fuego en el pasado, no siempre trae la exaltación que esperamos. De hecho, puede terminar dejando un gusto amargo en nuestro paladar y un pequeño nudo en la garganta. De repente, los gráficos no son lo que nuestras memorias detallan, las mecánicas están llenas de problemas, hay glitches (aunque algunos queribles) por doquier y definitivamente no es la experiencia que recordamos haber adorado. Pokémon Let’s Go Eevee (y también Pikachu) ofrece una alternativa a eso.
Y podrías decir que es así para todos los remakes, la posibilidad de ajustar tu juego adorado a tus expectativas gráficas del momento. Pero el nuevo Pokémon Let’s Go Eevee y Pikachu no es sencillamente una reversión con mejores gráficos del Pokémon Yellow. Esta nueva entrega de la franquicia de Gamefreak ofrece una serie de cambios estructurales y narrativos que marcan una clara diferencia con los clásicos de Gameboy a los que busca como referencia. Ya algo nos había adelantado Junichi Masuda cuando presentó el juego por primera vez. Este NO ES el la siguiente entrega de la saga que comenzó en Kanto hace más de veinte años, y que recientemente nos hizo aterrizar en las curiosas islas de Alola. Pero de todas formas te invitamos a repasar.
Lo nuevo en el mundo Pokémon
Pokémon Let’s Go Eevee y Pikachu logran ubicar correctamente al juego en un espacio temporal entre lo que sucede en las generaciones I y II. Explicando alguna que otra cosa.Recordando al Pokémon yellow, tus opciones de iniciales se alejan de la famosa Trinidad compuesta por Charmander, Squirtle y Bulbasaur (jajaja como si alguien alguna vez hubiese elegido a Bulbasaur), y queda reducida a Pikachu y Eevee. Y como ya te habrás dado cuenta, qué inicial te toca, depende exclusivamente del juego que compraste.
Aclaración, esto no significa que si tenés a uno no podés tener el otro. De hecho, podés atrapar cuántos Eevees y Pikachus quieras en el juego, así que tranquilo. Sí define, sin embargo quién será tu acompañante, ya que a toda hora tendrás un Pokémon a tu lado que será una de estas dos adorables criaturas.
A su vez, vuelve la función del walking Pokémon que se introdujo en Pokémon Yellow, y que vimos en mejor extensión en Diamond/Pearl y Soul Silver/Heath Gold, la oportunidad de que uno de los monstruos de bolsillo te acompañe en el mundo (además de Pikachu y Eevee), e incluso esta función está fusionada con la del Ride Pokémon que introdujo Sun/Moon, por lo que algunos de tus compañeros, como Arcanine, no te seguirá mientras caminas, si no que se convertirá en tu montura para viajar más rápido en el territorio de Kanto.
Haciendo honor a su nombre, el juego sigue la línea del Pokémon Go, y la metodología para atrapar tus criaturas del bolsillo es mediante movimientos del joycon (en el modo dock) o de la consola (en modo handheld). Por consecuencia, tenés la opción de conectar con la aplicación de celular que se hizo tan popular hace ya 3 años, y de seguro eliminaste hace tiempo de tu teléfono (si no lo hiciste, nuestro más humilde respeto) para llevar algunos de tus Pokémon a Go Park del juego de Switch, para que los puedas visitar, atrapar y sumar a tu Pokédex y equipo.
Ahora, yendo al lado un poco más evaluativo de la cuestión. Algunos de estos cambios son positivos, y otros negativos.
Lo mejor que nos deja Pokémon Let’s Go Eevee y Pikachu
Esta es la primera aventura Pokémon en una consola de hogar (bueno, la Switch es híbrida, pero cuenta) y si bien no es el RPG completo de generación VIII que esperamos, estamos cerca de cumplir el sueño; claro, estamos dejando de lado a XD y Colosseum adrede, porque fueron algo distinto, tal como el Pokkén Tournament.
En Pokémon Let’s Go Eevee y Pikachu tenés la oportunidad de ver a tus compañeros Pokémon en full HD por primera vez. Aunque son avatars un poco fríos, y con solo dos o tres animaciones. Pero es un lujo que no puede pasar por alto.
El sistema de compañeros es preocupantemente encantador. Es una experiencia sin duda extraña, llegar a generar un vínculo real con un personaje gracias a cómo el juego te pide que interactúes con él. Lo mismo también sucede con los Pokémon de tu equipo, porque si bien siempre se habló de la amistad entre humanos y esclavos de batalla ***DIGO*** Pokémon, en esta oportunidad, es la primera vez que podés ver los frutos de cultivar este vínculo.
Uno de los puntos más positivos es que ¡podés acceder a tus Pokémon de las cajas desde tu mochila en todo momento! Gracias Bill por implementar el sistema de datos a tus desactualizadas PCs. Esto se vuelve algo demasiado ventajoso cuando llegás al Elite Four, por claras razones, pero sigue siendo un punto a favor.
Los IVs son “visibles” mediante una evaluación, pero los EVs pareciera que no existen. Al final, tener tu Pokémon ideal es más fácil (un poco más en esto más adelante).
Pokémon Let’s Go Eevee y Pikachu va más alla de vencer al famoso Elite Four y tiene una mayor expansión de contenidos. Todavía quedan muchas cosas por lograr, lo cual permite darle un poco más de vida a un juego que se puede vencer en menos de diez horas, pero que de todas formas tiene precio completo… en dólares…
Ahora Podés jugar con un amigo en modo Co-Op, algo único en toda la saga, y que es sin duda bienvenido. Pero con un punto en contra, es excesivamente más sencillo jugar de esta forma.
Viajar con tu Pokémon es una experiencia única, ojalá quede para siempre. Hay pocas cosas tan cómicas como recorrer Kanto en la panza de Snorlax, o tan satisfactorias como volar en el lomo de tu Charizard.
Pero también Pokémon Let’s Go Eevee y Pikachu tiene sus lados negativos
A pesar de ser una entrega más que entretenida que logra captar la esencia de la franquicia, cuenta con algunas valoraciones negativas que le impiden terminar de brillar a la perfección:
El sistema de atrapado de Pokémon es divertido las primeras diez/veinte veces que intentás atrapar una criatura. Pero después empezás a querer tener alguna injerencia real en lo que pasa en tu juego, y no deberte completamente a los dados que se arrojan con cada movimiento de tu muñeca.
Y es que no solo jugás con el azar de cuán probable es atrapar a ese Chansey salvaje. También te aventurás a la merced del joycon, que no termina de ser el fiel trackeador de movimiento que esperarías de un juego que depende en su buena medida de tus lanzamientos de pokébolas. Como consecuencia, dependés doblemente de esto, porque las batallas con Pokémon salvajes no existen más. Y con el mayor factor de crecimiento de tu equipo completamente fuera del juego, el nuevo sistema de atrapado de Pokémon es la forma de ganar experiencia ahora. Lo que significa cajas llenas de Zubats y Nidorinas para lograr que tus Pokémon sean siempre los mejores.
Lo peor de todo es que es fácil, y al cabo de un par combos, tu equipo es imbatible por el resto del juego. Hay formas de hacer a tu equipo aún mejor con caramelos de especie, pero esto es solo para quienes busquen el monstruo más OP de todos. Hay un vídeo en Youtube de un jugador venciendo a la liga del final del juego con solo un Metapod nivel tres, lleno de esteroides, pero nivel tres.
¿Para quién es Pokémon Let’s Go Eevee y Pikachu?
Es una cosa curiosa la que sucede con Pokémon Let’s Go Eevee y Pikachu. Es mucho más un sucesor de la aplicación de celulares, que de la saga original. Porque si bien es en tantos sentidos el mismo estilo de batalla y casi la misma historia que en el Pokémon Yellow, el foco está puesto en otras personas. No en los fanáticos que compraron una 3DS para llevar sus habilidades a la siguiente generación, ni de los maniáticos que se aprenden los IV de su Pokémon y entrenan y calculan incansablemente para crear una bestia realmente poderosa que pueda competir en el online.
Está dirigido a los que dejaron su Gameboy en un cajón hace veinte años con la esperanza de que sus amigos virtuales todavía los esperen. Dedicado para los que se subieron a la ola del Pokémon Go y surfearon hace tres años porque encontraron algo que les gustó de las criaturas de bolsillo, y ahora quisieran empezar a sumergirse más en este mundo. O para los más pequeños, que ven a Eevee y a Pikachu, y les parece adorable (kawaii) y tienen ahora una oportunidad de dar sus primeros pasos en una región Pokémon, sin tener que preocuparse por cosas como naturalezas, habilidades pasivas, IVs o rivales muy desafiantes.
¿Qué nos deja para el futuro?
Si juegos como este logran hacer que más personas sean picadas por el Weedle del Pokéamor, entonces perfecto: ¡Que sigan apareciendo más versiones de Let’s Go!. Que ya desde un principio entendemos que es distinto del juego RPG clásico que muchos aprendimos a amar.
Esto también puede significar, que cuando se lance finalmente el Pokémon para consolas que esperamos hace años, pueda volverse más profundo en sus mecánicas, sin miedo de dejar afuera a nuevos jugadores, y dándole nuevas dimensiones al metajuego del mundo competitivo, que desde hace años que debería haber evolucionado.
Ahora, si bien esto último sirve como una especie de conclusión, todo lo bueno que tengamos para decir de este juego depende exclusivamente del éxito a la hora de hacer al PRÓXIMO. Todavía hay mucho que mejorar en cuanto a gráficas y mecánicas.
El juego es lento, los ataques están simplificados, los gráficos de los Pokémon no son lo dinámico y vivo que podrían ser; y hay algunas especies de cinemáticas, que parecieran que fueran muestras de lo que se podía lograr en una etapa de desarrollo, y que nunca se terminaron de completar.
Y esto es lo que soportamos, porque confiamos en que todo lo malo que tuvo Pokémon Let’s Go Eevee y Pikachu, sea una enseñanza para hacer del próximo, un titán incuestionable. La obra maestra Pokémon que la Nintendo Switch se merece. Será cuestión de tiempo ver si podremos conseguir este mítico juego que desde hace décadas estamos esperando (al igual que el momento en que Ash finalmente logre vencer la liga Pokémon).
El anuncio ya está hecho, y llegará a fines de este año. Pero, ¿estará a la altura de nuestras expectativas?
¿O fallará estrepitosamente?