Mientras preparamos el análisis final, esto es lo primero que nos dejó Dragon Ball Z: Kakarot, el nuevo juego de Bandai Namco.
Finalmente pudimos empezar a jugar Dragon Ball Z: Kakarot, el nuevo título proveniente de la franquicia creada por Akira Toriyama que nos induce en un mundo RPG habitado por estos nostálgicos personajes. En estas primeras impresiones, las cuales fueron hechas habiendo jugado poco más del primer arco de la entrega, les voy a contar qué sensaciones me está dejando.
Luego del exitoso Dragon Ball FighterZ, Bandai Namco decidió volver a mutar en su fórmula y traernos esta vez un juego que mezcla rol, aventura y combate. Si bien a priori la aventura pintaba interesante, no hace falta más de 20 minutos para darnos cuenta que en realidad el RPG es una excusa y no algo planteado con una idea. Es triste pero real, de la gran cantidad de misiones secundarias que presenta el título un 50% son de ir a buscar comida y otro 25% de pescar, como si hubiesen tenido la obligación de completar cierto número de misiones y se hubiera hecho para rellenar.
La linea principal de la narrativa nos muestra la historia original que inicia con Dragon Ball Z y la llegada de los Saiyajins y abarca hasta el arco de Majin Boo. Si bien se agregan algunas profundizaciones narrativas, como para dar un poco de contexto a lo que sucede, la historia en sí es la misma que el anime o manga, y eso para nosotros es un punto a favor, porque cuando quisieron inventar en otras entregas es donde menos acertaron.
Obviamente el juego tiene sus cosas buenas, comenzando con el mapa separado en zonas y que son fieles recreaciones de varias de las más famosas escenografías de la serie original y recorrer volando Namek o ir en la Nube voladora hacia Kame House son experiencias nostálgicas, aunque pueden llegar a cansar luego de un tiempo recogiendo las orbes (unas pelotitas de colores que sirven para canjear mejoras).
Por su parte, el modo de combate ha vuelto a un estilo más similar al Budokai Tenkaichi o Xenoverse alejandose del épico estilo que presentó FighterZ. Ya a modo de apreciación personal, a nosotros más que un título RPG nos hubiera gustado que profundicen su entrega anterior con más personajes y tal vez sí respetando la historia original. Un roster como Budokai Tenkaichi con una jugabilidad de FighterZ hubiera sido hermoso.
Actualmente estamos en las primeras escenas del arco de Frieza y no vemos factible que las misiones o contenido en general varíen mucho más, lo cual se siente como una oportunidad perdida, por un lado debido a que se nota que la idea era hacer un juego extenso, pero tal vez por otro lado esto lleve a que deje de experimentarse con la franquicia y el siguiente juego (que seguro lo habrá en la siguiente generación), sea un clásico juego de lucha sin tanta vuelta de tuerca. Porque como algún futbolero dijo alguna vez: “El inodoro va en el baño y la heladera en la cocina“.