That Time I Got Reincarnated as a Slime ISEKAI Chronicles adapta en formato ARPG/Gestión uno de los anime más trendy del momento.
Con una apuesta muy diferente a la gran mayoría de las adaptaciones gamers de títulos manga/anime, That Time I Got Reincarnated as a Slime ISEKAI Chronicles, llega para ofrecer un ARPG de progreso lateral que además tiene un apartado de gestión bastante interesante a sus espaldas.
A buenas y primeras uno pensaría que es uno de esos juegos de nicho, pensados pura y exclusivamente para los amantes de la serie original, en este caso la obra creada por Fuse y Mitz Vah, pero la verdad es la propuesta tiene elementos muy interesantes por fuera de la adaptación promedio.
¿Es la nueva entrega de Bandai Namco una propuesta disruptiva en el mundo de las adaptaciones?, ¿habrá encontrado Bandai la forma de contar historias y cautivar jugadores ajenos a la franquicia original?
Una nueva forma de adaptar anime
Bandai Namco es sinónimo de adaptaciones gamer de las grandes obras del mundo del manga y el anime. Dragon Ball, Jujutsu Kaisen, My Hero Academia, Naruto y Kimesu no Yaiba son algunas de las últimas series en recibir juegos donde casi siempre se ha puesto el foco en el combate. That Time I Got Reincarnated as a Slime ISEKAI Chronicles viene a ofrecer una alternativa a este tipo de juegos.
El juego hace un gran uso de la premisa de la serie para no solo enfocarse en el combate, el cual también posee, sino también para poder explorar la creación de Jura Tempest, una ciudad donde monstruos de distinta clase y humanos pueden convivir.
Desde el vamos, That Time I Got Reincarnated as a Slime ISEKAI Chronicles comienza con un prólogo que combina secuencias del anime con frames estáticos para poner en contexto a los jugadores. Nuestro protagonista acaba de ser asesinado y ha renacido en un mundo de magia y hechicería como un slime, una suerte de gelatina con el poder de absorber otros seres. Justamente aquí radica el punto de ISEKAI, que viene a significar “otro mundo” y es el subgénero utilizado para este tipo de obras como la aquí presente o en otras como Re: Zero – Starting Life In Another World, Ni No Kuni o Sword Art Online.
Pese a que tal vez la introducción avanza muy rápido y deja la sensación de “apurada” o que descansa mucho en quienes ya conocen la serie, el prólogo hace una bajada más o menos concreta de la premisa invitando a que comencemos la aventura de Rimuru Tempest y la creación de su utopía. Las primeras misiones del juego continúan la línea introductoria del título y presentan el sistema de combate, party y support.
Con una estructura de progreso lateral y algún que otro desvío para hacernos con algún cofre, las misiones, tanto principales como secundarias, nos llevan a distintos paisajes del bosque donde vamos a avanzar mientras luchamos con enemigos hasta finalmente llegar al final boss. En la previa vamos a poder armar nuestra party de tres con los personajes que desbloqueamos a medida que progresamos y son solo quienes estén en combate quienes van a ganar experiencia, lo que incentiva a que hagamos una rotación consiente y no usemos siempre a los mismos personajes.
Una vez entrado en el nivel, vamos a poder alternar entre los tres personajes a la hora de combatir, donde cada uno sacará a la luz sus fortalezas. No solo se destacan las virtudes como ataque melé, mágico a distancia, sino que también hay una cuestión elemental que influye a la hora de la lucha: agua prevalece sobre fuego, electricidad sobre voladores, etc. Si bien uno no sabe a priori con que va a encontrarse en los dungeons, resulta un buen abordaje armar una party variada.
Con respecto a los combates, los mismos no ofrecen una dificultad muy alta, pero no por eso dejan de ser entretenidos. Podremos combinar ataques normales con otros mágicos, que a su vez se dividen en especiales o comunes los cuales dependen de cuanta energía consuman, vamos a avanzar hasta llegar a los jefes finales, algunos genéricos y otros sacados de la serie, quienes son los que dentro de todo ofrecen un desafío mayor.
Como todo juego de rol también se hace presente un árbol de habilidades con elementos como ataque, defensa, ataque mágico, defensa mágica, suerte y salud. Hay que ser inteligentes a la hora de definir que atributos mejorar, sobre todo al principio del juego que es cuando mas nos apoyamos en estas skills y stats para hacer una diferencia.
Más allá de la lucha, un elemento que podría considerarse completamente inesperado y resultó en una grata sorpresa es todo lo relacionado a la gestión de recursos y construcción. Cada run que hagamos por las misiones principales y secundarias nos recompensarán con una batería de items (clave acá el skill de “suerte”) con los cuales vamos a ir dando forma a la Federación Jura-Tempest.
Gran parte de lo divertido del juego es avanzar para desbloquear nuevos reclutas y elementos con los que construiremos nuestro reinado. De hecho podemos perder varias horas haciendo esto ya que ningún pueblo será igual a otro. El Royal Apiary, Kaijin Weapon Shop y las Hot Springs son algunos ejemplos de edificios que desbloquearemos. Estas construcciones no solo ofician estéticamente o para hacer “bulto” en el reino, no, cada una tiene una función de boost y es que mejora estadísticas: Royal Apiary va a incrementar la suerte, o el Weapon Shop darnos una progresión en ataque, elementos claves para mejorar nuestras habilidades.
Un gran apartado audiovisual
La gran mayoría de las adaptaciones anime hacen fuerza en adaptar lo más fielmente posible los elementos que han caracterizado a la serie. Voces, mapas y música hacen de That Time I Got Reincarnated as a Slime ISEKAI Chronicles una propuesta cautivadora para los fans que buscan esa fidelidad o familiaridad a la hora de agarrar el control.
Otro elemento que resulta destacable es como el juego combina animaciones o secuencias de diálogo con clips del anime, lo cual levanta y otorga muchísima vida a diálogos y transiciones, más si se tiene en cuenta que muchos de estos juegos suelen caer en la rutina de frames estático con cajas de diálogo, el hecho de tener animaciones ¡incluso en las peleas! sacadas de la serie hace que todo resalte mucho más.
Conclusión
That Time I Got Reincarnated as a Slime ISEKAI Chronicles es un gran juego para los fans de la saga ya que van a encontrarse con todos los elementos familiares de la serie original, pero también es propuesta atractiva para quienes no conozca la historia.
Si bien la lucha no es ni innovadora ni particularmente desafiante, la misma cumple correctamente con su función. Lo mejor, sin embargo, es todo lo relacionado a la gestión del reino, apartado en el que uno puede perderse durante horas para expandir lo máximo posible el alcance de la Federación Jura-Tempest.
Un gran acierto de Bandai Namco que no se quedó con el concepto básico de un juego de lucha, sino que fue más allá y ofreció una propuesta superadora que puede lograr algo que no todos los juegos de anime consiguen: llevar público del juego a la serie. Al menos así lo hizo conmigo.
Una grata, gratísima, sorpresa dentro de las adaptaciones gamers de anime. Pese a que su combate no es ni novedoso ni revolucionario, compensa esa falencia con un muy entretenido sistema de gestión y una buen apartado audiovisual que combina secuencias animadas con fragmentos de la serie.