Reseña del tomo número treinta y siete de la Colección Salvat de DC Comics – Batgirl: Año Uno por Chuck Dixon , Scott Beatty, Marcos Martín y Álvaro López.
La Batifamilia está conformada por varios miembros siendo uno de ellos, y tal vez el símbolo femenino más fuerte de esta agrupación, Barbara Gordon, mejor conocida como Batgirl. A lo largo de los años, Babs ha ocupado varios roles: hija del comisionado James Gordon, Batgirl, Oracle y tantos otros así como también su historia ha estada marcada por un momento clave como el de The Killing Joke. Año uno, por su parte, se encargará de narrarnos los orígenes de esta vigilante de Gotham City y como comenzó a crear su legado.
Para narrar esta historia, DC ha apostado a Chuck Dixon, un histórico en el mundo de las grapas. Dixon no solo ha sido parte de historias como Birds of Prey, Green Arrow y Detective Comics, sino que ya ha sido partícipe de varios Año Uno como los de Nightwing y Robin.
Por otro lado, Beatty hace sus veces de mano derecha de Dixon en esta historia. El nacido en Kentucky comenzó su carrera, precisamente, como colaborador de Chuck Dixon escribiendo junto a su mentor los Year One, y posteriormente ha escrito las aventuras de personajes de DC y Wildstorm, principalmente. También es conocido por las enciclopedias que ha escrito acerca de los personajes más importentes de DC.
Con lo que al apartado artístico respecta, Batgirl: Año Uno cuenta con el ganador de los premios Eisner, Marcos Martín. Este español se destacó en su paso por Daredevil ganando su primer Eisner por Best Continuing Series en 2012, mientras que en 2015 repitió galardón con The Private Eye llevandose los premios a Best Digital Comic/Webcomic y Best Online Comics Work.
Como suele suceder con el paso del tiempo, algunas historias de orígenes básicamente se obliga a una reestructura. En un primer momento, este salto lo dio Miller con Batman: Año Uno, idea que mamó posteriormente Dixon planteando a la editorial la necesidad de realizar lo mismo con los demás miembros del equipo del murciélago.
Dejando atrás la introducción naif que se dio allá por 1967, nos encontramos con una joven atrapada entre las decisiones que debe tomar para convertirse en la mujer que anhela ser y la sobreprotección de un padre que ha visto la peor cara de la ciudad e intenta resguardar a su hija. En medio de esto y casi de casualidad, Babs se encuentra con el traje puesto topándose con Batman y un joven Robin a quienes intenta seguirles el ritmo.
Con el correr de las viñetas, la historia de Barbara se establece de manera orgánica y siempre teniendo en cuenta las fuentes originales, las relaciones de ella con su entorno. La dureza del frío y condescendiente Batman contrasta con la alegría del primer Robin, y Barbara se adapta al manto del murciélago muy a su pesar, pues ella tiene como referente a Black Canary.
Sin duda alguna es una gran manera de introducirse en este icónico personaje de la Batfamily que ha sabido pasar por buenos y no tan buenos momentos, siendo parte fundamental de la historia del murciélago en varios tramos de su vida.