Reseña del segundo tomo de la Colección Batman y Superman publicada por la Editorial Salvat – Superman: Red Son por Mark Millar y Dave Johnson.
Hay innumerable cantidad de elseworlds que han ido surgiendo a lo largo de la historia en las páginas de DC Comics. Algunos han pasado de largo como si nada, mientras que otros han dejado su huella como el caso de Kingdom Come o el tomo que nos compete en esta situación: Superman Red Son.
A cargo de esta historia que se publicó originalmente en tres partes se encuentra nada menos que Mark Millar. Padre de la Civil War de Marvel y creador de historias como Kick Ass o Nemesis, Millar se ha destacado desde siempre en el mundo de los cómics no solo por su paso por las dos grandes editoriales del mercado, sino también por la creación del Millarworld, conformado por un compendio de personajes de su propia autoría.
Por lo que al apartado artístico se refiere, Dave Johnson ha sido quién ha dado vida al Superman socialista que veremos en las páginas de Red Son. Con su seguro y siempre firme trazo, Johnson imaginó a varios personajes introducidos en la Rusia soviética como el caso de Batman, el Hombre de Acero y al potencial héroe americano: Bizarro.
La premisa de esta historia es muy similar a la de The Nail. Si bien en la mencionada obra se plantea que hubiese pasado si el auto de los Kent pinchaba una rueda, ahora nos encontramos bajo la premisa de qué habría pasado si en vez de caer en Smallville, Kal-El aterrizaba en la Rusia soviética.
Superman: Red Son nos muestra al hombre de acero defender los ideales socialistas con la misma vehemencia con la que lo vemos día a día luchar por el sueño americano en las historias canónicas. Ubicada temporalmente en los años ’50 en medio del conflicto histórico conocido como La Guerra Fría, en el cual este Superman juega un papel muy parecido al del estadounidense Dr. Manhattan, compartiendo con este su configuración divinizada y su incomprensión hacia algunos roles y actitudes humanas pero diferenciándose, por otro lado, en sus respectivas implicaciones hacia la sociedad que les ha amamantado y visto nacer.
Por el lado americano, tenemos a Lex Luthor como la gran apuesta del gobierno para hacer frente a la eventual amenaza que podría llegar a representar el kryptoniano. El némesis del hombre de acero se nos presenta aquí como un ambiguo humanista científico y benefactor de la raza humana, un perfil relacionado con las raíces más clásicas del famoso villano quién será el padre de Bizarro, ¿la última esperanza americana?.
Lo concreto es que la historia nos termina dejando una perfecta enseñanza, la cual si nos ponemos a explicar desembocaría en un gigantesco spoiler, pero si podemos aclarar que se relaciona directamente con los históricos valores que ha representado el kryptoniano más famoso y cómo a pesar del contexto sociocultural en el que este se encuentre, siempre logra sacar a la luz al final del día.