Una historia atrapante, combates por turnos y momentos de gestión componen la nueva obra de Logic Artists, concebida para los amantes de los RPG históricos.
Los juegos de rol tienen esa capacidad de llevarnos, de una entrega a la otra, a través de viajes en el tiempo que nos vuelven testigos tanto de las atrocidades que nos puede deparar un futuro poco prometedor, hasta los hechos que marcaron la historia de la humanidad. Este segundo es el caso de Expeditions: Rome, la nueva obra de Logic Artists, que nos propone vivir una odisea dentro de un momento clave de las campañas del Imperio Romano. A continuación te cuento todos los elementos que componen a este juego, una mezcla equilibrada y efectiva, que es capaz de mantener a cualquier amante del género y la temática atrapado hasta el final.
Política, poder y traición
Sonará curioso lo que voy a decir, pero la historia de Expeditions: Rome fue lo que más me gustó. Pero no porque su apartado jugable sea malo, al contrario, sino porque este relato en las fauces del Imperio Romano es digno de una epopeya. En el juego de Logic Artists nos toca encarnar a un patricio romano, hijo de uno de los fundadores del imperio destinado a seguir con los deberes de mandatario, que es traicionado por su propia familia después de ver como su padre es asesinado por su rival político. En este contexto, unos poco aliados que aún creen en los valores de nuestro apellido nos ayudan a exiliarnos para no tener que afrontar el mismo destino de nuestro progenitor.
¿Interesante premisa, no? Bueno, a partir de ese momento empieza nuestra propia aventura, una que nos llevará a vivir en las sombras y conocer a un sinfín de personajes de lo más coloridos. Porque más allá del básico constructor de avatar con el que nos encontramos al principio y la posibilidad de elegir una clase (están todas las clásicas del género), tanto nuestro personaje como la propia historia la construimos a base de las decisiones que vayamos tomando al encontrarnos con estos posibles aliados. Lo interesante es que el desarrollo de esta odisea nos lleva a encontrarnos con icónicos protagonistas de la era del Imperio Romano, como Cicerón o el mismísimo César, con quienes deberemos interactuar y dependiendo de la posición que tomemos podremos conseguir que nos ayuden en nuestra misión de retomar el lugar que nos corresponde dentro de la política, o que se conviertan en obstáculos que tarde o temprano entorpecerán nuestro camino. De esta manera nuestra forma de rolear, de encarar cada momento crucial de la aventura, se convierte en uno de los pilares de Expeditions: Rome.
Combate y gestión, pilares de la conquista
Y como toda historia que se considere digna del Imperio Romano, no podría forjarse sin sangre y claro, ahí estamos nosotros para regarla sobre la arena. Hay que entender que por las características de la aventura y los acontecimientos que le dan forma, no estamos ante un juego de enormes batallas, sino más bien de incursiones y pequeñas invasiones. Junto a los aliados que nos vamos haciendo y a sus seguidores, abordaremos a los enemigos del imperio en combates por turnos caracterizados por una infinidad de variables que siempre debemos tratar de usar a nuestro favor. Los primeros pasos son claves, haciendo buen uso de cada escenario y los objetos desplegados, teniendo en cuenta las habilidades de cada personaje y la distancia a la que son capaces de atacar. Después se desata la lucha y cada decisión, una vez más, vuelve a ser clave: no solo definimos cómo termina el enfrentamiento, sino también cuántos sobreviven para el próximo. La conformación de cada nivel, la cantidad de enemigos, la opción de hacerlo de forma sigilosa o ir al frente, el dinamismo del juego se nutre de sus propias variantes haciendo que aún en sus 70 horas de duración nunca se sienta monótono.
Y si hablamos de variantes no podemos dejar de hablar de los momentos de gestión. Cada cierto tiempo nuestro protagonista debe asentarse y en esos episodios es cuando Expeditions: Rome muta de un RPG isométrico a un juego de estrategia y gestión estilo Age of Empires. Obviamente en este apartado no tiene el nivel de profundidad de los referentes del género ni pretende tenerlo, sino que más bien considera a estos momentos de transición que dan un poco de descanso al jugador entre batalla y batalla. Pero no me malinterpreten, los segmentos de gestión y construcción de asentamientos más allá de no ser los puntos más álgidos de la experiencia, no dejan de ser entretenidos y además vitales para la progresión: reunir recursos, recuperar a nuestras tropas y personalizarlas con infinitas posibilidades, contratar legionarios e incluso atrevernos a algunas expediciones para obtener recompensas son solo algunas de las posibilidades. Todo este apartado, pese a que tiene ciertos momentos de espera excesivamente largos, resulta en la frutilla del postre para un juego completísimo, que amalgama de forma perfecta momentos narrativos, de acción y de estrategia.
Del Atlántico al mar Caspio – Apartado técnico
Hablé de su potente historia, de su sólida jugabilidad, ahora toca hablar de como todo esto se enmarca en una ambientación a la altura. La recreación del Imperio Romano, de sus diferentes locaciones ubicadas en su extenso territorio es realmente destacable. Sin ser un portento a nivel gráfico, Expeditions: Rome lo hace todo bien a nivel artístico, tanto en el diseño de escenarios como de personajes, a pesar de resultar algo apagado en su paleta de colores. Y el diseño de niveles no solo está bien a nivel visual sino también en lo que refiere a su funcionalidad, apostando por la verticalidad y permitiéndonos jugar con todas estas variantes de combate a las que antes hice mención.
Es una pena que la banda musical no acompañe al nivel del resto de características, porque no puedo dejar de imaginarme como hubiesen funcionado varios momentos de la historia con unos temas épicos de fondo. La BSO no está mal, pero es muy discreta en comparación con el resto de apartados. A nivel rendimiento es impecable, los tiempos de carga son bajos y los fps estables, sin necesitar nada ilógico en su lista de requisitos recomendados. Cabe destacar también el trabajo de los guionistas para llevar una historia larga que nunca pierde el ritmo y que siempre tiene un girito esperando para sorprendernos, al igual que una traducción al español sin fallos.
Expeditions: Rome, el veredicto final
Como mencioné al principio de este análisis, los RPG tienen esa capacidad de llevarnos del futuro al pasado y, como en este caso, de sumergirnos de lleno en su ambientación. La recreación del Imperio Romano que consiguió el equipo de Logic Artists es realmente sorprendente, permitiéndonos ser parte de su historia y regalándonos una narrativa atrapante, de la que somos participes a través de nuestras decisiones y siempre está sorprendiéndonos con algún evento inesperado.
Expeditions: Rome es un RPG con todas las letras, pero también es un juego de gestión y una invitación constante a rolear, permitiéndonos elegir de qué forma encara el protagonista la recuperación del lugar que le fue arrebatado. El sistema de combate, con sus mil y un variantes, funciona perfectamente y los momentos más calmados, entre estrategia y gestión de recursos, dan el dinamismo justo como para que las alrededor de 70 horas no lleguen a cansar nunca.