Uno de los universos cinematográficos más terroríficos de los últimos tiempos se adapta a los videojuegos, con esta entrega que está bien, pero podría haber sido más.
El estudio Bloober Team, creadores de Layers of Fear y su reciente secuela, vuelven al terror psicológico de la mano de una historia que aterrorizó a la generación del 90 a través de la película The Blair Witch Project. El universo estaba a merced de sus creadores, uno con herramientas de sobra para poder atrapar de lleno a los jugadores, y hasta cierto punto lo han conseguido.
La historia no es demasiado compleja, pero más que suficiente para dar pie a una nueva aventura dentro del género. En Blair Witch nos encontramos en medio de un bosque, como no podía ser de otra manera, lugar en donde se ha reportado la desaparición de varios niños. ¿Nuestro objetivo? Encontrar a uno de ellos e intentar establecer qué es lo que ha pasado.
Un universo desaprovechado
Todavía se nos pone la piel de gallina cuando recordamos aquella película de 1999, que imponiendo un nuevo estilo seguía a un grupo de jóvenes al medio de un bosque a través de la filmación de una cámara casera. Esta técnica no solo resultó en una revolución para la industria cinematográfica, sino que generó una estrategia de marketing haciendo creer a muchos que se trataba de grabaciones reales. Esta, entre muchas otras razones, fue la razón que convirtió al film en el terror de una generación y en todo un clásico del cine de terror. Las bases estaban sentadas a la perfección y Bloober Team tenía en sus manos un universo muy fácil de explotar, que no ha sido del todo desperdiciado, pero que no ha alcanzado su máximo potencial.
No nos malentiendan, el juego sí que nos genera miedo y en más de una ocasión nos ha hecho saltar de la silla a los gritos, pero durante la mayor parte del juego no sentimos estar en Blair Witch sino en un juego más del montón. La historia entra dentro de las posibilidades de este universo y se cuenta con interés a lo largo de las horas, algo que ha sumado a la ecuación, pero encontramos un nexo muy débil con la serie de las películas. Lo mismo ocurre con los enemigos, que están bien pero no entendemos cuál es su relación con la famosa bruja. No obstante, conforme entramos en la última etapa del juego (sobre todo en el último escenario) todo toma un color diferente y las cosas empiezan a cerrar por todos lados. No queremos hacer spoilers, pero nos vemos en la obligación de aclarar que llegar al final realmente vale la pena.
El mejor amigo del hombre
En este estilo de juegos estamos acostumbrados a andar por ahí solos, con algún compañero ocasional como máximo. Sin embargo Blair Witch nos presenta a Bullet, un perro que se convierte en nuestro mejor amigo casi de forma instantánea. Aunque la relación que tenemos con él podría ser mucho menos mecánica, tener a un can al lado en los momentos más tensos es algo que se aprecia en cantidades inimaginables. En cuanto a su lugar en la aventura, podemos realizar muchas acciones pero las verdaderamente funcionales son cuando lo enviamos a buscar un objeto o a seguir un resto, además de que nos alerta con ladridos cuando tenemos alguna criatura cerca.
Entonces, junto a Bullet deberemos atravesar diferentes escenarios bastante variados, con un buen puñado de enemigos en cada uno. En lo que al enfrentamiento contra estas criaturas, hemos notado que intencionalmente las mecánicas no están del todo claras. Para algunos estos esto puede resultar frustrante, ya que muchas veces es cuestión de correr para dejar los ataques atrás, pero a nosotros nos ha producido una sensación de realismo que refleja lo que se debe sentir estando realmente en esa situación.
Pero estos seres no son los únicos que querrán entorpecer nuestro andar, porque Blair Witch pone también en nuestras manos unos cuantos puzzles. La mayoría de estos son demasiado sencillos y se limitan a dos posibilidades: reunir objetos específicos de una lista para ponerlos en su lugar y alterar la realidad con unas cintas que vamos encontrando, una mecánica que resulta interesante aunque poco se relaciona con el universo más allá de hacerlo a través de una cámara filmadora. También encontramos otros, algo más complejos y con recompensas a cambio, que si bien no son obligatorios añaden una cuota interesante de exploración a los diferentes escenarios.
El bosque maldito – Apartado técnico
Aunque el mundo de la Bruja de Blair pone como epicentro el famoso bosque, sorprenderá a muchos lo variados que pueden ser los escenarios, aunque muchos están bastante más cuidados que otros. A nivel gráfico el juego está bastante bien en líneas generales y acompaña un buen diseño, tanto de escenarios como de los diferentes personajes con un rendimiento al que no se le pueden hacer reproches.
En lo que Blair Witch gana mucho es a nivel sonoro, no solo por lo bien trabajado que está todo este apartado en general, sino que la elección de un sonido binaural nos ha parecido todo un acierto. Quienes aborden este juego con unos buenos auriculares (5.1 como mínimo) descubrirán esta sensación de tridimensionalidad en la cabeza, que es capaz de sumergirlos muchísimo más en la terrorífica experiencia.
Blair Witch, el veredicto final
El equipo de Bloober Team vuelve al terreno del terror psicológico abordando uno de los universos del cine del género más icónicos de los últimos tiempos, aunque no han sabido aprovechar todos los elementos que este les ha brindado. No obstante, la historia del juego se cuenta con interés y conforme nos acercamos al final la cosa mejora sin cesar.
Puede que Blair Witch se quede a medio camino en varios aspectos, como en la sencillez de sus puzzles o las mecánicas de Bullet, pero para quienes disfruten de este tipo de experiencias y aún más para quienes sean fanáticos de lo que rodea a la Bruja de Blair, es un juego recomendable.