Reseña del tomo número cincuenta de la Colección Salvat de DC Comics – Batman: La maldición que cayó sobre Gotham por Mike Mignola.
En esta nueva novela gráfica de DC Comics, vamos a encontrarnos con un señor cuyo nombre propio es parte de la lista de los pesos pesados de la industria: Mike Mignola. Así es, el mismísimo creador de Hellboy ha tenido un paso por la editorial y nos ha dejado dos obras destacadas, de la cual, hoy abordaremos la segunda: La maldición que cayó sobre Gotham.
Nacido en 1960, Mignola es conocido hoy en día principalmente por ser el padre de Hellboy, personaje que se destaca e sus historias del BPRD. Nacido en California, fue a los 20 años que comenzó su oficio de ilustrador. Tuvo un paso por Marvel trabajando en Daredevil, Power Man & Iron Fist, y más tarde en The Incredible Hulk, y luego pasaría por DC dónde se destacaría en Gotham by Gaslight y la obra que hoy nos compete. Sin embargo, y sin lugar a dudas, su mayor obra es Hellboy de Dark Horse Comics que comenzó a publicarse en agosto de 1993.
Para hablar de La maldición que cayó sobre Gotham, Mignola va a transportarnos a los años ’20 de la ciudad que protege el Murciélago. La aventura comienza con una expedición del profesor Oswald Cobblepot quién se ha perdido en su viaje a la Antártida. Para ir en rescate del docente, quién acude al continente más austral de la Tierra es nadie menos que Bruce Wayne quién cuenta con la compañía de algunos amigos de la casa como Tim Drake, Jason Todd y Dick Grayson.
Si bien la operación de rescate fracasa estrepitosamente, no podemos decir que nada ha salido de este viaje, ya que Bruce ha encontrado mucho más de lo que podía esperar: un antiguo primigenio que desatará el terror en su regreso a Gotham City.
Sin saberlo, Wayne se ha puesto en el centro de algo ancestral. Los antiguos dioses que poblaron la Tierra antes de la llegada del hombre buscan recobrar el poder sobre sus dominios una vez más, y en el proceso se verterá mucha sangre, antes de que todo esto llegue a su punto final en el epicentro de Gótica.
Esta historia nos acercará, desde otra perspectiva completamente ajena a la canónica que vemos semana a semana en las páginas de Batman o Detective Comics, a personajes como Alfred, Jimmy Gordon, Harvey Dent, Jason Blood (Etrigan), Kirk Langstrom, Victor Fries, Swamp Thing y por supuesto a la infaltable Thalia Al Ghul.
Si bien al hojear esta historia uno podría asumir tranquilamente que se trata de Mignola en toda su magnificencia, es curioso que solo se ha encargado de, a parte del guión, realizar las portadas de esta historia. Troy Nixey, uno de sus alumnos más destacados, es quién tiene bajo su responsabilidad los lápices mientras recibe la ayuda en el entintado de Dennis Janke. No cabe duda que ambos han dejado todo por replicar el único y sin igual estilo del padre de Hellboy con resultados más que satisfactorios.
Para resumir, si bien no es necesario leer Gotham by gaslight para abordar esta obra, no cabe duda que Mignola piensa a La maldición que cayó sobre Gotham como una secuela espiritual e independiente de su primer obra en DC, aunque como aventura separada, esta se deja disfrutar de igual manera.