Reseña del treceavo volumen de la Colección Batman y Superman publicada por la Editorial Salvat – Batman: Año Uno por Frank Miller y David Mazzucchelli.
Tras un impresionante paso por Daredevil y una exitosa publicación de Batman: Dark Knight Returns, DC Comics tomó la decisión de apostar fuerte por Frank Miller encargándole una renovación completa del Caballero Oscuro. Si bien desde finales de los 70 el personaje había ido poco a poco volviendo a las bases será con Año uno que la mitología de Batman renace, sembrando las bases para el futuro del personaje.
Poco se puede decir que no se haya dicho ya de Frank Miller. Uno de los más simbólicos escritores de cómics de los últimos años, Miller ha destacado con sus obras como Sin City, 300, Batman: The Dark Knight Returns y su incomparable run de Daredevil, siendo uno de los guionistas más importantes de la década del ’80 y todo un emblema en el presente.
En cuanto al arte de este tomo, a diferencia de lo hecho en DKR, Miller delega este trabajo a David Mazzucchelli. El nacido en New York, no era un desconocido para el gran Frank puesto venían ya trabajando juntos en Born Again, uno de sus más importantes arcos en el run de Daredevil y por eso fue el elegido para acompañar este proyecto que involucra el renacimiento de uno de los más grandes héroes de todos los tiempos.
¿Qué pretendió hacer Miller en Año Uno? El guionista no buscaba volver a meternos o reimaginar el origen del Caballero Oscuro. No, lo que quiso desde el primer momento es añadir nuevas capas a su historia, aumentando así la complejidad sobre los orígenes en sus primeros años y repasar el drama de su nacimiento, permitiendo así un acercamiento más complejo a su misión diaria.
En esta historia vamos a encontrarnos con dos grandes protagonistas como el eje central de la misma. En primer lugar, obvio está hablamos de Bruce Wayne/Batman. El playboy millonario regresa a Gotham City luego de una prolongada ausencia con la idea de corregir todo lo que está mal en una ciudad abarrotada de ladrones y asesinos, dónde el crimen organizado es el que rige las calles. Por otro lado, vamos a tener a Jim Gordon, quien llega al Departamento de Policía de la ciudad para descubrir las malas prácticas y complicidad de algunos de sus compañeros con el crimen en Gotham.
A diferencia de muchas de las historias más destacadas del murciélago, acá no hay un supervillano que busque dominar La Tierra, o un plan siniestro para destruir la ciudad. No, Miller nos acerca una versión más terrenal del personaje, que con aciertos y errores, empieza a hacer sus primeras armas en la lucha contra el crimen de la ciudad que tanto ama.
No cabe duda que Batman: Año Uno marcó un antes y un después en la historia del Caballero Oscuro. Miller llegó decidido a cambiar la imagen que el colectivo imaginario había formado sobre el personaje. De hecho, a forma de preludio, Miller avisaba: “Si tu único recuerdo de Batman es Adam West y Burt Ward intercambiando ocurrencias estrambóticas mientras reparten mamporros a estrellas invitadas como Vincent Price o César Romero, espero que este cómic sea toda una sorpresa”.