21 años después de su lanzamiento, Star Wars Episodio I: Racer regresa en una versión exclusiva de PlayStation 4 y Nintendo Switch.
Tras un debut original en Nintendo 64, donde el juego logró su pico de popularidad, Star Wars Episodio 1: Racer tuvo su port para PC de, la cual permitió a un público mucho mayor conocer esta propuesta, que supo convertirse en uno de los más celebrados títulos de carreras allá por el año 2000.
Pasaron más de 20 años y Aspyr ha tomado la posta de adaptar esta entrega, tanto a Nintendo Switch como PlayStation 4.
El juego se centra en un concepto presentado por primera -y única- vez en Star Wars: La amenaza fantasma y se trata del Podracing, una alternativa intergaláctica a la Formula 1 que lleva al joven Anakin a conseguir su libertad. Presentando una interesante variedad de pistas así como también la customización de “vainas”, esta entrega mantiene fielmente la esencia de la versión original con alguna que otra mejora técnica.
Con respecto a la customización de las naves, el modo carrera del juego nos trae la posibilidad de comprar distintas partes para nuestro pod y así mejorarlo a conveniencia dependiendo la pista en la que vayamos a competir, lo cual añade un poco de estrategia a un título que a priori parece ser un simple juego de carreras.
Las mejoras
Puntualmente el equipo de Aspyr se centró en dos aspectos para traer de nuevo Star Wars Episodio I: Racer a la vida. El primer apartado es el visual, ya que reescalaron las imágenes para adaptar el título a las resoluciones actuales de las consolas. El cambio más emblemático es el del ratio ya que en aquel momento el auge era el 4:3 mientras que hoy en día predomina el 16:9
Por otro lado, el juego ha recibido una mejora en la mecánica de control de la nave haciendo que la conducción sea mucho más sutil y delicada lo cual dota al juego de una dificultad mayor. Incluso la versión de Nintendo Switch ha sido preparada para funcionar con el giroscopio del JoyCon con lo cual el mando se transforma en un volante para nuestras pequeñas naves de alta velocidad.
¿Que faltó?
Si bien el juego no ha perdido dinamismo, sería una mentira decir que no se le nota el paso del tiempo. Claramente esta apuesta hubiese funcionado mucho mejor si el título hubiese sido una remake porque si bien las texturas están escaladas y optimizadas, no dejan de ser texturas de 1999 y eso se nota.
Vale la pena destacar que hace varios años un usuario 100% amateur realizó una versión de la pista de Tatooine corriendo con el motor gráfico Unreal Engine 4 el cual revivió brevemente al juego y nos hizo desear que todo el título fuese adaptado a este formato, cosa que finalmente Aspyr descartó.
Adicionalmente hubiese sido lindo que el juego agregase algún nuevo mapa ya que el universo Star Wars se ha expandido exponencialmente como para no aprovechar las miles de locaciones que han sido presentadas en estos 20 años.
Veredicto final
Claramente el juego apunta a un grupo segmentado. Los fans de Star Wars y los que crecieron en los ’90 podrían disfrutar sin lugar a dudas de subirse una vez más a los Pod racers, por desgracia el juego carece de fundamentos para capturar a un público que no haya crecido en la época que este título debutó y si bien los USD$15 de su precio no parecen mucho dinero, lo cierto es que con las constantes ofertas que rondan el Store de PlayStation, los gamers actuales tienen muchas más opciones para elegir antes que un juego que poco ha cambiado en 20 años.