Acid Wizard Studios nos trae un survival horror con toques de estrategia, gestión de recursos y una misteriosa historia. Darkwood es una aventura no apta para impacientes.
Es muy normal vincular el terror dentro de los videojuegos actuales a la sensación hiperrealista visual. Entornos con gráficos muy detallados, con criaturas, fantasmas y seres amorfos que nos acechan en cada rincón y mientras más espeluznante y sangriento sea el entorno, más va a favorecer nuestra inmersión.
Acid Wizard Studios logra todo eso que nos gusta del género pero con Darkwood, una aventura 2d de cámara cenital que nos invita a sumergirnos en un relato surrealista con una simple premisa que se va desarrollando paulatinamente: escapar de un bosque donde los peligros se esconden en cada rincón.
Explorando de día, sobreviviendo de noche
Arrancamos la historia sin saber absolutamente nada tanto del protagonista como del lúgubre lugar en el que nos ubicamos, pero rápidamente el juego nos explica los principales conceptos. Darkwood cuenta con un ciclo de día y noche determinante, ya que durante la jornada diurna tendremos que explorar, buscar pistas, recoger recursos y adentrarnos en el bosque, mientras que cuando cae sol tenemos que estar resguardecidos en nuestro refugio para no sucumbir a las poderosas fuerzas que fluyen.
Sin embargo, quedarnos en el asentamiento no es garantía de nada porque en ese momento es cuando tendremos que literalmente pasar la noche para sobrevivir, porque nos veremos asediados por constantemente tanto por los diferentes enemigos así como también algo más surreal: voces, movimientos fantasmales e inquietantes perturbaciones. La luz es un elemento clave y para mantenerla tendremos que abastecer el generador con combustible. Además, tendremos que reforzar las ventanas y puertas con tablones de madera para que no sea tan sencillos para las criaturas entrar y colocar trampar para prevenir cualquier tipo de ataque sorpresa. Sobrevivir, como verán, no es algo sencillo y es por eso que Darkwood requiere una concentración para tomar todos los recaudos necesarios.
A medida que estamos más cerca de escapar del juego, la supervivencia se tornará más compleja, porque el bosque no pretende que abandonemos su territorio y hará todo lo posible para que sucumbamos.
Hablar de “el bosque” como eminencia enemiga es un tanto relativa: nos referimos a un idealización más vinculada a The Blair Witch Project, pero con un mal más terrenal y menos esotérico, desde una estética literaria del estilo de Stephen King retratado a través de un concepto de algo que nos observa constantemente y contamina todo lo que está a nuestro alrededor.
La narrativa del juego no maneja hechos directos y lineales, sino que su lore se asienta en la búsqueda de registros, archivos, diarios que permitan contextualizar la situación. Además, iremos encontrando diversos sobrevivientes en el bosque, en los que la mayoría de ellos nos sumará sidequest que habilitarán objetos importantes o armas. Punto a destacar el hermoso diseño que tienen cada uno de los npc que nos encontramos. Ninguno se parece al resto, pero mis favoritos son los que se ven infestados por la influencia del bosque.
Al no tener un planteamiento lineal, podemos ignorar muchas de las historias que ocurren en Darkwood si no exploramos lo suficiente; aunque la exploración es un arma de doble filo, porque si bien los enemigos no se manifiestan constantemente, uno solo puede complicarnos la existencia.
Esto invita también a una rejugabilidad, ya que por un lado es improbable encontrar todos los secretos debido a que es muy fácil pasar cuestiones por alto; Pero también hay una dualidad en varios momentos, por lo que elegir ciertos caminos cierran otros.
Enfrentando los peligros
“Estás jugando un juego desafiante e implacable. Nadie te va a llevar de la mano. Respeta el bosque. Ten paciencia. Concéntrate”, asegura el juego en un mensaje ni bien comenzamos o cargamos una partida y no se equivoca en lo absoluto. Darkwood no es una propuesta para tomarse a la ligera y llevará un tiempo entender todas las mecánicas que se implementan en su jugabilidad. Si no estamos bien abastecidos de recursos terminaremos sufriendo más de la cuenta; ser cautos con el tiempo y los horarios: explorar demasiado lejos puede dejarnos a la intemperie en medio de la noche, lo que se traduce en la muerte casi segura.
El combate es la parte más frustrante porque tiene controles sumamente toscos, principalmente en las armas de melee, pero no es una arista que arruine la experiencia. En este sentido, Darkwood se asemeja bastante a los conceptos de Silent Hill: las armas de fuego están presentes pero no abundan las municiones y siempre es mejor tener a mano un hacha o una pala para defendernos, pero los enfrentamientos (algunos completamente obligatorios) son un matiz más dentro de la supervivencia en el bosque.
Darkwood logra equilibrar las aristas de survival horror y gestión de recursos para mostrar una aventura que intenta ser lo más original posible. Nuestro protagonista también podrá adquirir habilidades si consumimos, luego de cocinar, parte de la flora y fauna de la región, aunque cada 2 skills positivas que sumamos se nos otorga una negativa. Por ejemplo, vamos a tener la chance de no cansarnos por un periodo de tiempo y ver a mayor distancia, pero perderemos precisión. Pero, como casi todo en el juego, no es algo excluyente para atravesar este título e incluso podremos prescindir de ellas si así lo deseamos; y por eso es tan rica y atractiva esta propuesta: Acid Wizard Studios ofrece muchas variables e incluso maneras de llevar a cabo nuestro periplo por el bosque.
El crafteo termina funcionando como una pata central en nuestra supervivencia, pudiendo fabricar desde ganzúas para abrir puertas y baúles, vendas para curarnos e incluso armas.
Una inmersión alucinante
Es una locura el nivel de inmersión que propone Darkwood. Con un sencillo apartado gráfico en 2D, el juego apela a maquinarnos la cabeza con un sonido muy bien logrado, que aumenta nuestra tensión en los silencios que se rompen con los ruidos de pasos a la distancia, el crujir de la madera o los susurros del viento.
La ambientación tiene mucho de la mitología y referentes literarios de Europa Oriental (dicho también que el juego está ambientado en el territorio soviético de finales de los ’70), y eso también se ve reflejado en el lore de la historia y los personajes con los que vamos interactuando.
Conclusión
Darkwood es un survival horror que no pueden dejar pasar. Una aventura diferente, compleja, difícil pero no por eso insatisfactoria. Es una propuesta que tiene muchos secretos y los vas a querer descubrir a todos, porque ostenta una magia inmersiva, que haciendo paralelismo con el bosque, una vez que nos atrapa es muy complicado soltarlo.