Llegó el esperado survival horror que prometía traer el espíritu que tanto encantó a los amantes del género en los 90. ¿Cumple Daymare 1998 con las expectativas?
Historias curiosas si las hay en la historia de los videojuegos. Seguramente todos los que se encuentren leyendo esto estarán al tanto, pero para los perdidos vamos a hacer un repaso rápido. Esta entrega fue desarrollada por Invader Studios, el estudio italiano independiente que en su momento fue conocido por trabajar en el remake no oficial de Resident Evil 2. Después de verse obligados a abandonar dicho proyecto, comenzaron con uno propio y lo cierto es que no les ha salido nada mal.
Por supuesto, hablamos de Daymare 1998, un juego que nos lleva a una ciudad repleta de criaturas que han resultado de un fallido experimento genético de la compañía Hexacore. En la piel de un agente especial, debemos averiguar qué es lo qué pasó exactamente mientras limpiamos las calles de muertos vivientes.
Un viaje en el tiempo
En Geeky solemos hacer menciones especiales a todos aquellos juegos que, de una u otra manera, se las ingenian para pegarnos un golpe de nostalgia y hacernos viajar a otras épocas que brillaron dentro de la industria. Sin embargo, pocas veces nos hemos encontrado en el pasado con casos tan contundentes como el de la obra de Invader Studios. En la previa el estudio se regodeó de su trabajo, asegurando que estaban capturando a la perfección el espíritu de los survival horror de los 90 y hoy, que tenemos su obra entre manos, podemos decir que no han exagerado para nada.
Daymare 1998 es un viaje asegurado al pasado (en el buen sentido), que va a encantar desde el primer minuto a todos aquellos que hayan disfrutado con los grandes exponentes del género de hace un par de décadas atrás. Y si buscamos referencias Resident Evil es el primer título que se nos viene a la mente, uno al que esta nueva entrega hace homenaje sin pelos en la lengua. Muchas veces nos hemos quejado por aventuras que copian fórmulas indiscriminadamente, pero en este caso nos parece -por la historia del desarrollo y la falta que hacen juegos como este- que no se trata de una simple copia.
Los fanáticos de la saga de Capcom incluso podrán disfrutar más de esta experiencia, teniendo en cuenta que muchos residuos del remake de RE2 no oficial que nunca llegó a concretarse están por acá y por allá. Entre los más destacables encontramos muchos escenarios que si bien no son idénticos, es fácil indentificarlos y relacionarlos. Pero ante esta serie de comparaciones hay algo que nos vemos obligados a aclarar: la inspiración está más que clara, pero Daymare 1998 no es simplemente una copia.
En lo que a la historia se refiere, sigue la línea de todas las producciones (tanto en series, como videojuegos y películas) de invasiones zombis. Un experimento sale mal, la ciudad se llena de criaturas y los protagonistas son sobrevivientes que deben abrirse paso a punta de pistola. Aunque no innova demasiado y apenas se anima a agregar una cuota más sobrenatural, lo cierto es que funciona y nos ha resultado los suficientemente entretenida como para acompañar a la jugabilidad.
Limpiando la ciudad
Por supuesto que ningún juego es digno si lo único que provoca es nostalgia, así que ahora vamos a centrarnos en el gameplay. En pocas palabras vamos a decir que Daymare 1998 es un survival horror con todas las letras, con todas las dificultades que este género plantea y algún que otro elemento distintivo que podría haber ido más allá. Lo bueno es que mediante dos opciones de dificultad (fácil y difícil) el estudio busca que la experiencia sea agradable tanto para quienes busquen un desafío como para jugadores más casuales.
Dentro del juego encontramos varios fallos que podemos adjudicar a un presupuesto acotado, pero hay uno muy puntual que no: el control. Si bien en un survival no pretendemos movernos como lo haríamos en un título de aventuras, el desplazamiento y sobre todo el apuntado por momentos se siente demasiado tosco. Esto trae como consecuencia que algunos combates, sobre todo contra jefes, resulten más frustrantes por el control que por la propia dificultad.
Y si hablamos de enemigos, es una de las cosas que más nos ha gustado dentro de Daymare 1998. Aunque pueda parecer que dentro del diseño de zombis no hay demasiada ciencia, los de este juego capturan a la perfección la esencia de Resident Evil y le dan un toque distintivo que se siente fresco. El resto de las criaturas están bien, incluyendo unos jefes que -excepto alguno que otro sin demasiada gracia- nos han puesto los pelos de punta en más de una ocasión. En general, a pesar del gameplay algo tosco que antes mencionamos, se siente bien abrirse paso por esta invadida ciudad mientras también sorteamos algunos puzzles bastante complejos que nos han obligado a pensar más de lo que cabría esperar.
Por último, para dejar en claro que no todo es la fórmula básica del género y ya, vamos a hablar de un detalle que nos ha parecido un buen distintivo: el sistema de cargadores. Que escaseen las balas es parte de la magia de sobrevivir en este tipo de entregas, pero si además de la munición tenemos que cuidar los cargadores la cosa se complica mucho más. Por este motivo, el equipo de Invader Studios nos obliga a cargar siempre con uno en el inventario y si lo dejamos caer para recargar nuestro arma en la desesperación del combate, nos veremos obligados a volver por él tarde o temprano.
No es Raccoon City – Apartado técnico
Que es un juego independiente no nos quedan dudas, pero en esta clase de títulos va quedando cada vez más en evidencia que la falta de presupuesto no es excusa a la hora de montar un buen portento gráfico. El Unreal Engine 4 ha sido el motor elegido por Invader Studio y le han sacado todo el jugo posible, creando un universo que realmente se ve bien, incluyendo un gusto por el diseño muy acertado en gran parte gracias a tomar las bases de la obra de Capcom. Lo único que podemos reprocharle es la falta de expresividad en los rostros de los personajes.
En cuanto al sonido Daymare 1998 también funciona muy bien, manejando en perfecto equilibrio los momentos en los que la música deja lugar a un silencio aterrador. En cuanto al rendimiento, nosotros hemos jugado a la versión de PC (la única disponible al momento de escribir este análisis) y no hemos encontrado mayores problemas que alguna que otra física fallida en algún momento específico.
Daymare 1998, el veredicto final
Lo que comenzó como el remake no oficial de Resident Evil 2 acabó convirtiéndose en un juego diferente, que si bien está claramente inspirado en la obra de Capcom sabe tener su propia identidad. Es cierto que Invader Studios no reinventa la rueda ni pretende hacerlo, pero algunos elementos muy específicos y una buena implementación de la fórmula le han alcanzado para dar un gran primer paso dentro de la industria.
No esperen abordar Daymare 1998 encontrando un portento como lo es el verdadero RE2 Remake, pero si bajan un poco las expectativas y entienden que se trata de un juego de menor presupuesto, podrán disfrutar de un survival horror hecho y derecho que los hará viajar en el tiempo, hasta la década de los 90, para revivir las grandes prestaciones del género.