Reseña del tomo número quince de la Colección Salvat de DC Comics: Green Arrow – Año Uno.
Cuando las décadas transcurren, es lógico que un origen pensado en los años ’40, ’50 o ’60 quede antiguo, con rastros de vejez. Es por eso que DC Comics, estiló durante un buen tiempo a la realización de varias obras que rezan el legado de Año Uno. En este caso particular, el destacado ha sido Green Arrow bajo la mano de Andy Diggle quien logra sentar las nuevas bases para este Robin Hood playboy y millonario.
No ha de extrañar que un muchacho que queda varado en una isla sin más herramientas que un arco junto a su carcaj se y se haya transformado en el mejor arquero sobre la faz de la tierra por cuestiones alimenticias haya quedado obsoleto hoy en día. Ese es el motivo que llevó a Diggle a repasar los eventos en ese paraíso no tan paradisiaco que habitó Oliver Queen por cinco años.
Como se expresó anteriormente, Andy Diggle es quién lleva de estupenda forma esta miniserie de seis números. Sus comienzos se dieron en cómics británicos, de donde es oriundo este hombre, como Judge Dredd, obra en la cual conoció a Jock con quien luego desarrollaría justamente Green Arrow: Año Uno.
Jock (Mark Simpson) por su parte es un artista escocés de destacado paso, al igual que Diggle, por los cómics británicos y editoriales como Vertigo, Marvel y DC Comics, claro está. Su trabajo en Año Uno se destaca por llenar los espacios en blanco, deliberadamente puestos ahí por Andy complementando sus trabajos de manera sublime el uno con el otro.
En este tomo se moderniza el origen del miembro silencioso de la Liga de la Justicia. Se adapta a los tiempos modernos y si bien no es una obra del nivel de Kingdom Come, estamos ante uno de los tomos más interesantes que ha presentado esta colección, sobre todo por el hecho que el personaje ha cobrado una notoria popularidad en la actualidad gracias a la serie televisiva y saber que esta ha sido la fuente de inspiración te da una idea de con qué tipo de material estas tratando.
Esta es una obra ideal para aquellos que busquen introducirse por primera vez en el mundo de Green Arrow. Andy Diggle y Jock llevan a cabo sus tareas a la perfección dejando una gran aventura llena de momentos de tensión donde el equilibrio entre las tintas y las palabras son el plato del día.