Reseña del onceavo y doceavo volumen de la Colección Batman y Superman publicada por la Editorial Salvat – Superman: Por el mañana, escrito por Brian Azzarello.
¿Qué pasaría si de un día para el otro gran parte de la población de Metrópolis desaparece? ¿Y qué pasaría si entre esas personas está Lois Lane, el gran amor del Hombre de Acero? Esta es la premisa que plantea Superman: Por el mañana, aunque en realidad la historia esconde un trasfondo mucho más profundo y nos llega de la mano de un inspirado Azzarello en conjunto con el siempre soberbio Jim Lee.
Brian Azzarello es uno de los más reconocidos escritores del sello Vertigo, la etapa adulta de DC Comics, habiendose destacado por su trabajo en dos obras de la mano de artistas argentinos. Primero tenemos Loveless, el western que escribió con el arte de Marcelo Frusin, mientras que junto a Eduardo Risso llevó adelante por 10 años 100 bullets, una de las historias más celebradas de la editorial.
Por el lado del arte tenemos a Jim Lee, uno de los más destacados ilustradores de este siglo. Creador de Wildstorm Comics y uno de los co-creadores de Image Comics, Lee se caracteriza por el uso de un trazo sumamente sobrio que logran transmitir todo lo que las palabras no pueden decir. Algunas de las obras más destacadas del artista nacido en Corea del Sur son Dark Days: The Forge & The Forge, All Star Batman & Robin y Action Comics: 80 Years of Superman Deluxe Edition.
Como mencionamos en la introducción de esta reseña, la historia comienza con la repentina desaparición de una parte de la población de la Tierra. Al ponerse a investigar lo sucedido y percatarse que entre los desaparecidos está su amor eterno, Lois Lane, el Último hijo de Krypton comenzará una investigación para llegar hasta el fondo del misterio.
El problema, sin embargo, nace cuando todo empieza a encajar y la verdad a asomarse, la dicotomía moral de las decisiones tomadas se adueñan del héroe y un sentimiento de culpa por las similitudes con lo que pasó en Krypton empieza a nublar y confundir los actos del Hombre de Acero.
Si bien la desaparición sirve como hilo narrativo de esta entretenida historia, el tema central de fondo que toca Azzarello con una increíble sutileza es que todos cometemos errores, sin embargo, el problema de ser Superman es que cualquier decisión que tomemos, buena o mala, puede llegar a magnificarse hasta límites insospechados. Justamente esto es lo que nos muestra el autor de The Joker, cómo la moralidad sobre lo que está bien o mal y también lo complejo que es tomar una decisión acertada cuando lo que creemos correcto no lo es.
Jim Lee vuelve a destacarse tal como ya lo ha hecho en All Star Batman & Robin de esta misma colección dándonos personajes sumamente bien dibujados y un Superman que roza el homenaje al trabajado por John Byrne. Lo espectacular de Lee es sin dudas que el suyo es un dibujo realmente espectacular, muy limpio, claro y fácil de leer, por lo cual nos permite ir navegando con total soltura por las páginas de los dos tomos que componen esta aventura.