Ubisoft vuelve a la carga con una nueva historia del pequeño pueblo de Colorado, South Park: The Fractured but whole, es todo lo que una persona con moral no debe jugar.
Tras el camino que abrió en 2014 The Stick of truth, el primer título de la franquicia desarrollado por Ubisoft, llega ahora South Park: The Fractured but whole, un juego donde cambiamos las aventuras medievales de la primera entrega por el mundo de los superhéroes encabezados por The Coon, el alterego de Cartman.
Esta nueva aventura gráfica que nos situa en el pequeño pueblo de Colorado comienza inmediatamente después de los eventos de The Stick of Truth, aunque solo tendremos unos breves minutos en los que seguiremos en el mundo medieval de los protagonistas puesto que el foco de esta historia será el grupo conocido como Coon and friends, el cual es liderado por Eric.
Tras una ola delictiva fundamentada en la desaparición de gatos, The Coon se ve obligado a reunir a los demás “superhéroes” de South Park que son nada más y nada menos que Stan, Kyle, Craig, Tweek y los demás chicos del barrio que intentarán cortar con el tráfico de felinos que se ha instalado en su ciudad.
Sin duda alguna, esta entrega, igual que su predecesora, tienen algo que a los fanáticos de la saga les parece magnánimo, que es el nivel de relación directa con los últimos acontecimientos que se han estado dando en en el show. La relación entre Suuuuuuuuper Craig (que es Suuuuuuuper gay) y Tweek es el mejor exponente del título. Además no solo apuntan a los más recientes eventos, sino que también el juego nos permite reencontrarnos con personajes de antaño que será mejor no mencionar porque podría considerarse un spoiler.
A la hora de crear a nuestro personaje, se nos permitirá elegir entre tres clases de héroe: Speedster, obviamente al mejor estilo Flash; Brutalist que sería de mayor daño físico y nos es descrito como un Batman MUY enojado; o Blaster que nos permite utilizar impactos a distancia. Si bien estas no son todas las clases del juego – hay un total de 10 clases – son las que podemos elegir ni bien comenzamos la historia.
Con respecto a su predecesor, South Park: The Fractured but whole, ha realizado algunos cambios que le han sentado más que bien al desarrollo del juego. El más notorio es sin duda alguna el cambio de classic RPG por un tactic RPG a la hora del combate. Ahora, el mapa de lucha está dividido en cuadrados, como un tablero de ajedrez, y nuestro personaje con sus distintos movimientos de lucha tendrá varios niveles de impacto y alcance, lo cual nos permite organizar mejor nuestras tácticas de pelea a la hora sobre todo de enfrentarse a bosses como El Profesor Caos.
Obviamente, como todos los títulos RPG, el juego si bien cuenta con una misión principal que es la que se va marcando por la historia del título, nos presenta varias misiones secundarias que podemos ir realizando las cuales nos darán la posibilidad de sumar seguidores en nuestra red social de CoonStragram, a la cual debemos sumarle la mayor cantidad de Followers los cuales conseguimos con selfies.
Lo genial que han demostrado estos juegos de South Park es la posibilidad de recrear casi a la perfección la serie pero con la suerte de que nosotros estemos dentro de la misma. Si bien gran parte de esto se debe a la básica animación que utiliza el show en sus capítulos, la dinámica del juego, los gráficos y todo el entorno nos permite sentir que somos parte del desubicado show que tanta polémica ha causado.
Tal vez el punto más flojo de este título sea la dificultad que presenta. Si bien el juego es entretenido, esto se logra por lo bien desarrollado que está, y no por la complejidad que nos representa el ir avanzando. Los combates son relativamente simples de comprender, y una vez que hemos hecho esto, es muy difícil que perdamos.
Otro punto que podría considerarse negativo, es que el juego más allá de las misiones secundarias y la principal básicamente no tiene rejugabilidad, y sumando todo lo que hay para hacer, incluyendo conseguir los coleccionables, como las pinturas yaoi, estamos ante una aventura de tal vez menos de 20 horas.
De cualquier manera, los puntos “negativos” no logran opacar lo bien logrado que está este juego el cual nos permite formar parte de una de las series que marcan tendencia no solo por insultar a diestra y siniestra, sino porque si sabemos ver un poco más allá de los chistes de pedos y caca, hay bastante crítica a la sociedad actual.
Nota al pié: algo para disfrutar sin duda alguna es ver a Cartman romper la cuarta pared.