Reseña del tomo número treinta y cinco y treinta y seis de la Colección Salvat de DC Comics – Batman: Detective I & II.
A lo largo de la historia, la vida de Batman se ha visto dividida en varias líneas, siendo dos de ellas las que se han mantenido constantes con el paso del tiempo: “Batman” y “Detective Comics”. Justamente fue la segunda cabecera mencionada la que destacó en 2006 con Paul Dini haciéndose cargo de las aventuras del Caballero Oscuro en Batman: Detective.
Para entender la importancia de esta historia tenemos que hablar de quién ha sido el escritor de la misma: Paul Dini. El destacado guionista provenía de la televisión habiéndose destacado enormemente en Batman: The Animated Series así también como Batman Beyond. Se sabe que Dini es un conocedor de la filosofía del Caballero Oscuro, además de creador de personajes como Harley Quinn, por lo que la elección parecía la más sensata, y de hecho lo fue siendo una de las grandes etapas modernas de Batman.
Varios son por su parte los artistas que pasaron por las páginas de estos dos volúmenes como por ejemplo el portadista italiano Simone Bianchi que con su peculiar estilo dota de una originalidad única a esta saga. Otros artistas que se han destacado son Don Kramer, J.H. Williams III, Joe Benitez y Marcos Marz entre otros.
Detective es básicamente extrapolar la anatomía de Batman: The Animated Series a las grapas. Hay una historia principal corriendo de atrás, pero lo importante acá son los casos autoconclusivos que se nos presentan en cada uno de los issues. Introducción, desarrollo y conclusión en poco más de 22 páginas, ese fue el formato que Dini adaptó para su trabajo y que la verdad le sentó perfecto a la historia que, en una época de historias entrelazadas, logró mantenerse independiente de cualquier crossover al mejor estilo de los clásicos.
A lo largo de estos dos tomos que comprenden varios issues del run de Dini tenemos un gran desfile de villanos del Caballero Oscuro como lo son Two-Face, Acertijo, el Pingüino, Hiedra Venenosa, el Dr. Fósforo y el Joker, cada uno con su propio evento en el cual destacar, como bien mencionamos ya, al mejor estilo TAS.
Es de destacar como Paul Dini retoma algunos valores característicos del personaje que por momentos parecen olvidados. Cuando uno le Detective, recuerda que Batman además de gadgets y puños, es cerebro, cerebro, deducción y lógica puestos al servicio del mejor detective del mundo con el afán de hacer de Gotham City un mejor lugar.
Con respecto al arte, como bien mencionamos son varios los artistas que han acompañado a Dini en su periplo por las aventuras de Batman. Esto ha creado una linea heterogénea que termina siendo bastante bien recibida por los fans, aunque con algunos contrapuntos. Por ejemplo, hay historias en las que Robin – Tim Drake – parece un niño, mientras que en otras un joven adulto, pero más allá de estas diferencias en el trazo, la historia ensambla perfectamente, dejando algunas ilustraciones de primerísimo nivel.
En resumen, Detective es un must read para aquellos seguidores de Batman que quieran disfrutar de una historia distinta compuesta de pequeñas historias que nos muestran porque El Caballero Oscuro es el Mejor detective del mundo.