Esta semana en Manga Plus en Geeky, un poco de ternura entre tanta batalla.
Con el número 45, cuyos capítulos podemos leer tanto en la app y el sitio web de Manga Plus este domingo, la luz al final del año 2020 de la Weekly Shōnen Jump comienza a brillar en el horizonte. La tapa corresponde a Mashle, otra serie novata que repite por segunda vez en la portada cortesía de un esfuerzo editorial por potenciarla.
Potpurrí de noticias.
Manga Plus ha lanzado su propio canal de Discord, con el fin de que los miembros de la comunidad tenga un espacio donde encontrarse y charlar entre ellos. Todavía no me he aventurado a esa plataforma, pero quizás esta sea la noticia que me empuje a probarla.
El manga Sacchan, Boku wa de Iori Asaga, que venía serializando de callado desde julio del año pasado en Manga Plus ha terminado con su capítulo 35, lo cual se traduce en 4 tomos. Una historia de amor sincera y adulta, era una anomalía en un catálogo que no se caracteriza por este tipo de mangas. Para quienes quieran entrarle, todavía sigue completo y disponible en la app y el sitio de Shueisha.
Y como no hay finales sin principios, Manga Plus da la bienvenida a El misterio prohibido de Ron Kamonohashi, la nueva serie de Akira Amano. Recordemos que Amano fue la autora de Katekyō Hitman Reborn!, la cual se serializó en la Jump entre 2004 y 2012, alcanzando la friolera de 42 volúmenes recopilatorios.
En aun otra noticia relacionada al costado virtual de la editorial, Jigokuraku, otro de mis pendientes en Manga Plus (necesito la habitación del tiempo para leer todo), alcanzó un hito significativo. Shueisha difundió esta semana que la serie de Yuji Kaku superó los 200 millones de vistas en la app Jump+.
Finalmente, esta semana pudimos pegarle un primer vistazo a la portada del tomo 45 de Haikyuu!!, el último de la serie. Solo diremos que Furudate-sensei no ha perdido el toque.
Como siempre, recuerden que el TierList que armé con todas las series presentes en Manga Plus está disponible si lo quieren usar, búsquenlo en Twitter con el #TierListMangaPlus. Además, continuamos con las reseñas de Dragon Ball Color de La Nación e Ivrea, que en esta semana no ha tenido libro en los kioskos.
Magu-Chan: God of destruction #15: “The blood-soaked pitch-dark hound”
Como ya he escrito en esta columna, la existencia de Manga Plus nos ha permitido, por primera vez, disfrutar la experiencia (casi) completa que ofrece Jump en su Japón natal. A los Dragon Ball, Naruto y One Piece ya los conocíamos, y los leíamos desde hace años. Pero lo que resulta novedoso es el acceso a los títulos más pequeños, sin tanta trascendencia en el mundillo.
Especialmente aquellos que, víctimas de la tirana competencia a la que son sometidas las series en la revista estrella de Shueisha, existen en sus páginas solo durante unos cuantos meses. Series que por eso mismo se permiten ser raras, diferentes, o en este caso, extremadamente tiernas. Estamos hablando, por supuesto, de Magu-Chan, la serialización debut del mangaka Kei Kamiki.
Como comenté al momento del estreno de la serie, la cual a meses de su aparición continúa sin contar con una traducción en español en Manga Plus, Magu-Chan cuenta la historia del titular dios de la destrucción, devenido en una sombra de antigua imponencia y reducido a ser una suerte de mascota de la bondadosa colegiala Ruru Miyanagi. El motor de la comedia son las pretensiones desmedidas del primero, quien aspira a reconstruir su reinado del mal desde una apacible ciudad de la costa japonesa, pero cuyas intenciones terminan en situaciones disparatadas y más bien dulces.
El quinceavo capítulo es un claro ejemplo de ello. Magu regresa a casa de Ruru en un día de lluvia con un polizonte inesperado: un tierno cachorro, que el dios de la destrucción pretende entrenar para convertirse en un sanguinario acólito llamado “Sabueso empapado en sangre y oscuro como la noche”. Gracias a esta situación, aprendemos que Magu es capaz de hablar con los animales, y que Ruru sabe que se encariña fácil con los animales. Después de todo, fue así como adoptó al dios con forma de pulpito cíclope.
Kamiki no solo exprime la situación para sacarle pasos de comedia varios (BS imitando la pose destructora de Magu), sino que siempre es capaz de inyectar sus capítulos con mucho corazón. En un manga protagonizado por despiadados dioses ancestrales, parodias de los imaginados por Lovecraft, es sorprendente encontrar tanta ternura.
Quizás por estas razones, por su falta de ambición y la oferta de cuadros humorísticas bien sanos y autoconclusivos, es que las últimas semanas la serie ha venido ubicándose en el fondo del índice/ranking de la Jump. Pero, por otro lado, es justamente por ello que Magu-chan se presenta como un lindo contrapunto a la piña espectacular y la aventura épica con la que trafica mayormente la revista. Ofrece un pequeño respiro, unas páginas que nos sacan seguro unas cuantas sonrisas, antes de sumergirnos en el drama y la acción.
En otra semana sin One Piece, la Jump nos regala un “ranking” joven, llenó de nuevas promesas (y no tanto). Por debajo de Mashle, en portada, encontramos a Chainsawman, de demoledor capítulo la semana pasada, Black Clover y Jujutsu Kaisen, que sigue gozando del empujoncito de su anime. En una performance flaca para el punto en que se encuentra la historia, llega cuarto My Hero Academia. Quizás los lectores japoneses no están contentos con lo que pasó con Bakugo.
A solo una semana de que comiencen a ranquear las series nuevas en el índice, el fondo también se sacude un poco. Magu-chan, que como mencioné arriba ha sido una fija entre en el podio negativo, se escapa apenas del mismo, quedando por encima de Agravity Boys, Moriking y Shakunetsu no Nirakanai, en su peor performance hasta el momento.
El próximo domingo en Manga Plus traerá consigo las novedades del número 46 del 2020 de la Jump, y el esperado retorno de One Piece, que por lo menos a mí, me tiene en el paravalanchas para seguir leyendo el desenlace del arco de Wano. Nos leemos entonces.