La precuela del gran Remnant: From the Ashes abandona su exclusividad con VR y llega a todas las demás plataformas, permitiéndonos vivir una gran aventura estilo souls-like.
Hace un tiempo atrás Gunfire Games y THQ Nordic incursionaban en el mundo de la realidad virtual con Chronos: Before the Ashes, la precuela de Remnant: From the Ashes que llegaba para explicarnos los hechos que dieron origen al exitoso RPG del estudio. Lo cierto es que esta nueva entrega tiene menos ambiciones que la original, pero con innovadores ideas y el universo compartido, vuelve a sumergirnos en este mundo post-apocalíptico para mantenernos atados hasta el final.
El dragón del Apocalipsis
Chronos: Before the Ashes se sitúa varios años antes de lo visto en Remnant y nos convierte en testigos del evento que unió a nuestro mundo con The Root, esa otra dimensión de la que provienen todos esos demonios que diezmaron a la humanidad. A nosotros nos toca encarnar al elegido, al más fuerte de entre las personas, para ir en busca del gran dragón que abrirá el portal entre ambos universos e intentar detenerlo antes de que sea tarde. Pese a que el final es inminente, teniendo en cuenta los hechos ocurridos en el título lanzado en 2009, la historia vuelve a seguirse con interés pese a que son pocas las cinemáticas que se van sucediendo entre mucha acción.
Con las propiedades que le asigna su condición de precuela, este nuevo título de Gunfire Games puede ser disfrutable por cualquier jugador, pero aquellos que hayan pasado primero por Remnant: From the Ashes disfrutarán mucho de ese terreno compartido, de los guiños, del lore e incluso de escenarios en común. Eso sí, puede que esto también les juegue en contra ya que notarán aún más que Chronos representa un paso atrás en muchos aspectos y a eso vamos en la siguiente sección de este análisis.
Purgando demonios
Al igual que en la secuela, Chronos: Before the Ashes nos pone como misión purgar al mundo de los demonios que se han colado y están acabando con los pocos humanos que intentan sobrevivir. Para esto contamos con un combate estilo souls-like, en el que nuestro escudo se convierte en el principal aliado y el juego de precisión esquiva/ataque es la diferencia entre salir airoso de un enfrentamiento o acabar cayendo. Y acá es donde más se nota el retroceso respecto al otro título de la saga: el combate es tosco, lejos de lo dinámico que era en Remnant, además de que la falta de armas de fuego le quita ese elemento distintivo que tanto nos había gustado.
En el juego de Gunfire Games y THQ Nordic tenemos un escudo y una espada al comenzar, aunque conforme avanzamos podemos ir encontrando algunas herramientas más, aunque no muchas, cosa que no nos ha parecido mal ya que podemos centrarnos en utilizar todos los recursos que vamos encontrando para mejorarlas al cien por cien. En cuanto a los enemigos el estudio vuelve a mostrar que sabe lo que hace, con una buena variedad de criaturas que cambian según los escenarios y unos jefes finales muy bien diseñados, tanto visual como mecánicamente, sobre todo en los guardianes que protegen al jefe final y nos regalan unos combates realmente espectaculares.
Pero no todo es lucha en Chronos: Before the Ashes y acá es donde puede que le gane a su secuela, sobre todo para los amantes de los rompecabezas. Porque sí, los puzzles son una parte fundamental para esta aventura y no se encuentran simplemente para aportar dinamismo al avance: muchos son realmente complejos, nos invitan a usar la cabeza y también a recorrer los escenarios en busca de elementos específicos, incluso haciéndonos perder en más de una ocasión. Lo bueno es que sus creadores han sabido cuándo ponerlos, para que corten con la acción constante pero no resulten abrumadores.
Viejos y sabios
Pero lo más llamativo y el mayor acierto de Chronos: Before the Ashes es su mecánica de envejecimiento. Para poder llegar al dragón el protagonista debe atravesar una piedra que lo lleva a otro mundo, un portal que solo se abre una vez al año, por lo que cada vez que perdemos un combate en realidad no morimos, sino que envejecemos un año. Comenzamos la aventura con 18 y conforme avanzamos, nuestros cabellos se van tiñendo de blanco y nuestro cuerpo se hace cada vez más lento, pero nuestra mente más sabia.
Es que así es como se traduce esta mecánica en la jugabilidad. Siempre podemos gastar los puntos de experiencia que vamos ganando en cualquier habilidad, pero cuando somos jóvenes todas las que tienen que ver con la fuerza y destreza son más baratas mientras que las relacionadas con los poderes arcanos son mucho más costosas. Al envejecer los valores se invierten, entonces si morimos muchas veces seremos más lentos y débiles, pero nuestra magia será muchísimo más poderosa. Esto genera que los combates pasen de ser puramente cuerpo a cuerpo, a depender de nuestros poderes mágicos.
The Root – Apartado Técnico
Aunque no está a la altura de Remnant tampoco en este aspecto, Chronos: Before the Ashes está más que bien en lo que a apartado técnico se refiere. Sus gráficos son buenos y nos ha encantado el juego de luces y sombras, algo que juega muy a favor en un mundo oscuro como el que presenta. El diseño de niveles sigue siendo tan acertado como en su secuela, misma suerte que corren los personajes aunque no los enemigos, sobre todo si los comparamos con el otro título de la saga, mientras que también notamos algunos elementos fuera de lugar, que claramente han sido remanentes de la versión para VR.
A nivel sonoro también cumple e incluso en algunos sentidos destaca, como en la atmósfera generada con los gemidos de las criaturas en medio de un silencio de ultratumba tensionante. También valoramos mucho el doblaje al latino, muy bien conseguido gracias a un gran trabajo de los actores de voz. Lo que más puede llegar a irrumpir con la inmersión son algunos bugs, como cuando el protagonista se clona (sí, aparecen réplicas congeladas por acá y allá) o peor aún, cuando nos desaparecen objetos del inventario o puntos de experiencia que habíamos ganado.
Chronos: Before the Ashes, el veredicto final
Está claro que este nuevo port de Gunfire Games y THQ Nordic no es todo lo grande que supo ser Remnant: From the Ashes, incluso retrocediendo en algunos elementos en los que la secuela supo destacar. Sin embargo, con algunas mecánicas originales, es una precuela más que digna y súper recomendable para aquellos que disfrutaron cazando demonios para salvar a la humanidad en el título lanzado en 2019.
Chronos: Before the Ashes no tiene el mejor combate, ni los mejores enemigos, tampoco una historia sobresaliente, pero su mecánica de envejecimiento, su recta final cargada de jefes épicos y su ambientación en este mundo post-apocalíptico, lo convierten en un título para no dejar pasar ahora que se ha despegado de su exclusividad con las plataformas VR y ha llegado al resto de consolas.