The Dark Knight Strikes Again, comercializada en Argentina como “Batman:El Caballero de la Noche Contraataca”, es la secuela directa de The Dark Knight Return, la magnífica obra de Frank Miller. Sin embargo, algo de la magia de la obra anterior se pierde en el camino. Esto se debe a varios factores, primero que este nuevo cómic salió 15 años después de la primera parte, en el 2002, y Miller se convirtió en una persona totalmente diferente. La psique del director ya no era la misma. Entonces, si el escritor pierde su gracia en el camino, también lo hace su obra y eso se refleja.
El periodo tampoco era el mejor tiempo para los superhéroes. Marvel, como productora de cine, todavía trataba de establecer sus series de películas y fallaría un año más tarde con “Hulk” de Ang Lee, protagonizada por Eric Bana. DC no andaba por buen camino, ya que en el imaginario colectivo todavía existían “los batipezones” y eso no se podía olvidar. También terminaría mal un par de años después con el estreno de Superman Returns. Solamente FOX pudo sacar un excelente film con The X-Men de Bryan Singer y repetirían el éxito un año más tarde, en el 2003, con la secuela llamada X2.
En el panorama de los comics, la situació pasaba por una especie de planicie. No había eventos significativos para nombrar, tal vez eso es lo que en un par de años desencadenaría “Final Crisis”, un crossover multiversal de DC Comics.
En este panorama, The Dark Knight Strikes Again fue publicado en tres tomos diferentes entre Noviembre del 2001 y Julio del 2002. Como su antecesora, este cómic pertenece a un elseworld, un mundo que no se considera canónico para el universo DC actual.
A continuación, Review de The Dark Knight Strikes Again.
La historia transcurre tres años después de los eventos de The Dark Knight Return. Batman finalmente reaparece luego de haber fingido su muerte con la ayuda de Carrie Kelly, ex – Robin y ahora “Catgirl”, y un poco de la complicidad de Superman. Resulta que Bruce estuvo entrenando a un ejército de lo que llama “Batboys” para luchar contra el régimen opresor que actualmente se encuentra en Estados Unidos.
Resulta que dicho régimen está regido por un “presidente” que en realidad no existe, es un holograma ideado por Brainiac y Lex Luthor, los verdaderos villanos del cómic. Lo peor es que tienen controlados a Superman, Wonder Woman y al Capitán Marvel (actualmente conocido como Shazam) utilizando el secuestro de algunos seres queridos. Por ejemplo, el Hombre de Acero coopera con Luthor y Brainiac porque este tiene la ciudad de Kandor, el último vestigio de Kripton.
Para complicar más la situación, muchos héroes fueron secuestrados por Superman a pedido de Luthor/Brianiac, entre ellos a Flash, Atom, Plastic Man. Otros, como Green Arrow y Elongated Man, ya estaban trabajando con Batman y fueron reclutados para la misión del Murcielago.
Batman, Catgirl y los Batboys atacan varias instalaciones del gobierno para tratar de hacer tambalear la dictadura de Luthor. Entre los complejos que atacan están las que mantienen a los héroes cautivos y, por supuesto, se unen a Batman.
El “Presidente” ordena a Superman detener a Batman por los alborotos que está causando en todos lados. El Hombre de Acero confronta a Bruce en la Baticueva pero junto con los otros héroes atacan a Clark, en un ataque bien orquestado para ser sincero, y lo derrotan.
Los ataques del ejército de Batman no pasan desapercibido por los medios, entre ellos los superhéroes que estuvieron censurados por años y obviamente, capturan el imaginario de la juventud. Pero Bruce quiere realizar una aparición pública y por eso interrumpe en el concierto del grupo pop llamado Las Superchix, junto a los otros héroes. El encapotado incita a todo el público a rebelarse contra el gobierno opresor.
Desde ese momento todas las luchas van a darse entre un equilibro de un par de agentes externos, varios héroes y el siempre omnipresente y omnisciente Batman. Esto es lo que decae mucho de The Dark Knight Strike Again, que aquellos personajes que no sean Batman, o que le den la razón al murciélago, son simplemente idiotas.
Superman vuelve a ser un hazmerreir y un perro faldero del gobierno en este tomo, pero al menos esta algo justificado. Pero de todas formas es tan plano que te da lástima. Por ejemplo, durante el cómic se revela que El Hombre de Acero junto a la Mujer Maravilla tuvieron una hija, llamada Lara. Esta niña tiene todos los poderes de los kriptonianos y la fuerza de las amazonas, con un carácter difícil de tratar. Primero que Lara piensa que aquellos que no tienen poderes son inferiores a ella e incluso trata de convencer a su padre de tomar el mundo. Grandes pensamientos que tiene la hija del Hombre de Acero. Repito, Frank Miller no escribe bien a Superman y lo deforma mucho.
Sin embargo, el cómic tiene algunas historias memorables de mencionar. Como el futuro de Dick Grayson, no se los voy a decir pero vale la pena leerlo, y como Luthor trato a la mayoría de los héroes. Por ejemplo, El Detective Marciano resulto ser víctima de los nanobots de Lex y ahora no tiene prácticamente ningún de sus poderes. Esto lo lleva a una depresión total, cayendo en un severo cuadro de fumador y bebedor. Eso es interesante de ver, y es, una de las pocas cosas (a mi gusto), que está muy bien ejecutada.
Pero lo que más me sorprende del cómic es la actitud misma de Batman. Lo que lleva a Bruce a volver a ser el Encapotado durante la primera entrega de este cómic es saber que su ciudad está bajo el yugo de los criminales, por eso se vuelve a poner el manto del Murciélago para patear culos al por mayor. Y aquí la situación parece ser la misma, pero llegas a unos momentos en que Batman renuncia a la escasa humanidad que se refleja. Una cosa es ser frió a la hora de pensar y otra es ser despiadado por la vida humana y parece que Bruce cruza esa línea. Igual en este asunto Miller se hace cargo y pone una voz de la razón dentro del cómic en la figura de Flash. El corredor está agradecido y se une a las filas de Batman pero no le convencen mucho los métodos del murciélago y recuerda constantemente que ellos son los héroes.
El final del cómic es bien manejado y responde a la lógica interna de la novela gráfica que estamos leyendo. Muertes, peleas y sacrificios se van dejando en el camino de la batalla de Batman contra el régimen opresor de Luthor. Sabemos que Miller va a escribir su encapotado omnipresente y omnisciente, así que Bruce siempre va a tener la razón y obviamente salir ganando. Pero ¿Cómo? Esa es la gran pregunta y lo divertido de leer el cómic.
Incluso la calidad del dibujo se ve algo desgarrada en este punto y el coloreado se ve casi fosforescente en algunas partes. En la primera parte Batman y Superman se veían imponentes, en esta entrega sin embargo, no se siento de la misma forma. Incluso da la impresión de que es algo descuidado.
En fin, The Dark Knight Strike Again perdió algo de la magia en el camino, no sabemos si fue que Frank Miller ese día no estaba bien para escribir y dibujar o simplemente la historia perdió el peso que la primera entrega había ganado.
Sin embargo, tenemos una nueva oportunidad de ver a este viejo Bruce Wayne con la tercera entrega de The Dark Night: The Master Race. A publicarse a mediados de año, esta nueva entrega promete cerrar con broche de oro el Batman de Frank Miller, porque la segunda parte no dejo conforme a nadie.
Brian Azzarello colaborara con Miller a la hora de traer a este peculiar Encapotado a las páginas del cómic. Porque el Caballero de la Noche, siempre vuelve.
Por Diego Contreras