Reseña del catorceavo número de la Colección Salvat de DC Comics: Batman – Una muerte en la familia.
Si buscamos una historia de Batman que lo haya marcado en la manera más dramática es muy posible que Una muerte en la familia sea una de las primeras que se te venga a la mente. El fatal desenlace de esta aventura, adelantado por su título, marcó a fuego al Caballero Oscuro en los años porvenir y provocando probablemente uno de los traumas más grandes del personaje.
Jim Starlin fue el encargado de llevar adelante una historia creada en base una votación telefónica. Sin la popularidad que Dick Grayson tuvo en los fans de Batman, la editorial decidió que los lectores fueran los jueces del futuro de Todd. DC Comics habilitó dos líneas telefónicas las cuales terminaron con 5.343 votos contra 5.271 a favor de la muerte del joven Jason.
Para aquellos que desconozcan la obra de Starlin, el guionista se destacó básicamente por su trabajo durante los ’80 en Batman donde escribió antes que esta obra The Cult y Batman: Las 10 Noches de la Bestia. Su estilo es bastante distante al de Frank Miller como para tomar un punto de referencia. Si Frank se destacó por centrarse en El Encapuchado haciendo casi de Bruce Wayne una mera fachada, Jim Starlin apuntó sus cañones a mostrar a la persona detrás del traje, sus traumas y dificultades, tal como podemos ver en esta obra y sobre todo en The Cult.
Por parte del arte de este tomo, los dibujos fueron llevados adelante por Jim Aparo quién anteriormente había trabajado en The Brave and the Bold, Aquaman y Phantom Stranger. Aparo falleció a la edad de 72 años en julio del 2005.
Tras los eventos de Crisis en Tierras Infinitas, el origen de Jason Todd cambia. Si bien en un principio la historia era MUY similar a la del primer Robin, es este nuevo renacer el que le da ese estilo pendenciero que lleva a que choque muchas veces con Batman creando una tensa relación no solo entre los personajes sino también entre Todd y la audiencia.
Una muerte en la familia está centrado en la búsqueda de Jason para encontrar a su verdadera madre, el intento de captura de el Joker que recientemente escapó de Arkham y el intento de Batman de salvar a su aprendiz de una muerte segura. Una trama tratada con las vueltas de rosca justas que mantiene la tensión de los momentos claves y nos brinda un dibujo que quedará a fuego grabado en la retina de todos los lectores que es el del Príncipe payaso del crimen golpeando sin tregua al joven Chico Maravilla y El Caballero Oscuro cargando el cuerpo sin vida de Todd.
Con el correr de los años Jason volvería de la tumba como Red Hood, un antihéroe de moral dudosa y misma voracidad que tenía de niño pero con una popularidad arrasadora, cosa con la que no tuvo la suerte de contar en la década del ’80.