Reseña de los tomos número veintisiete y veintiocho de la Colección Salvat de DC Comics: Batman – El nacimiento del Demonio.
Esta historia es una narración de orígenes. Aquí yacen los inicios de Ra’s Al Ghul, el ecoterrorista ancestral que se ha convertido sin duda alguna en uno de los villanos más significativos en las andanzas del Caballero Oscuro.
Publicada en el año 1992, esta historia fue pensada por el grandioso Dennis O’Neil y dibujada por un conocido de la casa a la hora de ilustrar historias de Batman, Norm Breyfogle. O’Neil ha tenido un gran paso por DC Comics dejándonos historias clásicas como Green Lantern/Green Arrow, de la mano de Neal Adams en la que se nos revela la adicción a la heroína de Roy Harper y nos muestran a un Oliver Queen más comprometido por las causas sociales y más alejado de su rol de playboy millonario.
En cuanto a Breyfogle podemos decir que es quién se lleva todas las luces en estos dos tomos de la Colección Salvat, puesto que el arte de esta historia opaca todo lo demás demostrando porque ha sido considerado uno de los mejores en su rubro. En DC Comics también ha trabajado en Detective Comics, Flashpoint , Superman y Trinity of Sin: The Phantom Stranger.
Ya abocarnos más a la trama de esta novela en sí, podemos decir que comienza con un enfrentamiento entre el líder de La Liga de Asesinos y El Detective, cómo Ra’s llama con frecuencia al alter ego de Bruce Wayne. Batman se las ha ingeniado para cortar los accesos a los Pozos de Lázaro que Al Ghul tanto necesita para subsistir. En sus pesquisas, Batman logra conseguir una copia de un viejo manuscrito en el que se narra precisamente la historia de la que deriva el título de este tomo.
O’Neill logra entablar una historia de origen narrada a partir de los fragmentos que el Vigilante de Gotham City ha logrado conseguir del diario de su némesis en el cual podemos ver cómo un sanador de un antiguo reinado medieval logra convertirse en el ecoterrorista más importante de la historia de los cómics liderando un grupo de ninjas asesinos de ascendencia ancestral en su lucha por salvar a la Tierra de la humanidad misma.
Sin lugar a duda, el arte como mencionamos previamente se lleva todos los galardones de esta novela gráfica. Los cambios de tonalidades, detalles y representaciones oníricas que Breyfogle logra plasmar en las páginas del Nacimiento del Demonio reflejan a la perfección la expresividad que se apodera de los rostros de los personajes como la alegría, miedo, desesperación, locura y/o furia.
Esta historia nos permite comprender de mejor manera a uno de los personajes más complejos de las aventuras de Batman, Ra’s Al Ghul, dándole además cierto ascenso en cuanto a protagonismo a Talia, la hija del Demonio, y mostrándonos de donde viene Ra’s y porque es como es y piensa como piensa.